PAUL CEZANNE EN RETROSPECTIVA

LA MUESTRA NO pretende ofrecer nuevas lecturas o interpretaciones a una obra cuya afirmación como pilar de muchas de las búsquedas plásticas del siglo XX es clara. No obstante constituye la reunión de trabajos de todas la etapas de Paul Cezanne más importante que se haya realizado desde 1936, cuando se conmemoraron los 30 años de su muerte, y en ese sentido presenta un contexto que hasta el momento no se había ofrecido (109 pinturas, 42 acuarelas y 26 dibujos), el cual por fuerza conlleva el reentendimiento de su propuesta y visión.
Con anterioridad otras exposiciones habían resaltado por capítulos hallazgos de la obra de Cezanne que resultaron básicos a las indagaciones de las artes visuales de la primera mitad del siglo, como Los últimos años, Los años de la juventud, Cezanne y Pousin o Las bañistas de Cezanne, sin embargo la dificultad que significaba reunir sus principales pinturas, dispersas por colecciones públicas y privadas del mundo, representaba un esfuerzo demasiado grande y costoso que hasta ahora, en la recién inaugurada muestra (hasta enero próximo en el Grand Palais), se pudo considerar.
Es entonces la oportunidad de apreciar la forma en que desarrolló su formulación el artista de las postrimerías de 1900 que con mayor claridad avisó que se dejaba atrás un pasado, con sus porqués, y muchos de los valores fundamentales que traería consigo la nueva definición del arte. El arduo ejercicio realizado por Cezanne en la soledad en Aix Provenza, después de haberse alejado de los círculos artísticos y amistosos, de haber participado del entusiasmo impresionista, de haber conocido la agitada vida cultural de París y de haber estado en contacto con las especulaciones que se surtían acerca de lo que debería ser el arte moderno, significa además de toda una propuesta artística el debate y la reflexión que corresponde a un hombre que logra condensar en una obra un período de transición, y además de ello abrir las puertas de un camino.
Mucho se ha mitificado su personalidad, precisamente por los alcances que su aporte representa y por el aislamiento en que trabajó. Así mismo se han exagerado sus crisis depresivas y su tendencia huraña y meditabunda, sus intensas jornadas de trabajo y la obsesión con que abordó cada temática, tratando de encontrar en ellas la correlación vital que le hizo posible entender que si exploraba la estructura y la verdad última presente en la naturaleza, la que le brinda su permanencia, encontraría una posibilidad de expresión para el arte en la geometría. Inquietud que señaló un universo de motivaciones, que a pesar del desconocimiento que en su primera etapa marcó a Cezanne, los jóvenes artistas del momento supieron advertir, y que posteriormente los cubistas con toda su significación pusieron en escena. Tras ellos ha existido toda una línea racional-geométrica que se podría concebir como el arte después de Cezanne. Posiblemente logró intuir algo semejante, pues aunque al final de su vida alcanzó reconocimiento e inclusive se podría decir que el éxito, antes de morir, tras un largo padecimiento diabético, expresó: "Mi edad y mi salud no me permitirán jamás realizar el sueño de arte que busqué durante toda mi vida".



EL ARTE DE DAR
El 10 octubre se inicia en el MAM de Bogotá la subasta de arte por los enfermos del sida.

CON UN CATALOgo prologado por Alvaro Mutis ha hecho su presentación la tercera subasta por los enfermos del sida que se llevará a cabo durante los días 10, 11 y 12 del presente mes.
En esta oportunidad al comité organizador, encabezado por Brian Mallet, se ha sumado un importante respaldo, pues además de la manifestación de apoyo brindada por Mutis, en esta ocasión, a diferencia de lo sucedido en las anteriores, se expondrán por tres días consecutivos en el Museo de Arte Moderno de Bogotá -otra institución que se une- las 52 obras con que los artistas han manifestado su contribución al evento. El fin ha sido iniciar la actividad en silencio.
En las salas del MAM se podrán conocer y reservar los trabajos a través de los cuales el público ofrecerá su vinculación a esta causa por la vida, y al finalizar la jornada, el día 12 a las 7:30 p.m., en el hotel Bogotá Plaza se realizará la subasta hablada, que tendrá como martillo a la actriz Vicky Hernández, quien también ofreció su solidaridad a este proyecto, con el que se busca generar recursos para la financiación de programas de ayuda humanitaria a los niño s infectados con el virus, a sus familias y a otros pacientes terminales.
Paralelamente, desde el día 9 hasta el 12, en el mismo hotel y en el horario de las 7:00 p.m., se llevarán a cabo tres conferencias sobre el tema a cargo de especialistas. 'Líneas de acción de Fundamor' (la institución que liderará el desarrollo de proyectos), por Jorge Cerón Sanclemente; 'El sida en Colombia, perspectivas para el próximo siglo', por Gabriel Martínez, M.D., y 'La epidemia del sida un fenómeno social', por Gloria Pedraza M.D.