Los nuevos nombres de la literatura colombiana

Felipe Restrepo Pombo - Formas de evasión de Planeta (210 páginas)

Hace diez años a Felipe Restrepo Pombo se le metió en la cabeza la necesidad de contar esta historia. En principio, su idea era hacer un libro periodístico, pero terminó siendo una novela de ficción.

Formas de evasión, su primera novela, es un relato alrededor de la vida de Víctor Umaña, un personaje atormentado por los conflictos sociales, la depresión y la idea fantasiosa de desaparecer sin dejar ningún rastro.

Umaña es una excusa para abordar temas como la subjetividad de la memoria, las enfermedades mentales, la identidad y la barbarie humana. “La novela es casi un ejercicio de psicoanálisis que busca reconocer los fantasmas que atormentan al ser humano”, dice el autor.La memoria es otro de los temas, pues surgen reflexiones de cómo las personas recuerdan los hechos y de cómo realmente ocurrieron. “Una de las pretensiones de la novela es despertar diferentes tipos de preguntas una vez se lean el libro. Y creo que lo logra”, dice Restrepo.

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Martha Orrantia - Mañana no te presentes de Penguin Random House (208 páginas)

La toma del Palacio de Justicia es uno de los episodios más nítidos en la memoria de los colombianos. Al menos, así lo cree Martha Orrantia, quien presenta su segunda novela después de Orejas de pescado (2009).

En Mañana no te presentes desarrolla la historia de Yolanda, una guerrillera del M-19 convencida de la causa del movimiento pero que, tras hacer parte de la toma del 6 de noviembre de 1985, tiene que enfrentarse a una realidad en la que tanto sus camaradas como el Ejército son responsables de un hecho que no ha terminado de sanar.

La escritora cree que al país le hacen falta novelas que partan de hechos reales: “tal como lo hizo la literatura estadounidense alrededor de la guerra de Vietnam”. Para ella, la ficción es un buen camino para intentar construir memoria y explicar por qué todos los colombianos son hijos de la violencia.

Giuseppe Caputo - Un mundo huérfano de Penguin Random House (220 páginas)

Giuseppe Caputo cree que para hablar de amor no es necesario contar la historia de una pareja romántica. Por esa razón, se aventuró en Un mundo huérfano a relatar la relación afectuosa entre un padre y su hijo. También es su primera novela.

Ambos habitan una ciudad donde siempre es de noche, y en la que son personajes excluidos por cuenta de los fracasos y tropiezos económicos que sufren uno tras otro.

De igual modo, ambos personajes sufren las burlas de varias personas del barrio donde viven pues imaginan que son pareja. Esa violencia social, así como las escenas oscuras que se encuentran en el relato, ofrecen una sensación de melancolía a lo largo de la novela. Si bien a Caputo no le convencen los rótulos para clasificar las obras literarias, reconoce que este libro puede enmarcarse como una novela queer, sin convenciones, es decir, una obra donde diferentes modos de vida son posibles.