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SANTA MARIA, PURISIMO

En la Luis Angel Arango, la muestra más completa del pintor Andrés de Santa María.

10 de abril de 1989

Todo el mundo habla de Andrés de Santa María, pero son pocos los que de verdad conocen fondo su obra. Tal vez por su prolongada ausencia del pais o porque no tuvo en su momento la acogida que mereció, Santa Maria pasó un poco inadvertido en vida y ha sido en los últimos años cuando su obra se puso de moda.

Por estos días, la Biblioteca Luis Angel Arango ofrece una importante muestra de la obra del pintor bogotano, que incluye un buen número de lienzos desconocidos en el país, otros que sólo se conocían pór foto, y que son de gran utilidad para conocer la trayectoria de uno de los pintores más importantes de Colombia. Desde muy pequeño, a finales del siglo pasado Santa María se radicó en Bélgica, país en el que realizó buena parte de su labor artística. Para la época fue un pintor de avanzada, innovador, por lo que su obra fue casi que despreciada por la critica del momento, en un pais que aún seguia creyendo exclusivamente en el paisajismo del siglo XIX.
El mayor valor de la exposición de la Luis Angel Arango radica en los cuadros desconocidos del autor, que casi por suerte fueron encontrados por un biznieto suyo, en su taller de Bélgica. Son más de cien obras, de las cuales unas cincuenta se encuentran actualmente en exposición. Al lado de estas, hay otras obras ya conocidas ampliamente en el país, con lo que se puede tener un completo panorama de lo hecho por el pintor desde las últimas décadas del siglo pasado --nació en 1860-hasta su muerte en 1945.

A pesar de ser un pintor claramente académico, a veces puede llegar a parecer convencional, Santa Maria fue todo un precursor para la Colombia de primera mitad del siglo, especialmente por la libertad de su trazo y por su gran movilidad. Su obra está influenciada fuertemente por la escuela impresionista, pero al mismo tiempo es posible encontrar en ella marcados rasgos de realismo, elementos claramente expresionistas. También es posible apreciar en la exposición los estudios que hacia el pintor antes de lanzarse a la tela. Este aspecto es especialmente interesante en sus retratos, para los que, en la mayoría de los casos, se valió de su esposa o de sus hijos como modelos. Hay obras de todas las épocas, lo que permite admirar su trayectoria y cómo fue fiel durante toda su vida a unos cánones definidos, aunque en los últimos años el manejo de la figura humana, especialmente del rostro, se hizo mucho más suelto, menos detallado que antes, pero tal vez más impactante. Esto queda claro en su último cuadro, un Cristo que pintó un año antes de su muerte, para el que se basó en su rostro reflejado en un espejo. Antes que cualquier rasgo definido, lo que marca a este cuadro es la expresión de dolor, de agonía.

Posiblemente, la de la Luis Angel Arango sea la exposición más importante hecha sobre Santa María hasta el momento, al menos en Colombia.
Y es también, una gran oportunidad para conocer más profundamente el trabajo de un hombre que hasta hace poco fue considerado por muchos como un pintor ocasional, un hombre que se creía que tenía el arte como un pasatiempo más. -