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El quebequense Jean -Marc Vallé cuenta una historia que se desarrolla en su ciudad. Una familia aprende a vivir sin uno de sus hijos. Se ha suicidado

Estreno

Un retrato en Quebec

Jean-Marc Vallée es el director de 'C.R.A.Z.Y', la película que representó a Canadá en los premios Oscar de 2006 y es considerada la mejor de ese país en los últimos años. Entrevista.

25 de noviembre de 2006

C.R.A.Z.Y. es una película de iniciación, hecha en Quebec, Canadá, que prueba que crecer es un trabajo de tiempo completo. Representó a la industria canadiense en los Oscar de este año. Y ha recibido una cadena de premios por sus imágenes sugestivas, sus actuaciones logradas y un montaje frenético que recuerda el de las obras fundamentales del cine estadounidense de estos últimos 30 años. Su director, un quebequense de 43 años llamado Jean-Marc Vallée, conversó con SEMANA.

SEMANA: Lo primero que sorprende de 'C.R.A.Z.Y.' es su estupenda banda sonora: ¿cómo fueron elegidas las canciones?

JEAN-MARC VALLÉE: En la película hay más de 25 canciones. Mientras escribía el guión, según recuerdo, estaba constantemente oyendo música en mi empeño de encontrar la canción precisa para la escena y para el sentimiento que estaba describiendo. Yo quería ambientar la película con una gran banda sonora, asociada con el actor principal, Zach, así como con el padre y el hermano mayor, Raymond. Yo no quería que nadie produjera la música para la película. Sólo quería el mejor rock n' roll.

SEMANA: 'C.R.A.Z.Y.' muestra, con humor, lo doloroso que puede ser aceptarse, pero en el centro de la trama está la relación entre un padre y su hijo: ¿de dónde vino la idea para la película?

J.M.V.: Está basada en una historia real, aunque, si les soy sincero, yo quería hacer una película con magia, una película con cierto tipo de cualidad mística. La idea viene, básicamente, de la vida de mi colaborador principal en la escritura del guión, François Boulay, que tuvo que aprender a vivir con el suicidio de uno de sus cuatro hermanos. Desde ese momento, este joven, François, se unió mucho más a su padre. Su padre, de hecho, comenzó finalmente a aceptar al hijo diferente, el hijo raro, en lugar de perder otro hijo. Un día le dije: "Oye, tenemos una película, tu vida, es una historia hermosa". También hay algo de mi historia personal, por supuesto, así que se trata, en últimas, de la síntesis de dos vidas.

SEMANA: Usted se define a sí mismo como un cinéfilo apasionado ¿cuáles son sus películas favoritas?

J.M.V.: No tengo una favorita específica, la verdad, pero hace dos años encontré una película japonesa, The Taste of Tea, que me elevó. Si pudiera, la promovería, porque es una belleza a todo nivel, una pieza maestra. No puedo dejar de mencionar los clásicos como: Cantando bajo la lluvia, Qué bello es vivir, El padrino o Buenos muchachos, pero The Taste of Tea, de un cineasta llamado Katsu Hitoishii, es una belleza que te hace sentir lo bueno de la vida, tomar acción, ser realmente feliz.

SEMANA: ¿Qué tanto hay de alegoría sobre la cultura de Quebec en este drama?

J.M.V.: De la cultura de Quebec hay mucho. Allí filmamos. Y filmamos en francés con nuestra manera típica de hablar francés. Somos una mezcla de la cultura estadounidense, la cultura francesa y la cultura francesa de Quebec. Crecimos oyendo rock and roll anglosajón, música francesa de Charles Aznavour y música quebequense. La vida en Montreal es similar a la del resto de Norteamérica. Excepto que hablamos francés y oímos música en francés. Pero miren los carros, la música, las películas, la televisión: nuestra cultura pop es norteamericana. En la película se muestra a la clase media de la que provengo, nuestra comida, nuestros chistes, la manera como pasamos la Navidad. Pero es, al mismo tiempo, una película universal. La belleza de la historia no estaba bajo control: una película, que es un objeto gigante, no puede estar bajo control. Cuando usted escribe, dirige, edita una película, obtiene un resultado que algunas veces es más grande que la suma de estos elementos. Eso sucedió con C.R.A.Z.Y.,ha sido un gran éxito, porque el todo se volvió más grande que la suma de las partes. Es en este elemento inesperado, mágico, en donde está la belleza de hacer cine. Y la mayor frustración al mismo tiempo.

SEMANA: El éxito de 'C.R.A.Z.Y.' obliga a estar atentos a su próximo proyecto, ¿en qué está trabajando?

J.M.V.: Estoy trabajando en una historia similar a C.R.A.Z.Y. Es acerca de una familia, un padre, una madre y dos hijos. Y también tiene mucha música.