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Los artistas que participaron en Metal se reunieron durante cuatro días en el Claustro de Santo Domingo en Cartagena. El grupo estaba conformado por 11 colombianos, 3 británicos y el equipo de Metal, liderado por su creadora, Jude Kelly (en el centro de camisa amarilla)

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Puro Metal

Un proyecto vanguardista del arte en Gran Bretaña se trasladó hasta Colombia para poner a conversar a artistas de ambos lados del océano.

5 de febrero de 2006

Qué sucedería si durante cuatro días se reunieran varios de los artistas más representativos de dos países tan diferentes como Colombia y Reino Unido? ¿Cómo se exploraría la realidad desde dos situaciones sociales tan diferentes? Estas, entre otras tantas preguntas, fueron las que se planteó Jude Kelly cuando decidió experimentar y trasladar su proyecto Metal, de Londres a Cartagena de Indias.

Esta británica, que además es la organizadora artística de los Juegos Olímpicos Londres 2012, fundó Metal hace algunos años con la idea de crear espacios para que los artistas discutieran y desarrollaran sus ideas y ampliaran la filosofía de sus trabajos. Durante uno de estos encuentros conoció a los colombianos Luis Fernando Peláez y Hugo Zapata, y entonces le nació la idea de hacer Metal en Colombia. "Aquí hay artistas cuyas ideas están cambiando la sociedad y pensé que en Inglaterra se tenía que aprender de esto", dijo Kelly. Es así como entre los tres lograron juntar un grupo de altísimo nivel conformado por 11 artistas colombianos y tres británicos que sesionó en Cartagena en los mismos días del Festival Hay.

"Lo más importante de esta experiencia fue el encuentro en sí. Conocer a artistas, como los británicos, que tienen un trabajo tan definido y que aun así se abrieron a los demás de una manera tan amable, tan generosa y sincera", dijo José Alejandro Restrepo. Si por Colombia fueron invitados artistas de gran reconocimiento como el mismo Restrepo y Óscar Muñoz, entre otros, el pequeño grupo que llegó de Inglaterra era de primerísimo nivel.

Cornelia Parker, por ejemplo, ha sido ganadora del premio Turner, el más importante y controvertido del arte británico, y su obra Cold Dark Matter: An Exploded View es una de las obras estrella de la colección permanente de la Tate Modern de Londres, una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del mundo. "Aunque tenemos existencias muy diferentes, encontramos que compartimos muchos temas y preocupaciones. Algunas de ellas pasan por los desastres naturales, el miedo a la violencia, la realidad versus ficción, la muerte, la suspensión y la resurrección", explicó Parker a SEMANA.

Heather Ackroyd, otra de las participantes, explicó hasta qué punto hay coincidencias: "...Las obras de Óscar Muñoz son percepciones de la realidad y el tiempo a través de materiales que tienden a la evaporación y a la desintegración. Nuestro trabajo fotográfico con prado y clorofila entra en ese territorio".

Heather y Dan Harvey, conocidos como Ackroyd & Harvey, trabajan juntos desde hace 15 años y desde entonces no han parado de hacer proyectos que han marcado una pauta. El último que realizaron tiene que ver con la ballena que hace unos días entró por el río Támesis hasta morir encallada. Ellos registraron todo su recorrido y luego se quedaron con sus huesos. La idea que tienen es que se conviertan en ícono de la Londres actual. "La gran determinación de los artistas que conocimos para hacer un trabajo realmente provocativo en medio de unas circunstancias tan amenazantes y complejas es lo que más nos impactó", dijeron Heather y Dan, quienes aseguraron que piensan volver a Colombia pronto.

"La idea de Metal es reflexionar sobre ideas sin que se tenga que ver un resultado inmediato. Es crear una unión que se puede ver materializada más adelante", explicó Juan Fernando Herrán. Esto fue ratificado por el organizador de Metal en Colombia, Luis Fernando Peláez, quien dijo que se planearían proyectos que se pueden presentar posteriormente en la Bienal de Liverpool. Además, Peláez aseguró que existe el propósito de realizar otra sesión de Metal en Cali.

Un proyecto que sí quedó definido fue el del semiólogo Armando Silva, el único participante que no era artista plástico en este encuentro. "Me invitaron a hacer una pasantía para que mi proyecto de imaginarios urbanos se desarrolle en Liverpool", explicó Silva, quien agregó que desde su punto de vista, lo más importante que se vio en Metal "es que la importancia en el arte contemporáneo no estaba en la obra misma, sino en los significados sociales, culturales y, especialmente, políticos". Sin embargo, esto es sólo un abreboca de lo que está por llegar. Habrá Metal para rato y el más beneficiado será el arte colombiano. n