Home

Cultura

Artículo

VOLVER A LA VIDA

El artista canadiense Pierre-Leon Tetreault invoca la sabidurìa indígena en la retrospectiva Recorrido Nómada, que expone actualmente el Museo de Arte Modenno, de Bogotá.

14 de marzo de 1994

CUANDO PIErre-Leon Tetreault comenzó a pintar, en los inicios de los años 60, de alguna manera intuyó que su vocación artística desembocaría en una reacción definitiva contra el atropellado crecimiento de la modernidad. Al fin y al cabo, pertenecía a una generación que -a través del hippismo- había reclamado insistentemente la libertad de vivir en armonía con la naturaleza, esa que el hombre contemporáneo estaba deteriorando con el pretexto de seguir los caminos del progreso.
Sus primeros grabados, realizados en su viaje de un año por Japón, ya dejaban asomar sus intenciones. Sus alucinantes cuadros parecían extraídos de la película Yellow submarine, una especie de exploración pictórica sobre las diferentes dimensiones que la mente, alterada por sustancias sicotrópicas, es capaz de construir. Era una respuesta artística a la herencia de la generación de los 60. Pero pronto su compromiso cambió. En 1977, invitado a participar en un intercambio de artistas con las comunidades indígenas de Quebec, Tetreault descubrió que su razón de ser como artista era ir por el mundo rescatando los valores trascendentales de esos pueblos que de primitivos sólo poseen el nombre.
De esta forma además de conocer y difundir la sabiduría indígena canadiense mediante sus grabados y pinturas, Pierre-Leon se dedicó a recorrer el Oriente, Africa y América, en busca de ahondar en las diversas culturas autóctonas que encontraba por su camino. El resultado es la retrospectiva de su obra que por estos días se presentá en el Museo de Arte Moderno, de Bogotá.
La muestra está conformada por grabados, óleos e instalaciones, en las que Tetreault imprime un fuerte carácter político: rescatar los valores universales de los pueblos indígenas, en un intento por recuperar el medio ambiente. "Todos piensan que los indígenas viven en el pasado -dice Pierre-Leon-,pero no es cierto. Ellos viven la modernidad a su manera; una manera que suele ser más sabia que la de los hombres civilizados".
En este sentido, el artista canadiense, a través de sus telas expresionistas, de sus collages llenos de color y de vida, aborda el compromiso de regresar al hombre sobre sus principios existenciales -aquellos que tienen que ver con la vida en armonía con la naturaleza (enseñanza fundamental de la sabiduría indígena)- antes de que sea demasiado tarde.