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VIDEO-HISTORIA

"Colombia, rebelión y amnistía" cinco horas de Betamax que abarcan 42 años de historia.

4 de abril de 1988

Es dudoso que el video-cassette pueda remplazar a la novela. Pero lo que parece muy probable es que otro tipo de literatura pueda verse seriamente amenazada por la aparición de este sistema de imágenes; nos referimos al comics, al documento, a las caricaturas, al ensayo especializado, al tratado, a los estudios de comprensión histórica. De hecho, en Europa y en Estados Unidos, el video-cassette ha venido modificando los hábitos del tiempo libre y también los patrones, hasta hace poco vigentes para la investigación y la consulta.
El hecho que entre la palabra escrita y la imagen se realicen nuevos intercambios y transformaciones, sitúa al espectador ante otra manera de comprender las cosas, nos pone ante un nuevo tipo de análisis. La transformación de la palabra sobre el papel a la imagen en la pantalla, ha provocado una nueva forma de "construir" la información. En Colombia tenemos un excelente ejemplo de ello: el video "Rebelión y Amnistía, 1944-1986", producido por Focine con la dirección general de Carlos Ronderos y la asesoría histórica de Alvaro Tirado Mejía. Es Ronderos quien ha dado los primeros pasos significativos en nuestro medio para divulgar la historia del país de esta manera.
Las ventajas del sistema del cassette están del lado de los hábitos de nuestra época: primacía de la imagen sobre la palabra, interés derivado de la relación de los hechos mediante las imágenes, registro de documentos fílmicos, fotográficos y televisivos, control de sus cadencias, mayor compatibilidad con los usos nemotécnicos contemporáneos basados en la asociación con las imágenes y registro de voces. Es en realidad, la mayor aproximación posible a una replica del mundo que se tradujo en hechos cruciales para la historia.
El video "Rebelión y amnistía" está dividio en 2 partes y tiene una duración total de 5 horas. Desde el título proclama un sentido interpretado de nuestra historia: rebelión y amnistía. Y es que nuestra historia ha sido una larga sucesión de estos 2 fenómenos encadenados: de cada rebelión ha surgido una amnistía y de cada amnistía rota, traicionada, olvidada o simplemente disuelta, han surgido nuevas rebeliones. La historia del país de los últimos 40 años puede contarse de esa manera. Es una historia que se hace más estremecedora al revivirla a través de sus imágenes, tal como este video la presenta. Se hace más patética y más patente. Si algo contribuye eficientemente y definitivamente a que esta historia adquiera tales rasgos de verosimilitud y de auténtica veracidad ello se debe a la concepción general del proyecto, pero también a la puesta en marcha de su forma cinematográfica. Algunos trabajos anteriores en el campo documental habían situado a Manuel Franco Posse -el director cinematográfico- en un lugar de preminencia en nuestro cine. Con este video crea una obra clave en su género, hay en él una profundización en su tema. Si formalmente en este tipo de trabajo existe un enemigo oculto, es el de la pesantez y también el de la monotonía. Manuel Franco propone tal ritmo encadenado en sus imágenes, que ayudado con los testimonios de los protagonistas la prensa y otras fuentes, logra crear un documento vivo acerca del desarrollo histórico de la violencia en Colombia asociado fuertemente a las imágenes acaso algunas inéditas sobre los desastres de nuestra historia. Ha realizado el director, dentro de la dramaturgia del documental, una eficaz expresión. Cabalmente las 5 horas son 5 horas de suspenso al filo de la realidad.
La información acopiada, los testimonios convergentes, las diversas posiciones ante los hechos -248 personajes de las más distintas tendencias y matices políticos fueron entrevistados- van relatando la historia del país en torno a la rebelión y la amnistía desde el fallido golpe militar contra el gobierno de Lopez Pumarejo, en 1944, hasta el proceso de paz de Belisario Betancur adelantado entre 1982 y 1986. Dificilmente podría encontrarse hoy una forma más eficaz de relatar la historia: a través de sus protagonistas, a través de sus imágenes y a través de sus más palpables y dramáticos testimonios.
Enrique Pulecio