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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

7 a.m. Las frutas dispuestas en toldos, llenan de olores y colores las plazas de los pueblos. Los vecinos llegan temprano para aprovisionarse al mercado de Sopetrán.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

Los días son soleados, por aquí las nubes siguen de largo su camino y el azul del cielo se funde con el verde de las montañas.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

10 a.m. En la vía que une a Medellín con Santa Fe de Antioquia, hay 18 puentes que cruzan entre otros, los ríos Cauca y Tonusco; la corriente del primero es aprovechada para el canotaje; y la del segundo, para baños recreativos.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

Los pueblos conservan las grandes casonas coloniales de techos altos y paredes de tapia que mantienen fresco el patio cuando el día comienza a calentar. La cercanía con la ciudad ha propiciado la construcción de parcelaciones con lujosas casas fincas. De Medellín a ésta, cerca de San Jerónimo, hay sólo 40 minutos y un peaje de 10.600 pesos.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

12 m. Por el histórico puente de occidente, Santa Fe de Antioquia y el centro del departamento, tuvieron un acceso más rápido y seguro al occidente lejano y a Urabá en el siglo XIX. Ciento diez años han pasado, desde cuando un hato de ganado hizo la prueba de peso previa a la inauguración.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

A lo largo de la carretera la gente saca a la venta las frutas que ha recolectado en sus pequeños solares. Guanábanas, papayas y mangos acompañan el exótico tamarindo. Mientras muchos evaden el calor del medio día al cobijo de sus techos, otros, como éste hombre, aprovechan la sombrita en pleno parque de Sucre.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

4 p.m.Uno de los atractivos turísticos del occidente antioqueño, es la finca en donde fue grabada la serie de televisión que representa la colonización antioqueña. Aquí está la Casa de las dos palmas. Con la caída de la tarde, baja la temperatura y llegan las visitas. Las reciben el anfitrión y el Sagrado Corazón.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

Los centros recreativos son comunes en toda la ruta, Lagotours es uno de los de mayor tradición, recientemente, la caja de compensación familiar Comfenalco abrió al público un moderno parque acuático llamado Los Tamarindos.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

Al ecoparque El Gaitero de San Jerónimo se puede ir de picnic en familia y comer la tilapia que pesque por 7.000 pesos la libra.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

8 p.m. A esta hora la gente se reúne a ver las telenovelas en las tiendas y a charlar sobre lo acaecido en la jornada. De las cantinas, siempre de mil colores, salen los ruidos metálicos de los traganíqueles.

Foto: Julián Roldán. /
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Un día de sol y de fruta

Un día de sol y de fruta

Al final de la noche, después del último aguardiente, no faltan las nunca mal ponderadas empanadas.

Foto: Julián Roldán. /
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