UN SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA

"No es difícil encontrar mujeres que acepten desnudarse en un escenario. Lo realmente difícil es que tengan la estatura adecuada", asegura Christian Clerico, administrador del club Lido de Paris, el centro nocturno más famoso del mundo. Pero la frase de Clerico revela apenas uno de los muchos problemas--quizá el más insignificante de todos-que viene atravesando el Lido en los últimos tiempos .

Y es que no es fácil sostener un club cuyos espectáculos centrales incluyen un paraíso polinesio, con palmeras y animales de verdad, una cascada con agua espumosa de 6 metros de altura, un episodio del Egipto antiguo y hasta la erupción de un volcán en pleno escenario. Teniendo en cuenta que el montaje de cada espectáculo cuesta cerca de 6 millones de dólares por temporada, es evidente que los 73 dólares que paga cada uno de los 1.200 espectadores que asisten cada noche resultan cada vez más insuficientes.

No tanto como para que el Lido esté pasando por una época de vacas flacas. Pero casi, y esta situación ha despertado el interés de periódicos tan serios y prestigiosos como el Wall Street Journal, que recientemente le dedicó un artículo de primera página.
El local se sigue llenando de japoneses, americanos y europeos, principalmente, y para que esto siga sucediendo, la imaginación de la gente de Clerico debe, temporada a temporada, desbordar nuevos límites,. "Es muy difícil--explica Clerico--mantener el atractivo de nuestro espectáculo, cuando el cine, la televisión hasta las playas públicas, ofrecen a la gente cada vez más, y mucho más barato ".
Pero la cuestión no es únicamente competir contra los otros medios. El problema es cómo hacerlo y cómo lograr que los nuevos espectáculos no desencadenen complicaciones adicionales. Por ejemplo, cuando se inauguró el show de la cascada de 6 metros de alto, el escenario se llenaba de agua. Rediseñar el acto elevó el costo a más de 150 mil dólares. Por otro lado, hace unos meses, mientras los animales que intervienen en el espectáculo eran llevados en plena madrugada a una pequeña finca en las afueras de París, el entrenador descubrió que le faltaba un chimpancé. La Policía lo encontró horas después, de paseo por las calles de la ciudad, mirañdo vitrinas y sorprendiendo a más de un transeúnte.

Equivocadamente podría pensarse que todos estos altos costos se compensan con una inversión reducida en materia de ropa para las bailarinas, teniendo en cuenta que entre ellas el vestuario--cuando lo hay--se mide en centímetros. Pero la verdad es que, a pesar de esto, el costo de los trajes ronda el millón y medio de dólares.
Decir que las bailarinas del Lido son ligeras de ropas es también una mentira: varios de los trajes pesan hasta 30 libras, pues algunos de sus aderezos deben ser iluminados con baterías. El peso de los trajes no sólo complica el movimiento de las bailarinas. Como bien lo explica el director del ballet, ciertos cambios de vestuario deben hacerse en menos de 25 segundos, para lo cual es necesario contratar todas las noches, un equipo de 22 auxiliares, aparte de 2 peinadores, no para las bailarinas, sino para el mantenimiento de las plumas.

Hay también bailarines, pero obviamente, las exigencias de estatura para ellos son mayores que para sus compañeras. En Francia, es difícil encontrar hombres tan altos, y por eso sólo 10 de los 68 bailarines son franceses. Ellos, al igual que sus compañeras, ganan entre 1.500 y 3 mil dólares mensuales, pero esta cifra puede multiplicarse si se trata de una estrella de alguno de los shows, en particular si es de las que aparece desnuda.

Y esas mujeres desnudas, que lo único que llevan puesto al subir al escenario es maquillaje en el rostro y en todo el cuerpo--que debe aparecer como si estuviera bronceado--, siguen siendo la clave de la supervivencia del Lido. Según Clerico --graduado hace algunos años como administrador de empresas en Harvard--, "a pesar de las dificultades, el negocio se va a mantener, pues los hombres nunca se van a cansar de ve hermosas mujeres desnudas".--