cine
Un año después
La próxima semana se estrena '11'09''01', una película que recopila 11 cortometrajes de 11 directores de todo el mundo en torno a los hechos que ocurrieron el 11 de septiembre.
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Despues de trabajar durante varias semanas con niños y niñas en la frontera entre Irán y Afganistán la cineasta iraní Samira Makhmalbaf sintió una profunda impotencia tan pronto comenzaron los bombardeos sobre algunas poblaciones afganas después de que el presidente estadounidense, George Bush, anunciara sus intenciones después de los ataques ocurridos el pasado 11 de septiembre. Sabía que algunas de las personas que conoció estaban en riesgo. "Siempre me impactó saber cómo podría cambiar la vida de una niña que jamás supo qué eran las Torres Gemelas y que tampoco vio a Nueva York ni siquiera por televisión. Cómo estaría ella en peligro por un hecho como el ocurrido en Occidente y en el que no tuvo nada que ver".
Esa imagen fue la que guió su cortometraje de 11 minutos y nueve segundos de duración, un requisito que exigieron los productores de 11'09''01 (11 minutos, nueve segundos, una imagen), una obra colectiva que recogió 11 cortos sobre lo ocurrido el pasado 11 de septiembre en Nueva York, dirigidos por 11 directores de cine de distintos lugares del mundo. Al igual que ella, el egipcio Youssef Chahine, el israelí Amos Gitaï, el japonés Shoei Imamura, el mexicano Alejandro González Iñárritu, el británico Ken Loach, la india Mira Nair, el burkinabés Idrissa Ouedrago, el estadounidense Sean Penn, el bosnio Danis Tanovic y el francés Claude Lelouch expresaron su propio punto de vista sobre lo ocurrido el 11 de septiembre.
La idea se le ocurrió al realizador francés Alain Brigand tan pronto sucedieron los hechos pero sólo meses después creyó conveniente plantearla. El productor Jacques Perrin se unió a la propuesta y eligieron a los directores que representaran la mayor diversidad geográfica y cultural posible. Ningún corto superó el costo de 400.000 dólares y todos los cineastas tuvieron que entregar su material antes del pasado 15 de julio. Desde esta semana la película se mostrará en los festivales de cine de Venecia y Toronto y el estreno mundial se llevará a cabo el 11 de septiembre, salvo en Estados Unidos pues Brigand considera que es una fecha muy susceptible para los norteamericanos.
Brigand fue el primer sorprendido con la visión particular que cada director le dio a los hechos. "Yo creo que ayudó mucho la idea de que cada uno trabajara por aparte y que no supieran, qué estaban haciendo los demás cineastas", dice. "Mi película nació a raíz de lo fácil que la gente olvida los eventos que pasan en el mundo. Yo quiero hablar no sólo de Nueva York sino también de Bosnia, Chechenia, Ruanda, quiero hablar de esa gran cantidad de cosas que son noticia durante unos días y que después se las deja pasar", manifestó Tanovic.
Algo similar opina Makhmalbaf. "El hecho de que la televisión transmitiera en tiempo real lo que estaba pasando influyó demasiado en el impacto que generó en el mundo. ¿Qué pasaría si la gente viera en tiempo real la muerte por hambre de más de dos millones y medio de personas en Afganistán? La imagen de lo que pasó se redujo a una sola dimensión como si fuera un monólogo y no un diálogo", dice. Para Sean Penn su trabajo correspondió más a la idea de mostrar la reacción y los sentimientos de tristeza que sintió cuando se enteró de la noticia. Idrissa Ouedrago aclaró al diario Le Monde por qué quiso que un actor parecido a Osama Ben Laden apareciera en su filme. "En Africa Ben Laden es una presencia inevitable. Lo encontramos en las camisetas, en la publicidad, en los carteles. Lo importante era mostrar cómo él y Bush son dos alternativas imaginarias y simétricas para la resolución de los males africanos".
Para Ken Loach lo importante era representar otras voces y otros hechos que los medios de comunicación no mostraron. "Lo ocurrido el 11 de septiembre estuvo manipulado por los medios y por los intereses que ellos representan. Yo quise mostrar lo opuesto". Alejandro González Iñárritu, el director de Amores perros, quiso hacer una antítesis del cine mudo recurriendo al sonido y a las voces a través de la evocación de las plegarias de los indígenas chamulas de México.
El que encontró mayores dificultades para contar su historia en 11 minutos fue el japonés Shohei Imamura. "Los diálogos son el centro de mis películas y por eso yo tiendo a hacerlas muy largas". Amos Gitai, también pensando en el tiempo, optó por filmar todo en una sola secuencia.
Desde la próxima semana la película estará en los teatros de Colombia. La mayoría de los directores que participaron en el proyecto coinciden en la importancia de que el cine dé testimonio sobre los hechos que han marcado a la humanidad y tal vez todos estén de acuerdo con Claude Lelouch: "Yo siempre he creído que la memoria del mundo comenzó con el nacimiento del cine. Cada vez que yo veo campos de concentración tengo la esperanza de que no vuelvan a verse cosas así. Yo tengo fe en que el 11 de septiembre no tenga un remake".