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STAR TREK: LA PROXIMA GENERACION

Contra todos los pronósticos, el fenómeno de la serie "Viaje a las estrellas" sigue dando de qué hablar.

14 de agosto de 1995

DIRECTOR: DAVID CARSON
PROTAGONISTAS: PATRICK STEWART,
JOMATHAN FRAKES, BRENT SPINNER,
WILLIAM SHATNER, LEVAR BURTON,
MICHAEL DORN.
DESDE 1966, CUANdo entró en la escena del espacio intergaláctico el Capitán James T. Kirk, al mando de la nave Enterprise, la serie Viaje a las estrellas (Star Trek) ha causado sensación en las diversas generaciones de televidentes y cinéfilos del mundo.
Las arriesgadas aventuras de Kirk, Chejov, Scotty, Sulu y McCoy, y los sabios consejos del racional doctor Spock, calmaron por años la ansiedad de los espectadores, tanto en te]evisión como en cine. Y si la fuerza estaba concentrada en la pantalla chica, pronto la Paramount demostraría que la pantalla gigante también aguantaba una prolongada serie. En 1979, bajo la dirección de Robert Wise, comenzó la aventura, la cual se prolongaría hasta 1991, año de filmación de Star Trek Vl, película que sirvió para que la tripulación de Kirk, y el propio capitán, se despidieran del público.
Pero una nueva generación, comandada por el capitán Pickard (protagonizado por Patrick Stewart), estaba calando desde hace rato en televisión y la Paramount decidió trasladarla al cine.
Con nuevos personajes, Star Trek: la próxima generación es el enlace entre la tripulación antigua y la nueva. Contar su argumento sería tan complicado como inútil. En realidad no hacen falta las referencias directas de la historia. El hecho es que el malévolo doctor Soran (Malcom McDowell), quien ya había aparecido en capítulos anteriores, quiere volar un planeta y el Enterprise tratará de impedirlo. Lo interesante son los detalles dan concepción del futuro, con todos sus elementos físicos y racionales, que dan vida al relato. Esto, unido a los sobrios pero sorprendentes efectos especiales, a cargo de la casa Light & Magic, de George Lucas, sirven de ejemplo de la energía que sigue conservando una serie tan antigua.
Sin embargo, las anteriores virtudes también hacen notar su mayor defecto: la historia como tal. Descuidada en su tratamiento, con cabos sueltos y dudas en su definición, este nuevo capítulo de Star Trek resulta entretenido por sus efectos, pero ligero a la hora de proponer una historia que respalde todo su arsenal futurista.

EL NUEVO REBELDE
SI EN UN PRINCIPIO EN LOS CIRCUlos cinematográficos de Hollywood se rumoraba que el James Dean del momento era el actor Brad Pitt (el mismo de Leyendas de pasión y Entrevista con el vampiro), ahora le ha salido a competir un sorpresivo contrincante. Se trata de Leonardo DiCaprio, el joven actor que acaba de protagonizar la película Rápida y mortal, junto a Sharon Stone.
La seguridad que había en torno de Brad Pitt para que hiciera el papel de Dean, en la biografía que comenzará a rodarse en los próximos días sobre el legendario actor de Rebelde sin causa, se ha debilitado y lo más seguro es que el nuevo Dean sea DiCaprio. Entre los otros proyectos de esta estrella naciente están el papel de Romeo, en Romeo y Julieta, de Baz Luhrman y su participación en Marvin's Room, al lado de Meryl Streep y Diane Keaton.

HISTORIA SIN FIN
Atrás ha quedado la concepción original que el escritor Michael Ende le imprimió a su fantasía.
DIRECTOR: MICHAEL BRADSELL
PROTAGONISTAS: JASON JAMES
RICHTER, MELODY KAY, JACK BLACK,
FREDDIE JONES Y TONY ROBINSON
EL MAGICO MUNdo de la imaginación y su poder para convertir los sueños en una realidad más pura que la realidad misma, inmortalizaron el ideal del escritor Michael Ende -el creador de Momo- en su relato La historia sin fin.
El texto, llevado al cine hace ya varios años, se convirtió en el estandarte de una generación de jóvenes que no quería dejar morir la imaginación en manos de los avances tecnológicos y la fría racionalidad de la era moderna. El éxito de la película llevó a la construcción de una segunda parte... y a una tercera, en la que participa el joven intérprete James Jason Richter, conocido por la popular cinta Liberen a Willy.
Pero la ambición por convertir la historia sin fin en una historia interminable en términos de la industria cinematográfica, echó por la borda la simbología original de Ende. En este tercer capítulo, el libro del mundo de la fantasía, tan enriquecido por la pluma del escritor, queda reducido a un simple pretexto para narrar una aventura fácil, comestible, empacada al vacío, ajena a los principios que dieron origen a la serie. Sebastián (Jason James Richter), perseguido por Los destestables, debe ingresar en el mundo de la fantasía, y más tarde, luchar contra sus enemigos en el mundo real para salvarlo. Sin embargo, todo sucede aceleradamente, sin pausa y sin los elementos mágicos utilizados por Ende en la historia original.
Ante una trama construida a la ligera no se puede esperar otra cosa que un desenlace anodino y débil. En última instancia, en Historia sin fin lll la imaginación infantil queda reducida al deseo de una niña de comprar ropa y al de Sebastián por saber artes marciales. Nada más alejado de la visión arrolladora de la fantasía con que Ende hizo posible su milagro más preciado.