Home

Cultura

Artículo

Algunas de estas editoriales solo venden sus productos en sus propias librerías. Como Rizzoli que tiene una elegante tienda de tres pisos en la Quinta Avenida de Nueva York. | Foto: Archivo SEMANA.

PUBLICACIONES

Páginas de oro

A pesar de la crisis de la industria editorial, cada vez se publican más libros de lujo que llegan a costar hasta 200 millones de pesos. Estos extravagantes objetos se agotan y son un negocio inmejorable para sus editores.

20 de julio de 2013

Desde hace tiempo se viene diciendo que la industria editorial pasa por su peor momento. Los expertos afirman que hay menos lectores y que los pocos que quedan ya no quieren comprar libros de papel: que en unos años las bibliotecas desaparecerán y solo se leerá en las pantallas.

Puede que sea cierto, pero hay una tendencia, cada vez más fuerte, que parece contradecir esta premonición. Hoy se publican más libros de lujo y de gran formato que alcanzan precios exorbitantes. Lo curioso es que estas ediciones limitadas se agotan antes de salir al mercado y son un negocio inmejorable para sus casas editoriales.

Desde luego no son libros solo para leer –si bien tienen textos de grandes autores–: son verdaderos objetos de arte que deslumbran por su originalidad y complejidad. Aunque suene absurdo, algunos de ellos vienen acompañados de esculturas, mesas de diseño, fotos originales o, incluso, rocas lunares y firmas con sangre. 

El pionero de esta tendencia fue el alemán Benedikt Taschen. Su historia es conocida: este visionario editor empezó vendiendo cómics. Luego se dio cuenta de que los llamados coffee table books –libros para exhibir más que para leer– era aburridos y muy costosos. Así que se lanzó a hacer publicaciones con temas diferentes y con un enfoque más arriesgado. Además, apostó por tirajes enormes para que los precios descendieran. Su fórmula funcionó y Taschen revolucionó el negocio editorial. Tanto así que hoy publica más de 100 títulos y vende entre 18 y 20 millones de ejemplares por año.

Después de consolidar su imperio, Taschen decidió que era hora de dar un paso más allá. En 1999 publicó 10.000 ejemplares de Helmut Newton’s Sumo, un libro dedicado al célebre fotógrafo. Tiene quinientas páginas, mide 50 por 70 centímetros, pesa más de 30 kilos y viene acompañado de un atril para sostenerlo. Así comenzó su colección llamada XXL. Cuando Sumo salió al mercado su precio también era monumental: 1.500 dólares. Hoy está agotado y se revenden ejemplares por diez veces su costo original. 

Unos años después vino G.O.A.T, en honor al boxeador Muhammad Ali. El libro tiene ochocientas páginas, 200 por 50 centímetros, pesa 39 kilos, está firmado por Ali y viene acompañado de una escultura del artista Jeff Koons. 

Desde entonces la casa editorial alemana ha publicado libros de gran formato acompañados de obras hechas exclusivamente por los artistas Mark Ryden, Koons, David LaChapelle; una colección de diseño de moda con portadas originales hechas por Paul Smith o Alexander McQueen; una colección sobre cine con fotogramas originales de las cintas de Pedro Almodóvar y Stanley Kubrick; un libro sobre Los Beatles con fotos numeradas de Harry Benson; o dos volúmenes monumentales con la obra del fotógrafo Sebastião Salgado, con un atril y una caja de madera, todo lo cual pesa 60 kilos. 

Tal vez la mayor extravagancia de Taschen es Moonfire, que conmemora los 40 años del alunizaje del Apolo 11. La edición para coleccionistas fue diseñada por Marc Newson y solo se hicieron 12 copias. El libro tiene un estuche de aluminio que imita la superficie lunar, un atril que recuerda la estructura del Apolo 11, incluye fotos originales y firmadas, un texto escrito por Norman Mailer y, como último detalle, una roca lunar. El precio de cada uno de los ejemplares es 115.000 dólares, unos 200 millones de pesos. 

La editorial alemana no es la única que ha incursionado en este tipo de publicaciones. En 1994, Prosper y Martine Assouline fundaron una casa editorial dedicada al lujo. Hoy, casi diez años después, han sacado al mercado proyectos alucinantes. Entre ellos se destacan una colección sobre la moda en el siglo XX que viene en un lujoso baúl de cuero diseñado por Goyard o una antología de Oscar Niemeyer, acompañada de un atril de madera creado por el propio arquitecto brasileño. 

El más ambicioso de todos es South Pole: The British Antarctic Expedition, una edición que conmemora la expedición británica al Polo Sur en 1910. La Waterproof Edition, de solo 150 ejemplares, es de 60 por 50 centímetros, tiene un texto del príncipe Alberto de Mónaco y fue exhibida en una gigantesca escultura de hielo polar. Estas ediciones cuestan entre 30.000 y 100.000 dólares y solo se venden en las librerías propias de la marca francesa. 

Otras de las editoriales que ofrecen estos libros de lujo son Phaidon, Rizzoli o Kraken Opus. Esta última nació en 2005 y sus propietarios son británicos y sauditas. Sus productos solo se venden por encargo y pueden llegar a costar 1 millón de libras, como fue el caso de una edición, de un solo ejemplar, dedicada al Manchester United. 

También sacaron al mercado un libro sobre Ferrari, con fotos exclusivas, piezas originales de los carros de carreras y firmado por todos los integrantes del equipo. Pero nada se compara al libro dedicado al jugador de críquet Sachin Tendulkar, del cual se hicieron solo diez copias, y viene firmado por el deportista con su propia sangre. Se rumora que el próximo año Kraken Opus hará lo mismo con Diego Armando Maradona: publicarán un homenaje firmado con su sangre y con un mechón de su pelo.

Muy pocos de estos libros se encuentran en Colombia. “En nuestro país hay mercado, pero muy reducido. Traemos las ediciones para coleccionistas solo por encargo. El que más éxito ha tenido es ‘Helmut Newton’s Sumo’, del que se han vendido 15 copias”, le dijo a SEMANA Juan Pablo Fajardo, distribuidor oficial de Taschen. Pero, seguramente, comenzarán a venderse más. Ya que el mercado de libros de lujo en Colombia y en el resto del mundo parece destinado, a pesar de las sombrías predicciones de los expertos, a brillar.