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YO Y TU

Yamid y María Isabel se la están jugando toda en el Noticiero 24 Horas. ¿Cuál es el resultado?

25 de julio de 1988

Pocas veces se ha visto reunido un binomio de tanto peso: Yamid Amat y María Isabel Rueda, juntos en la pantalla chica. Páginas enteras en los periódicos promocionaron la llegada del nuevo equipo del Noticiero 24 Horas que habría de remplazar a Mauricio Gómez quien, por razones de seguridad, tuvo que engrosar la lista de los periodistas exiliados, y a Margarita Rosa De Francisco quien, con matrimonio entre manos y una tentadora oferta de televisión, renunció a su cargo como presentadora.
María Isabel, en su calidad de directora, tomó desde el inicio una serie de decisiones audaces pero riesgosas. En primer lugar, aparecer ella en televisión. Aunque su dominio de la pluma es total y del micrófono considerable, el tránsito a la pantalla chica era aventurado para una persona sin ninguna experiencia en ese medio. Más aún si el término de comparación era, ni más ni menos que la niña Mencha, quien más que una presentadora se había convertido en la "novia de Colombia". Por el lado de Yamid Amat, la cosa parecía más segura. Con su enorme prestigio nacional, muchos noticieros de televisión lo habían buscado infructuosamente en el pasado. Sin embargo, nunca había dado el sí, hasta que le aceptó a María Isabel a cambio de que ella permaneciera como su copiloto en 6 a.m. - 9 a.m.
Además de esto, la niña Mencha fue remplazada por Adriana Arango, una linda paisita de 23 años, quien venía desempeñándose como presentadora de un noticiero semanal en Teleantioquia. Y en la sección de deportes apareció la figura bonachona de Javier Hernández Bonet, veterano periodista deportivo radial antioqueño.
Detrás de esto, en forma muy discreta, ha estado Mauricio Gómez, quien tuvo que regresar al país con motiva del secuestro de su padre, y que ha pasado todas sus horas de angustia botándole corriente al noticiero.
¿Cuál ha sido el resultado de toda esta revolución? En términos de rating poco. Según Nielsen, después de dos meses de mediciones, 24 Horas, que tenía 26.9 de audiencia, ha llegado a 27.9, y esto antes del retiro de la niña Mencha, para muchos su principal gancho. A pesar de todos los cambios, 24 Horas sigue por debajo de su competidor el Noticiero de las Siete, presentado por Pilar Castaño.
Pero la televisión es un medio imprevisible y un par de meses no es nada. El consenso es que, en lo que se refiere al contenido, 24 Horas ha mejorado considerablemente. Los informes eternos han dado paso a múltiples secciones presentadas en forma atractiva y editadas ágilmente, y el informativo es ahora mucho más noticiero que antes. Otro elemento nuevo son los diálogos Yamid-María Isabel que, aunque para muchos son una copia del Informe Confidencial de Margarita Vidal y Juan Gossaín, tienen sin embargo su público. Lo que sucede con este tipo de secciones es que tienden a ser elitistas. Los chismes sobre alta política normalmente apasionan a la clase dirigente, pero no interesan al colombiano promedio. Temas como los intríngulis por los cuales salió del Incomex Samuel Alberto Yohai o qué pasa en una reunión del Conpes no emocionan mucho a un ama de casa, ni siquiera a un profesional medio.
En este tú a tú, María Isabel sale mejor librada que Yamid. Aunque no ha obtenido la unanimidad con que cuenta como columnista, sí ha llegado a marcar el mismo punto que en radio. Es decir, que a pesar de que se le formulan algunos "peros", gusta. Curiosamente estos "peros" le resultan favorables, pues a diferencia de los locutores profesionales que son demasiado perfectos, ella en su estilo "imperfecto" irradia espontaneidad, inteligencia y entusiasmo. A esto se suma una agradable presencia física que ha sorprendido a los "maría isabelistas", acostumbrados más a la periodista camelladora ajena totalmente al mundo de la vanidad, que a la glamurosa personalidad televisiva que aparece en pantalla.
El papel de Yamid Amat ha sido mucho más controvertido. Su fuerte, tanto en radio como en televisión, son las entrevistas y el puesto de anchorman no es, precisamente, el campo de acción para este tipo de talento. Su estilo muy personal resulta lento para televisión y además de esto ha sorprendido con un "toquecito" populista que evoca a Juan Guillermo Ríos.
Adriana Arango, el remplazo de la Mencha, a pesar de su exceso de vocalización en los primeros días, registra muy bien y muestra seguridad y madera como presentadora. Y Javier Hernández, el hombre de los deportes, desde el primer día, quedó ranqueado al nivel de Hernán Peláez, Oscar Restrepo, Adolfo Pérez y César Augusto Lóndoño.
Un punto que no ha sido tocado por los comentaristas es el papel del noticiero, que pertenece a la casa Gómez, frente al secuestro de Alvaro Gómez. A pesar de tener toda clase de información confidencial que podría ser explotada para "chiviar" a los otros noticieros, 24 Horas ha hecho un esfuerzo consciente para no beneficiarse con esta circunstancia y competir en igualdad de condiciones con sus colegas.
Aunque aún faltan algunos ajustes y sería prematuro adelantar cualquier conclusión definitiva, lo que parece cierto es que 24 Horas está haciendo un experimento interesante.