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¿Qué pasa?

Con ánimo de entender las razones por las que en Latinoamérica, especialmente en Colombia, no se leen autores españoles SEMANA envió un cuestionario a diferentes autores y editores de ambos lados del océano que participarán en la segunda edición del Hay Festival. La lista está conformada por el mexicano Jorge Volpi, el chileno Roberto Ampuero, y los españoles Soledad Puértolas, Adolfo García Ortega, Juan Pedro Aparicio, José Maria Merino, Eduardo Lago y Pere Sureda, quien es el director editorial de la Editorial Belaqua. Debido a que el espacio en las ediciones impresas siempre es limitado, no se pudo publicar la totalidad de las respuestas de los autores consultados. En ánimo de profundizar más sobre este tema Semana.com publica lo que los autores contestaron a dos de las seis preguntas planteadas.

20 de enero de 2007

¿A qué atribuye usted que la literatura de autores españoles se lea tan poco en Colombia y en otros países de América latina y la de los latinoamericanos tan poco en España?

Jorge Volpi: En México creo que no es exactamente así. Hay escritores españoles muy leídos, como Marías, Muñoz Molina o Vila-Matas, mucho más en cualquier caso que muchos latinoamericanos importantes. Sin duda hay caso de escritores españoles que no han llegado a tener un amplio publico latinoamericano, pero el flujo es mayor que entre los distintos países de América Latina en general.

Roberto Ampuero: Creo que se trata mas bien de ciclos de atracción y rechazo. En los años cincuenta y sesenta hubo gran interés en América Latina por los escritores españoles de posguerra, y en los setenta por los latinoamericanos en España. Hoy España mira hacia Europa occidental en primer lugar, quiere ser plenamente europea, y eso también se siente en la literatura y el cine. Y los latinoamericanos miramos mas hacia EEUU. Creo que a mediano plazo el interés de los latinoamericanos por lo español y de los españoles por lo latinoamericano pasara, curiosamente, por EEUU, a partir de la literatura de minorías. Si antes como escritor latinoamericano había que pasar por España para circular por el mundo, hoy hay que pasar por Estados Unios, y lo mismo pasa con los españoles. En el pasado se veía a España como a la Madre Patria, y América Latina era vista como la tierra de la utopía, hoy se supone que la renovación y la creatividad en literatura, cine y música surge fundamentalmente en un mundo tan multicultural y diverso como el que ofrecen Nueva York, Los Ángeles, Chicago o San Francisco.

Soledad Puértolas: Lo cierto es que si me preguntaran qué autores han significado más para mí, tendría que señalar a un buen número de escritores de raíz anglosajona. Últimamente, la obra de Alice Munro (canadiense), Flannery O¨Connor, Villa Cather, Cheever, Fante, Salter... (estadounidenses) me han acompañado y servido mucho. Hablan de lo que me interesa, de lo que yo quiero hablar. La fugacidad, la falta de sentido, ciertos momentos de revelación poética en lo cotidiano... Quizá lo mismo les suceda a algunos escritores de aquí. No he encontrado este tipo de literatura en la tradición de la literatura en español.

Adolfo García Ortega: Creo que tiene que ver con una mezcla de prejuicios y de gustos comerciales. Prejuicios, porque en España se sigue asociando la literatura latinoamericana en su conjunto con cierto "color local", si bien hay muchos, muchos autores latinoamericanos que tienen lectores y éxito en España, quizás más que a la inversa. Y en cuanto a los gustos comerciales, porque el lector masivo prefiere una literatura anglosajona o de grandes nombres muy probados ya, como sucede con Vargas Llosa o Isabel Allende.

Juan Pedro Aparicio: No conozco muy bien lo que pasa en Latinoamérica, pero se me ocurren dos razones. Acaso la primera sea un deficit de autoestima en nuestros países que suelen necesitar de reconocimientos externos para poder valorarse con justicia a si mismos. La otra, claro, la política de las grandes editoriales que van a lo seguro y que además fragmentan el mercado, sirviendo al cosmopolitismo mercantilista por un lado y al localismo por el otro.

José Maria Merino: A mi me gustaría matizar un poco esa premisa. Por un lado, creo que entre los mismos países latinoamericanos hay desconocimiento recíproco de sus literaturas. Por otro, creo que en España hay mayor conocimiento de la literatura latinoamericana, en general, que en Latinoamérica de la literatura española, y hablo por lo que he podido apreciar en mis viajes. Los suplementos literarios de los periódicos españoles suelen tratar de autores latinoamericanos, porque además muchos de ellos publican en España. Por ejemplo, estos últimos días se está presentando con buena acogida en España una novela de Darío Jaramillo, y no hace mucho que yo mismo he presentado la novela “Lluvia” de la venezolana Victoria de Stefano... En cualquier caso, sí creo que hay grandes zonas opacas, pero las causas son complejas, y en ellas están sin duda la dimensión mediática y la proyección editorial. Dar a conocer a los autores de otros espacios es responsabilidad de los editores, y también de los críticos, como lectores especializados.

Eduardo Lago: Me sorprende un poco la pregunta. Mi impresión era que había un mayor conocimiento de la literatura española en América Latina. Desde luego, en España hay considerable interés por los escritores latinoamericanos, al menos ésa es mi percepción. Por otra parte en ferias como la de Guadalajara, Miami, y otras, he visto que se da cabida a escritores de los dos lados del Atlántico, y eso mismo es lo que va a ocurrir en HAY-Cartagena. De todos modos, es posible que haya un punto de razón en lo que dice. Recuerdo que una de las editoriales españolas más poderosas una vez me rechazó una antología de escritores latinos de los Estados Unidos, sugiriéndome que lo intentara en América Latina. Asimismo, mi propia novela, Llámame Brooklyn, ganadora del Premio Nadal 2006, ha tenido buenas críticas y se ha vendido muy bien en España. La promoción fue muy fuerte en mi país, pero se ha hecho mucho menos en América Latina, aunque debo a mis editores el honor de acudir a HAY. Han sido muy generosos en eso. También es verdad que se trata de mi primera novela.

Pere Sureda: Creo que el que los autores de España sean poco leídos en Latinoamérica depende, en general, de los contenidos temáticos más de que la forma de expresión. “Probablemente” los temas de España sean menos “exportables” o menos universales que los latinoamericanos. En cambio creo que, desde lo que yo conozco, se publican, venden y leen muchos más autores latinoamericanos en España que al contrario. Es decir creo que conocemos mejor en España lo que se escribe en América que al contrario. Sin duda, el “boom” fue una excelente puerta de entrada y una presentación continental de lujo para las letras latinoamericanas. Y hoy día aún sigue vigente. La sombra de esos escritores es alargada.

¿Cuáles son las grandes diferencias, según su opinión, entre la literatura que se está escribiendo en España y la que se está escribiendo en Latinoamérica?

Jorge Volpi: En la era de la globalización, inevitablemente la corriente central lega a todas partes (con mayor o menor éxito), mientras que el contacto de las periferias es mucho más difícil. En América Latina se leen sobre todo las traducciones españolas, y menos a los autores españoles, por esta misma razón.

Roberto Ampuero: Es difícil generalizar porque hay apuestas individuales de gran valor en ambos mundos. Creo que la literatura latinoamericana es mas experimental y variada en temática, estilos e influencias. Después del boom, la región se quedo sin grandes modelos, pero esa falta de liderazgo le sirvió para desatar energías creadoras en nuevas direcciones. Por lo general lo nuevo en el arte y la literatura surge en medio de sociedades inestables y precarias.

Soledad Puértolas: Generalizar es arriesgado. Supongo que en la literatura actual de colombia habrá diferentes tendencias, como las hay en la española. Las afinidades están por encima de las fronteras geográficas y de lengua, ¡ésa es la grandeza de la literatura! Estoy segura de que los lectores de Munro o de Fante, en Colombia o en España, sentimos lo mismo.

Adolfo García Ortega: No veo diferencias. Ninguna. Al contrario, hay una gran fluidez de temas, estilos y búsquedas entre escritores de ambas orillas, y mucha comunicación entre nosotros, amistad incluso. Creo que ambas son literaturas que cada vez beben más de una misma corriente troncal occidental y posmoderna. Cada vez más las fronteras son inexistentes en la literatura.

Juan Pedro Aparicio: La que se hace ahora mismo en España se caracteriza por su variedad. Son varias las generaciones que se muestran muy activas. Hay una literatura compleja en fondo y forma, al lado de una literatura sencilla. Una que toma sus temas de la vida; otra que los toma de la literatura. Una más ambiciosa, otra menos. Una más celebrada, otra menos. Una más comercial, otra menos. Supongo que como en Latinoamérica.

José María Merino: Acaso en Latinoamérica se hace una literatura más conectada con el medio social y político que en España, donde la novela, por ejemplo, actualmente tiende más a lo simbólico. En cualquier caso, hay aspectos, como ese género denominado “microrrelato”, en el que españoles y latinoamericanos estamos trabajando con bastante sintonía, e incluso conocimiento recíproco, por extraño que pueda parecer.

Eduardo Lago: Habla de Latinoamérica como si no hubiera diferencias entre las distintas literaturas nacionales, y es muy distinto lo que se hace en México de lo que se hace en Perú, o en Colombia. En el fondo todos estamos en lo mismo, se trata de universalizar lo local. Y hay muchos casos fronterizos, como Fernando Iwasaki o Santiago Roncagliolo, peruanos afincados en España, o Rodrigo Fresán, argentino que vive en Barcelona, o Jordi Soler, que es a la vez catalán (y por tanto español) y mexicano. Hay muchos latinoamericanos que viven y escriben en España y enriquecen así nuestra tradición. El caso más llamativo, para mí, fue Roberto Bolaño, narrador genial que funde de manera brillante lo chileno con lo mexicano y lo español (en su léxico, en su estilo), sin dejar de ser inequívocamente latinoamericano.

Pere Sureda: Los escritores de España, creo, trabajan en conceptos y tramas más “nacionales” y “europeos”, y eso podría alejarlos de los temas más latinoamericanos con realidades sociopolíticas excesivamente diferentes. El “asunto” está más en la trama que en la forma. Ya que en ambos continentes hay excelentes escritores.