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29 de junio de 1998

J.S. Bach Heart's Solace Motetes BWV 227 & 229 y Trauer Ode BWV198 Taverner Consort & Players Andrew Parrot Sony Classical Este es un disco para el deleite del auténtico bachiano. La interpretación se encomendó al Taverner Consort & Players bajo la dirección de Andrew Parrot y es una lección del mejor hacer en interpretación de música antigua. Ojo al repertorio: dos motetes, Jesu, meine Freude y Komm, Jesu, Komm y la Oda fúnebre que Bach escribió por la muerte de Christiane Eberhardine, electora de Sajonia y reina de Polonia, una obra maestra interpretada por Parrot y su Consort de manera inspirada, por el manejo de coro y solistas y por la perfección de la parte instrumental. Otro punto a favor: la atmósfera sonora lograda en St. Jude's-on-the-Hills en Londres. Mozart & Strauss Escenas y arias de ópera Jane Eaglen, soprano Israel Philarmonic Orchestra Zubin Metha Sony Classical Jane Eaglen, la gran soprano dramática de la actualidad, en una original selección de fragmentos de óperas de Mozart y Richard Strauss, con el apoyo magnífico de la Filarmónica de Israel bajo la dirección de Zubin Mehta. Curiosamente no es la típica lista de gran repertorio dramático, salvo la escena final (soberbiamente recorrida) de Salomé de Strauss. De Mozart contiene dos arias de Don Giovanni, prueba del buen uso de su instrumento a favor del mejor gusto de canto (el non mi dir es antológico), dos de Idomeneo y una de Lucio Silla. Del repertorio straussiano destaca el elegante fraseo de Mein Elemer de Arabella y un fragmento de Die Ägyptische Helena, que perfectamente podría ser la cumbre de esta grabación. J. S. Bach English suites Nº 1, 3 & 6 Murray Perahia, piano Sony Classical Murray Perahia, el pianista norteamericano, con una de las carreras más respetables de la actualidad, enfrenta tres de las seis Suites inglesas para la clave de Bach (Nº 1 en la mayor, Nº 3 en sol menor y Nº 6 en re menor). Básicamente toca con autoridad, pero con una autoridad que profundiza en la música sin permitirse ninguna ligereza. Medidísimo en el pedal e imaginativo en la forma de frasear, Perahia, como otros de sus ilustres predecesores (caso Richter) lleva a Bach al piano sin pretender ocultar las bondades del instrumento. También se trata de una grabación para disfrutar a profundidad. Tan sencillo como decir que es una obra maestra en todo sentido.