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TODO POR UN SUEÑO

LA HISTORIA DE UNA MUJER DISPUESTA A UTILIZAR CUALQUIER MEDIO PARA CONVERTIRSE EN UNA ESTRELLA DE TELEVISION

10 de junio de 1996

Director: Gus Van Sant Protagonistas: Nicole Kidman y Matt Dillon. parece una perogrullada decir que el glamouroso mundo de la televisión que los espectadores observan desde sus casas en la pantalla chica es un simple maquillaje de lo que sucede detrás de cámaras. Sin embargo, observado bajo la mirada del director Gus Van Sant, esta realidad adquiere matices dramáticos. Si Oliver Stone le mostró al público su cruda visión sobre la apología de la violencia y la consecuente falta de escrúpulos de los medios de comunicación en Asesinos por naturaleza, Van Sant se concentra en los siniestros efectos de la televisión alrededor de la fama. Todo por un sueño es la historia de una mujer cuyas pasiones enfermizas la llevan a maquinar los métodos más escabrosos para hacer realidad el deseo de convertirse en una estrella de la televisión. Su ingreso como presentadora de la sección meteorológica en una pequeña estación de cable local, lejos de ser el primer paso en su carrera hacia la fama, se convertirá en la plataforma de lanzamiento de su diabólico plan para llamar de cualquier forma la atención de los medios nacionales. Con un profundo sentido de la imagen, el color, los planos y el lenguaje de televisión, el director utiliza el periodismo como método narrativo. Por un lado, los diversos personajes van confesándose frente a la cámara; por el otro, la propia protagonista cuenta su versión de los hechos. Todos estos elementos confluyen al final para redondear un patético relato alrededor de la ambición por el sueño feliz de la televisión. Aunque en una evaluación ulterior el argumento es contundente en la intención, las largas especulaciones de Van Sant alrededor de las entrevistas con los personajes en relación con la historia resultan demasiado tediosas, casi interminables para su propósito final. Y a pesar de la madura interpretación de Nicole Kidman en el papel de la ambiciosa comunicadora, la película le da tantas vueltas al nudo que hace difícil aguantar el desenlace.