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30 de junio de 1997

Frederic Chopin Piano trío & Polonesa brillante Emanuel Ax & Eva Osinska, piano; Pamela Frank, violín; Yo-Yo Ma, cello Sony Classical Ya el repertorio de esta grabación es toda una novedad. Son obras de cámara de Fredéric Chopin para piano y otros instrumentos. En las obras centrales está una de las grandes luminarias del piano romántico contemporáneo, el ruso Emanuel Ax, que aquí ratifica la amplia preponderancia actual de la escuela pianística de su país, por la brillantez de su sonido, la seguridad de sus ataques y el cantabile de su discurso. Hombro a hombro con Ax está el cellista francés, de origen oriental, Yo-Yo Ma. Con ellos la violinista norteamericana Pamela Frank. Abren con el Trio op.8 que recorren ejemplarmente. Sigue la Polonesa brillante para cello y piano, Ax se muestra como el conocido experto en Chopin; la revelación es Ma, por la pasión de su trabajo y el sonido vibrante que consigue de su instrumento. Idéntico comentario para la manera soberbia como el dúo hace la Sonata op.65. Termina el disco con un nombre nuevo, la pianista Eva Osinska con la Polonesa brillante op.3, impecable en el virtuosismo del allegro y particularmente poética en la deliciosa introducción que hace pensar en un nombre que no deber ser pasado por alto. Bartók Los tres conciertos para piano Yefim Bronfman, piano Los Angeles Philharmonic. Esa-Pekka Salonen Sony Classical Un equipo de grandes para enfrentar uno de los más temibles retos del repertorio: los tres conciertos para piano y orquesta de Béla Bartók. En la parte solista está el gran Yefim Bronfman, que llega a Bartók luego de su experiencia formidable con los conciertos de Rachmaninov, sólo que para tocar éstos del maestro húngaro deja de lado su sentido del canto y el fraseo convencional para dar paso a un pianismo 'percutido' a la manera de Stravinsky, también a un fraseo que no obvia las típicas frases angulosas y si se quiere diabólicamente concebidas del gran Bartók. Bronfman jamás olvida que una cosa es el ataque y otra la musicalidad y objetivo estético, que él consigue y con creces en esta grabación El temible Concierto Nº3 es una gran lección de música y de arrojo, piano y orquesta se trenzan en uno de los diálogos más intensos posibles en la nada desdeñable discografía de este repertorio. Esa-Pekka Salonen y su Filarmónica de Los Angeles nadan como pez en el agua en este estilo con un sonido, si se quiere, descarnado, pero no por ello menos novedoso y afortunado. La orquesta alcanza cumbres insuperables en los movimientos centrales; el Adagio religioso del Concierto Nº2 es cosa que está más allá de lo imaginable.