Peregrinos de Surámerica

Viernes 6 p.m. National Geographic
Expedición Natibo visa
En enero del año pasado partió laExpedición Natibo Visa desde Puerto López con un equipo de aguerridos colombianos para recorrer durante siete meses los rincones del sur del continente. Retrataron sus paisajes, aprendieron y compartieron con sus comunidades nativas. Buscaban encontrar qué tan factible es el desarrollo de una red fluvial que una todos los países suramericanos, como era el sueño de Alexander von Humbolt. El recorrido, con todos sus infortunios, quedó condensado en 13 documentales para el canal National Geographic.

El otro objetivo de la travesía era explorar por primera vez la ruta migratoria de las ballenas jorobadas desde su área de alimentación en la Antártida hasta su lugar de apareamiento y cría en las costas tropicales colombianas. Para los integrantes de la expedición, uno de los momentos más alegres del viaje fue "poder implantar un sonar en una ballena jorobada en el estrecho de Magallanes para su seguimiento durante su migración en el ultimo intento, además de llegar a Argentina después de tres meses cruzando los Llanos, el Amazonas y el Pantanal".

El sabor que le queda a este grupo de colombianos después de recorrer 70.000 kilómetros por tierra y 20.000 por agua es que Suramérica tiene todo y más, que es un continente donde hace falta una voluntad colectiva para llegar al desarrollo. "Deberíamos mirar más para adentro y no tanto para arriba cuando buscamos una visión de progreso. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa".

Esta serie de documentales no pretende parecer una postal turística, sino más bien la narración de un continente que también sufre de abandono y el rescate de proyectos culturales y ecoturísticos que sí funcionan. Los primeros capítulos, además de plasmar historias y paisajes maravillosos, también muestran el deterioro del medio ambiente. La carretera transamazónica ha acabado con parte de la exuberancia de la selva, y las aguas del Orinoco han sido exprimidas para labores del hombre. Cierto, la cámara lo muestra, el Orinoco se seca.

El logro ha sido voltear la cámara hacia esta tierra de varios países que tienen todo en común. Y desentrañar el origen, las llanuras, etnias, animales, miserias, historias de vida y de muerte. Natibo fotografía, con una gran belleza, un continente de contrastes: abandono y milagro de la supervivencia humana; pobreza constante y naturaleza sin límites. Más que una obra audiovisual, es una reflexión acerca de esta hermosa porción de la Tierra. Natibo es un recorrido necesario, una mirada urgente a una riqueza natural que se deteriora y a unas posibilidades que se plantean maravillosas.