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PLINIO Y LOS PRESIDENTES

En una nueva serie de televisión, Plinio Mendoza pone a los Presidentes a reconstruir los momentos más criticos de su gestión.

21 de enero de 1991

Es una combinación entre el desaparecido espacio "Revivamos nuestra historia" y el todavía en pantalla "El pasado en presente". La diferencia de la nueva serie periodística de Plinio Apuleyo Mendoza, de la cual han sido emitidas ya dos horas, es que los sucesos de que trata el programa no son dramatizados como hiciera Lemaitre en "Revivamos nuestra historia", ni las entrevistas resultan en el doble monólogo que sostienen Abelardo y Tito en el suyo.

Aunque la idea es la misma, recoger episodios de la historia del país, Plinio eligió a los ex presidentes de la República como punto de partida para describir los más importantes hechos que han conmovido al país en las últimas décadas, desde el punto de vista del mandatario que le tocó capearlos. Pero, a diferencia de otros programas televisados que se centran en la sola entrevista al personaje, la serie de Plinio reúne además a las personas que, desde diferentes posiciones, tuvieron injerencia en cada uno de los conflictos, buscando así confrontar las dos caras de la moneda.

La idea, que en sus orígenes copia un programa de la televisión francesa y que Plinio venía trabajando desde hace años, sólo fue posible hacerla ahora que, tiempo de por medio, los principales protagonistas de algunos de los más importantes sucesos han podido salir a la luz. Es el caso del M-19 que constituyó, en su momento, el principal dolor de cabeza de la administración Turbay. Con este mandatario que gobernó al país entre 1978 y 1982, se inauguró hace dos semanas esta nueva serie de la programadora Punch en su espacio "Personajes".

Aunque el programa no llega a parecerse a los superperiodísticos extranjeros tipo "Sixty Minutes", comparado con los ladrillos en que normalmente resultan todos los intentos de programas políticos en la TV colombiana, la nueva serie de Plinio Mendoza es bastante buena. Se ve investigación, trabajo de campo y producción.

Las primeras dos horas emitidas reconstruyen el período Turbay Ayala a través de sus momentos más críticos. Con el hilo conductor del tono nasal del ex presidente, se hurgan sucesos que en su momento levantaron polvareda y que aún hoy -como lo dice el propio Turbay en el programa estén "sujetos al juicio de la historia". Es así como se ven desfilar los temas candentes de esa época en boca de las cabezas visibles de ambos lados. Los puntos de vista del entonces presidente Turbay; del general Landazábal entonces ministro de Defensa; de Carlos Lemos, entonces canciller y de Hugo Escobar Sierra, entonces ministro de Justicia, son confrontadas a las de Ramiro Lucio Rosemberg Pabón y otros guerrilleros que no fueron identificados, todos, del M-19. Los temas fueron los obvios: el estatuto de seguridad, el robo de armas al Cantón Norte, el Karina, "el morterazo" y la ruptura de relaciones con Cuba entre otros. Y aunque algunas de las respuestas eran previsibles, como en el caso del tema de las torturas que tanto se discutió durante el gobierno de Turbay, ambas partes tuvieron la oportunidad de exponer su punto de vista sobre el caso.

De esta manera, si bien los sucesos tratados en el programa son de todos conocidos, la novedad de esta serie consiste en que, por primera vez, se escuchan en un solo viaje las dos versiones. Y aunque en este país los ex presidentes están bastante desprestigiados, cualquier intento por describir y entender los tejemanejes del poder, resultan de interés para el público.
La serie continuará en febrero con las administraciones de Misael Pastrana, Alfonso López y Belisario Betancur. En ellas se buscará igualmente armar el rompecabezas de esos que fueron los períodos más difíciles de la historia contemporánea de Colombia. Aunque el programa todavía deja qué desear en cuanto a la fluidez de la historia y a la dramatización de los hechos, en un país en el que nadie se toma el trabajo de escribir biografías amenas, estos programas constituyen un buen intento para acercarse a los sucesos que día a día hacen la historia.