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TIEMPO DE DIRIGIR

9 de septiembre de 1996

De tanta interpretación, los actores consagrados de Hollywood siempre están pensando en el momento de transformarse en directores. Así lo han hecho recientemente Robert de Niro, Al Pacino, Mel Gibson y hasta el karateca Jean Claude Van Damme. Ahora le ha tocado el turno a John Malcovich, quien después de ganarse un espacio en la mente de los espectadores con películas como De ratones y hombres, Relaciones peligrosas y En la línea de fuego ha decidido medírsele a sus propias realizaciones. En los corrillos de Hollywood se rumora que tiene en mente dos películas. La primera es The Dancer Upstairs, sobre la historia real de un detective que siguió de cerca los pasos de la organización terrorista peruana Sendero Luminoso. La segunda es The Libertine, sobre la vida del escritor Earl de Rochester y para cuyo papel contará con la presencia de Johnny Depp.