SE LANZA EL MONO

Ese extraño punto donde se unen el pasado, el presente y el futuro, en torno a la música andina colombiana, es uno de los elementos mágicos del ya legendario festival del Mono Núñez que cada año se celebra en la población de Ginebra, Valle del Cauca. Y es que allí confluyen adultos que ven en éste un evento para preservar nuestras formas musicales autóctonas y un público más joven y expectante a la espera de nuevas propuestas que hablen de una evolución en estos ritmos andinos. La música andina colombiana en los últimos tiempos no ha gozado de una difusión amplia en los medios de comunicación y su única oportunidad ha quedado reservada para espacios culturales. Pero además no ha contado con el apoyo de las compañías discográficas, que ni siquiera con el auge internacional de la llamada 'música del mundo' en la última década, se dieron a la tarea de explorar en este vasto mundo musical que les hubiera representado buenas opciones en la apertura de mercados. Sin embargo, y a pesar del feo que en muchos sectores se le hace a las bandolas, tiples, guitarras y los ritmos que de ellos se desprenden, la zona andina colombiana goza de por lo menos 35 festivales entre regionales y nacionales que han ayudado a preservar esta música, y dentro de los cuales, por su trayectoria, aporte y trascendencia, se destaca como el más importante el del Mono Núñez. Organizado por la Fundación Promúsica Nacional de Ginebra _Funmúsica_, este certamen llega a su edición número 22, que se celebrará entre el 6 y el 9 de junio, este año bajo el esquema de 'Concurso de programas musicales, expresiones autóctonas y obras inéditas. Primer encuentro nacional de duetos'. En este formato, el festival ha roto un poco con su tradición de calificar por categorías específicas según la formación grupal (dúo, trío, cuarteto, etc.) para dejar un espectro más abierto en el cual se evaluará un programa musical, independiente del tipo de ejecutante. Como siempre, el Mono Núñez dejará un espacio para las formas más conservadoras, razón por la cual abre en esta edición su primer encuentro nacional de duetos, una de las formas más típicas de este folclor en el que además se rendirá homenaje a los Hermanos Martínez, una de las más reconocidas instituciones en este tipo de agrupaciones. Para el músico Gustavo Adolfo Renjifo, director cultural de Funmúsica, quienes en la actualidad siguen este tipo de festivales "pueden darse cuenta de que la música andina que se hace hoy en día es mil veces más diversa que el limitado panorama que de ella se da en los medios de comunicación... Bien distinta es la realidad. El 70 por ciento de los intérpretes en los festivales son jóvenes entre los 17 y los 25 años de edad y además se observa una presencia significativa de niños que garantizan la existencia de la música andina para el siglo XXI". Entre el 6 y el 9 de junio será una vez más esta cita en la población vallecaucana de Ginebra, para un encuentro con la música andina en este festival que, más allá, es una fiesta en la que la música aparece como símbolo unificador de creencias y vivencias.