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TEATRO CON MAYUSCULA

EL V FESTIVAL IBEROAMERICANO SE CRECE A 17 DIAS EN UN EVENTO SIN PRECEDENTES EN LA HISTORIA DE LOS ESPECTACULOS EN EL PAIS.

11 de marzo de 1996

Mientras en Colombia la mayoría de festivales cinematográficos, musicales, teatrales y culturales siguen siendo adolescentes después de varias versiones, y muchos definitivamente nunca dejan los pañalesde la improvisación y el desorden, el Festival Iberoamericano de Teatro desde su primera versión demostró su mayoría de edad, y cada vez deja más lecciones. Este año, en su quinta versión y con Argentina como país invitado, las dimensiones del festival son verdaderamente monumentales y sin precedentes en la historia de los espectáculos en Colombia.La programación que en sus inicios solo copaba la Semana Santa, este año se duplicará con funciones durante 17 días (del 22 de marzo al 7 de abril), en las que se presentará una muestra bastante representativa del teatro del mundo, América Latina y Colombia. Una experiencia única que pone al país en el barómetro de la escena mundial, pues el público podrá tener en estas dos semanas una concepción muy clara de las grandes tendencias internacionales. En Bogotá, además, se reunirán en Corferias grandes maestros de la dramaturgia internacional como Eugenio Barba, el danés fundador del vanguardista Teatro Odin; el griego Theodoro Terzopoulos, presidente de las Olimpiadas Teatrales griegas; el ruso Anatoli Vasiliev, uno de los revolucionarios y transgresores de la dramaturgia de su país; el lituano Eimuntas Nekrosius, considerado un genio contemporáneo por los críticos; el uruguayo Mauricio Celedón, de la mítica agrupación El Galpón y el brasileño Anthunes Filho, una de las voces de mayor originalidad y magia del continente. Con la masiva programación de Corferias, en la que habrá desde exposiciones y talleres para niños, música y danza, y una carpa con tres payasos internacionales fuera de serie hasta la presentación de grupos en cuatro coliseos de los barrios, una carpa-cabaret como sitio de encuentro después del festival y varios espectáculos callejeros, la habitualmente fría e indolente Bogotá cambiará su cara por estos días.La experiencia positiva de estos festivales no se queda solamente en el placer de asistir a los espectáculos de estas semanas teatrales. Lo que realmente están logrando es conectar al país con la escena mundial, formando un público consciente que tiene la oportunidad de asistir a un laboratorio que le ofrece desde la primitiva tragedia griega hasta lo último en espectáculos de multimedia. Y por otro lado le da una oportunidad a los grupos colombianos de foguearse en su casa con la experiencia internacional, pues este año la muestra nacional es de 28 grupos en total.Por la magnitud de este evento, SEMANA presentará una serie de artículos destinados a orientar al público sobre los distintos espectáculos que ofrece el festival, desde los clásicos montados con el rigor de la academia y los clásicos bajo la visión de los directores modernos, hasta la vanguardia experimental, el teatro latinoamericano y la danza-teatro.