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Los diez discos del año

Estos son los trabajos musicales que más dieron de qué hablar en Colombia y en el mundo durante el año que acaba de pasar.

Juan Carlos Garay
14 de diciembre de 2013

1.) Con toda la gallada. Toño Barrio.

Luego de un lustro en el que repuntó el sonido salsero de Bogotá, la capital de Valle contraataca con un proyecto exquisito. Es el sonido del barrio San Antonio, sus tardes frescas y sus noches calientes. En adelante, un documento infaltable en toda buena colección de salsa colombiana.


2.) De cantos y vuelos. María Mulata.

Un poco alejada de la imagen de folclorista pura (que le valió hace seis años el triunfo en el Festival de Viña del Mar), esta cantante emprende la búsqueda valiente de un sonido más personal. Acá importa más el recorrido que la meta; y este recorrido incluye chalupas, bambucos y cantos indígenas.

3.) La revancha del burro. Systema Solar.

Cuatro años después de su debut, este colectivo con base de operaciones en Taganga (Magdalena) regresa con un álbum mucho más maduro. Sigue siendo música de fiesta, pero se nota que ha habido una búsqueda sonora para hacer cada vez más compatibles al tumbao y la electrónica.

4.) Fiesta elegante. La República.

El sonido de La República es a la salsa lo que el heavy metal es al rock. Vehementes, casi agresivos, estos músicos han tomado como modelo a algunas agrupaciones cubanas como NG La Banda, agregándole por momentos algo de nuestra identidad.

5.) Champeta Fever. Charles King.
Algunos de estos temas ya habían circulado en los circuitos piratas. Pero este es el primer álbum oficial de Charles King ‘el palenquero fino’ y tiene a su favor una producción sonora impecable del inglés Richard Blair.

INTERNACIONALES

1. Abraçaço. Caetano Veloso.

A la edad que tiene Caetano Veloso, muchos piensan en el retiro. Él no. No solo se mantiene fiel al movimiento tropicalista que él mismo ayudó a crear, sino que en sus más recientes álbumes -incluido este- agrega un poco de rock que no le viene nada mal. Vanguardia pura. 

2. The Blue Room. Madeleine Peyroux.

Esta cantante, criada entre Brooklyn y París, llamó la atención inicialmente por el parecido que tiene su voz con la de Billie Holiday. Y parte del encanto de sus discos es esa aura retro. Pero van apareciendo guitarras eléctricas o efectos de eco que crean un mundo sonoro híbrido y fascinante.

3. Romance de la luna tucumana. Diego el Cigala.

El Cigala continúa en su búsqueda de raíces comunes entre la música flamenca y el gran repertorio latinoamericano. Esta vez el viaje es a Argentina, sin limitarse al tango, apoyado por el excelente guitarrista Diego García. El sonido que ambos lograron aquí es envolvente.

4. Random Access Memories. Daft Punk.

Fue tal vez el disco más elogiado este año en los países de habla inglesa. La fórmula tiene sin duda mucho de nostalgia: el sonido es el mismo que invadió las pistas de baile a finales de los setenta, y ahí radica la sublime rareza de este álbum. Un aporte magnífico a un género que ya no existe.

5. The Next Day. David Bowie.Bowie regresó con un nuevo disco excelente. Sus canciones recuerdan la época de Heroes por su fortaleza sentimental. Y no solo su voz se mantiene, sino que le sirve como vehículo a esas melodías proverbiales que siempre han sido su sello.