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. | Foto: elmundo.es

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La ‘ninfómana’ que le dijo no a un aclamado director

Por fin alguien le gritó 'basta' a Lars von Trier, conocido por su obsesión sexual.

13 de noviembre de 2013

El danés Lars von Trier es uno de los directores de cine más aclamados del planeta. Miles de fanáticos le rinden culto no sólo por su amplia cinematografía, por ser considerado el padre del movimiento Dogma 95 sino porque cada vez que presenta un estrena causa un revuelo internacional. Sin embargo, sus obsesiones sexuales eran tan evidentes que por fin surgió alguien que le dijo basta. Y lo más sorprendente, no se trata de una mojigata sino de la atrevida Charlotte Gainsbourg.

En efecto, según cuenta el diario El Mundo de España, la hija de Serge Gainsbourg y Jane Birkin no es precisamente una puritana. Desde que, siendo aún quinceañera, rodó a las órdenes de su padre el filme Charlotte forever (1986), con un guión de innegable temática incestuosa, la actriz y cantante franco-británica no ha tenido jamás reparos con las escenas de desnudos. De hecho, en ‘Anticristo’ (2009), su primera colaboración con el director danés, se atrevió a protagonizar escenas de sexo explícitas junto a Willem Defoe.

“Pero todo tiene un límite”, dice el rotativo que reproduce un artículo de la edición francesa de ‘Vanity Fair’: “Von Trier lleva sus obsesiones sexuales demasiado lejos. Se pasa de explícito, tanto en su discurso como en las imágenes”. Charlotte ya tuvo que lidiar con una fuertísima escena en ‘Anticristo’, en la que simuló una mutilación de clítoris con unas tijeras y también se masturbó desnuda en medio de un bosque y copuló con Defoe en un baño de sangre. Aquello le valió entonces el Premio a la Interpretación Femenina en el Festival de Cannes.


“Yo quería trabajar con él, conocía su cine y deseaba tener esta experiencia. Pero, al mismo tiempo, nadie me había pedido jamás que fuera tan lejos. Resultó tan excitante e intenso, con tanto sufrimiento... Algunas veces me sentí realmente mal. Nunca había vivido nada tan fuerte”, declaró en aquel momento. Ahora, sin embargo, a los 42 años, Gainsbourg ha puesto sus condiciones para volver a colaborar con Von Trier, tras ‘Anticristo’ y ‘Melancolía’ (2011). “Hubo dos cosas que me negué a hacer en ‘Ninfomaníaca’: “masturbar a un actor porno y aparecer en el mismo plano que él mientras se masturbaba”. 

El Mundo recuerda que la cinta disecciona la vida sexual de una mujer llamada Joe, que se describe a sí misma como ninfómana, desde su pubertad hasta los 50 años. Narrada en primera persona, comienza una noche de crudo invierno en que el viejo soltero Seligman (el actor sueco Stellan Skarsgard) encuentra a la protagonista en un callejón, literalmente molida a palos. La lleva a su casa, la cuida y ella le cuenta su historia. 

A través de ocho episodios que suman 5 horas y media de duración, se ve a Joe crecer y relacionarse con diversas personas, metiéndose en toda clase de líos por culpa de sus pulsiones sexuales. Como no podía ser de otra forma, Charlotte Gainsbourg da vida a Joe desde los 35 años hasta los 50, mientras que la modelo Stacy Martin encarna a la chica desde los 15 hasta los 35. 

Stacy Martin es, por cierto, la gran revelación del largometraje. A los 22 años, esta flaca y turbadora modelo británica, que recuerda poderosamente a la Jane Birkin de los inicios en Asesinato en Cambridge, ha confesado a ‘The Independent’ no tener el menor problema con la desnudez -para eso es modelo-, pero sí “bastantes reparos a actuar sin ropa”.

A su lado, el casting de lujo se completa con Shia LaBeouf , Willem Dafoe, Uma Thurman, Christian Slater, Connie Nielsen... Los primeros planos de todos ellos en pleno orgasmo -fingido o real, con Von Trier nunca se sabe- fueron lo primero que el público pudo ver del proyecto más controvertido de la cartelera cinematográfica navideña. Después, la productora ha enviado a la prensa alguna foto más o menos explícita y ha ido colgando en internet diversas escena de apenas un minuto, para ir calentando el ambiente. Eso sí, en la imaginación de los espectadores más atrevidos se quedará lo que pudo hacer la actriz que le dijo no al polémico director. Todo tiene su límite.