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PELICULAS HAMBURGUESA

Consumo masivo de filmes registraron las taquillas norteamericanas el último verano

Los buenos tiempos han vuelto para los productores de películas en los Estados Unidos. Después de que hace solo dos años Hollywood sufriera la peor recesión en su historia, ahora el público se ha volcado sobre las taquillas, haciendo del verano que acaba de pasar el más rentable en mucho tiempo.
Como se sabe, los meses de mayo y junio son los preferidos por los estudios para poner en escena las películas de "consumo masivo", debido a la temporada de vacaciones. Si bien los filmes que se distribuyen durante ese tiempo son escasos en contenido, tienen fundamentalmente, un fin específico: divertir; y, según se desprende de los récords de asistencia, eso es lo que han logrado.
A diferencia de los años anteriores, en los que predominaba un tipo definido de película, la actual temporada se destaca por su variedad. Es así como los amantes de la ficción se han recreado con "El regreso del Jedi" y "Superman III", los de las aventuras con "Octopussy", los de la música pop con "Flashdance" y "Staying Alive" y los fans del horror con "Cujo". Sin embargo, otras dos categorías han tenido una aparición inesperada: el humor y la "tecnología". Bajo la primera se agrupan filmes como "Vacación", protagonizada por Chevy Chase, "Dinero fácil", cuya figura estelar es un cómico llamado Rodney Dangerfield, y un par de shows más con actores de poco renombre: "Negocio riesgoso" y "Cambiando lugares". Tal ha sido la aceptación del género de la comedia, que desde ya se afirma que es el hecho destacado en el verano de 1983.
Por su parte, el género "tecnológico" -fiel expresión de los tiempos actuales- ha sido casi enteramente cubierto por una sola película: "Juegos de guerra", en la que el protagonista armado de un computador personal logra entrar al cerebro electrónico que controla el mecanismo de defensa de los Estados Unidos y armar tremenda confusión en el interior del Pentágono. Con todo y ser efímero, el tema ha influenciado a los medios de comunicación, pues el argumento de la película está estrechamente relacionado con los problemas que, en la vida real, miles de "afiebrados" por las computadoras le han creado a inmumerables empresas al entrar sin autorización al respectivo sistema. La idea de los genios de los computadores se ha reflejado en la nueva programación de televisión, donde cada una de las tres grandes cadenas -ABC, CBS y NBC- ha introducido un show al respecto.
En lo que a recaudos se refiere la gran triunfadora es, sin duda, "El regreso del Jedi". Pese a no lograr superar los alcances de "E.T.", la última secuencia de la guerra de las galaxias atrajo público en grandes cantidades debido al derroche de recursos técnicos que, en cuanto a efectos especiales, la hacen muy superior a sus predecesoras. No obstante su exito financiero, parece que la película será definitivamente la última de esta clase de grandes producciones, pues los 42 millones que costó la filmación de la obra hacen demasiado aventurado para cualquier estudio el invertir en una trama similar.
Un caso totalmente opuesto fue el de "Flashdance", hecha originalmente con actores desconocidos y pocas pretensiones. El impacto de la pista musical ha sido tal que el disco aún se mantiene en los primeros lugares de sintonía y el estilo de camiseta "desjetada" que impuso la protagonista se ha transmitido a las adolescentes a lo largo del país.
Lo que viene: Correspondiendo a la tradición, en el otoño vuelven las películas dirigidas a los adultos. Como de costumbre, hay algunos filmes que prometen ser excepcionales y ese es el caso de "Zelig", la última producción de Woody Allen, la cual ha recibido la bendición de una serie de críticos de renombre. Con igual expectativa se esperan otras películas como "El gran frío" -que trata sobre la reunión en los 80s de un grupo de universitarios radicales de la década de los 60s-, "Asunto correcto" -cuyo tema es la carrera espacial-, "Educando a Rita" -la relación entre un tutor (Michael Caine) y su pupila- y finalmente, "Tiempo de encariñarse", película que examina la volátil relación entre madre e hija, con los papeles principales a cargo de Shirley MacLaine y Debra Winger.
En resumen, las perspectivas son promisorias debido tanto a la satisfacción de los grandes estudios como a la respuesta de los espectadores. El cine ha tenido un nuevo renacer y debido a ello, en las palabras de la crítica Marylyn Uriccnio, "Hollywood está decidido a hacer de la temporada del 83, una para recordar"