Home

Cultura

Artículo

La casa del Teatro La Mama hace parte del inventario del IDU de bienes adquiridos y fue dado en comodato en 1974 al Teatro Experimental Café La Mama. | Foto: Teatro La Mama

ARTES ESCÉNICAS

¿Por qué el Teatro La Mama debe ser desalojado?

El IDU explicó cuáles son los planes del gobierno con este lugar. La casa cultural tendrá que buscar otro escenario, pero pide que se respete su trayectoria.

1 de julio de 2016

El Instituto de Desarrollo Urbano IDU informó a Semana.com que el predio ubicado en la calle 63 # 9 - 60, en donde por más de 36 años ha funcionado el Teatro Experimental Café La Mama, será utilizado para desarrollar la ampliación de la calle 63 que conectará con la carrera séptima con el occidente de la ciudad (Av. Mutis).

Además, "en la actualidad, el IDU requiere de un espacio físico para realizar encuentros o reuniones con la comunidad y otras actividades. La institución no cuenta con recursos para alquilar espacios particulares. Y adicionalmente, necesita también un espacio para disponer de material administrativo", dice el comunicado que enviaron a este medio.

Francy Hernández, directora administrativa de La Mama dijo que aunque el IDU no tiene la obligación de dejarles el predio, ya que tenían un contrato de comodato que se vencía el 16 de junio, esperan que la Institución y la Administración Distrital reconsidere su decisión, ya que no tienen el dinero necesario para adquirir un predio. 

En aras de buscar una posible solución, la directora general del IDU, Yaneth Roció Mantilla, concertó para la próxima semana una reunión con la representante legal del Teatro La Mama, Verónica Rodríguez, hija del fundador de la organización, el dramaturgo Eddy Rodríguez.

En dicho encuentro se tratará de establecer un tiempo prudencial en que el centro artístico, pueda encontrar, con el apoyo de la entidad un nuevo lugar para desarrollar su actividad.

Rodrigo Sánchez, director artistico del teatro dijo a Semana.com que ellos no están cerrados a irse a otro lugar cercano y que responda a las necesidades y a las actividades que realiza La Mama. "No queremos impedir un plan de desarrollo del Distrito, pero tampoco queremos que se desconozca el valor histórico y cultural de esta organziación", aseguró.

También le puede interesar: Teatro La Mama a punto de quedarse sin sala

Valor simbólico

El teatro La Mama nació en 1968 por la iniciativa de un grupo de actores que querían crear espectáculos que retrataran fragmentos de la ciudad, la sociedad y el país, a través de contenido propio. En la actualidad es considerado uno de los escenarios más antiguos e importantes de Bogtá, después de La Candelaria.

En sus inicios La Mama ofrecía conciertos de grupos de rock pequeños, desfiles de modas, presentaba títeres, muestras de arte, daban talleres y montaban una obra cada quince días.

La primera sede de esta casa cultural fue en la carrera 13 entre calles 48 y 49. Tuvieron que irse tres años más tarde porque escribir, crear, montar y actuar una obra cada quince días no fue rentable. 

El dramaturgo y fundador de La Mama, Eddy Armando Rodríguez, quien falleció el 31 de diciembre de 2011, no se rindió y junto a Kepa Amuchastegui, Consuelo Luzardo, Gustavo Mejía, Germán Moure, Paco Barrero, Jorge Cano, armaron el escenario en las calles, se montaban en los buses a cantar coplas contra el gobierno de Pastrana Borrero y a pedir monedas.

La Policía evitó que continuaran su espectáculo, pero recibieron ayuda internacional y durante un año anduvieron invitados por Venezuela y Ecuador. Un año después volvieron y solicitaron políticas claras del gobierno hacia el arte y la cultura.

En ese tiempo los fundadores de teatro no pertenecían a los partidos políticos tradicionales; el liberal y el conservador. Sus obras eran contestatarias contra el gobierno y por sus posiciones políticas Eddy Rodríguez y su compañero de lucha, Orlando Alvarez, fueron capturados por un grupo criminal y aparecieron a los diez días con evidencia física de que habían sido torturados. Luego fueron acusados de terrorismo y estuvieron ocho meses en la cárcel.

"Había una persecución a las personas que no hablaban bien del gobierno. Ser de izquierda en los 70 era un delíto. los que hacíamos teatro teníamos ideas politicas distintas y las obras eran de críticas y por eso fuimos perseguidos", recordó Sánchez.

Dentro de las obras que se desarrollaron en ese entonces estaban Lo que dejó la tempestad y Torquemada, ambas hablaban de la lucha política y la desigualdad social. A inicios de los 80 las obras hablaron sobre todo de la metropli. Los tiempos del ruido, que relata la historia de una persona que es atropellada y muere por nadie la atiende refleja el odio y la falta de solidaridad.

En 1974 la historia de La Mama cambió con el gobierno de Alfonso López y Gloria Zea, directora de Colcultura, cuando recibió dinero para construir una casa en el lote del IDU. 

El Teatro La Mama ha sido escenario de obras que recrean momentos del país como la toma del palacio de Justicia en 1985 y el Bogotazo en 1948. Ha construido un bagaje cultural y educativo en el país, con obras como: Ensueños de Bolívar y Arrebatos de Mujeres, entre otras.

En este momento los directivos de La Mama están convocando a los ciudadanos a firmar una petición que será entregada a Idartes para que el centro cultural tenga una sala propia y sea declarado patrimonio cultural de la Nación, ya que lleva 48 años de fundación y de programación continua, donde se han gestado artistas, directores y personas fundamentales en la cultura del país.