Home

Cultura

Artículo

PIEDRA FILOSOFAL

Dos ensayos revelan secretos y misterios de la legendaria Edad Media.

17 de septiembre de 1990

Los aficionados alos temas raros, a los personajes oscuros y a las situaciones insólitas, encontrarán en este libro elementos suficientes para divertirse. Se trata de una de las épocas más controvertidas y de una de las actividades más calumniadas, la Edad Media y la alquimia. Para los alquimistas, hombres que utilizaban con humor e imaginación la magia, la ciencia, la religión y la filosofla, era una experiencia curiosa apreciar cómo todo el mundo quería pasar por alquimista.
Querían ser apreciados como personajes fabulosos que vivían en habitaciones pequeñas y malolientes, rodeados de vasijas y calderos, animales disecados y toda suerte de objetos extraños. Es que los alquimistas fueron envidiados por todos gracias a los mitos y leyendas que surgieron a su alrededor durante la Edad Media y el Renacimiento.
La leyenda ha propagado la imagen del alquimista como la de un ser extraño y deforme, capaz de convertir el plomo en oro gracias a procedimientos celosamente guardados de generación en generación y que llegaron a Europa tras las invasiones árabes, en los albores de la Edad Media. Pero -contrariamente a la idea general-, la conversión de metales vulgares en oro no fue la principal actividad de estos hombres. Para ellos, la meta principal era la de alcanzar la Piedra Filosofal, es decir, la perfección de la Creación, el encuentro de las fuerzas originales que provocaron la aparición del hombre y los demás seres de la naturaleza. Lo que buscaban (al igual que el Gitano Melquiades en ese trastomado Macondo de García Márquez), era recuperar el orden, la armonía, la belleza y la perfección.
El oro apenas era uno de los elementos necesarios.

Escrito en un lenguaje sencillo y ameno, apoyado en una intensa investigación, este libro es una mirada a un universo fascinante y a unos personajes que no eran simples charlatanes, sino científicos convencidos de la necesidad de hacer más armónico, hermoso y perfecto el mundo.

"La vida cotidiana de los templarios en el siglo XIII". Georges Bordonove.

Ensayo. Ediciones Temas de Hoy. 238 páginas.

El cine y la televisión se han encargado durante los años recientes de popularizar la imagen del caballero Templario. Armado con una gran espada, un escudo y un yelmo, esperaba el momento adecuado para aremeter contra los árabes que tenían en peligro la Tierra Santa.

Odiados por monarcas y principes, protegidos por los papas, investigados porque durante sus cruzadas acumularon descomunales riquezas, detestados por el poder militar y civil que llegaron a ejercer al suplantar a gobernantes en tiempos de guerra, en este libro los Templarios son mirados por todo un experto en el tema, George Bordonove, con minucioso interés. Esta obra ayuda a comprender mejor uno de los fenómenos religiosos y militares más curiosos, en una época en la que los papas encabezaban y financiaban ejércitos para evitar que Jerusalén y los lugares santos cayeran en manos de los infieles.

Idealistas, cegados por el poder, soberbios, se creian los únicos defensores de la fe cristiana. Valientes y arrojados, estos caballeros aparecen en el libro como lo que eran, simples hombres llenos de dudas para quienes la defensa de la Tierra Santa era la única justificación de su existencia. Por eso cuando Felipe El Hermoso, ayudado por clérigos resentidos y militares ambiciosos, puso en marcha la desgracia final de la Orden de los Templarios, éstos comprendieron que por encima de su abnegación, de su valor y su fe, estabala ambición del rey por descubrir hasta dónde llegaban realmente las riquezas acumuladas durante esos años. En este libro, algo del misterio queda develado.-