La alcaldía de Cali no facilitará más el estadio Pascual Guerrero para celebrar partidos por la noche a raíz de los serios desórdenes que obligaron a suspender este fin de semana el juego entre el local América y Deportivo Pereira por las semifinales del torneo de la división B del fútbol colombiano, con saldo de cerca de 20 heridos, anunció el lunes el alcalde Rodrigo Guerrero.
La medida la respaldo la liga profesional Dimayor y comienza a regir de inmediato, anunció Guerrero el lunes.
América seguramente será obligado por la Dimayor a jugar a puerta cerrada o a programar algunos compromisos en estadios de poblaciones vecinas a Cali.
Integrantes de la barra Barón Rojo, temidos por su agresividad, invadieron la cancha el domingo avanzada la noche, enfrentaron a la policía y el árbitro Edilson Ariza suspendió el juego a los 73 minutos por falta de garantías. El duelo lo perdía 2-0 el América y atrajo a unos 13.000 espectadores.
Los fanáticos golpearon al jugador de América José Castillo mientras el nuevo técnico del conjunto rojo Luis Augusto García y los futbolistas abandonaron la cancha protegidos por la policía, según imágenes transmitidas por la televisión.
El operador Iván Gómez del canal Win Sports —encargado de la transmisión del encuentro— sufrió una puñalada cuando trató de impedir que vándalos causaron daño al camión en que se encontraba.
Gómez y otros heridos, incluyendo uno también con arma blanca, se recuperaban en el Hospital Universitario del Valle.
La Policía decomisó 150 armas blancas antes del partido.
"La transmisión iba bien, estábamos haciendo un cubrimiento normal, cuando de repente vimos una oleada de hinchas que empezaron a atacar la unidad satelital (móvil) y dañaron la guía de onda, la antena y uno de ellos intentó ingresar al camión para dañar los demás equipos", precisó Gómez a Caracol Radio.
La Secretaría de Gobierno del departamento del Valle del Cauca anunció el lunes que el estado de los heridos, entre ellos tres policías, no reviste gravedad. Tampoco el jugador Castillo sufrió lesiones importantes.
Los disturbios se extendieron a los alrededores del estadio, los fanáticos causaron daños en el vecindario y en dos autobuses de transporte público, según la policial.
Los agentes utilizaron gases lacrimógenos para tratar de controlar la situación y detuvieron a algunos revoltosos pero no se precisó el número.
"Hubo daños en un centenar de sillas y una puerta. No se afectó la pista atlética (del estadio), que era un temor por la cercanía del Mundial de Atletismo (juvenil)", precisó Guerrero.
América, que encara una difícil situación económica, tendrá que asumir los costos de la reparación.
Osberth Orozco, miembro de la junta directiva del América, dijo que el club "rechaza los actos vandálicos y acepta las determinaciones de la alcaldía y la Dimayor", según manifestó en su sitio de internet del diario El País de Cali.
El conjunto rojo, 13 veces campeón de Colombia y en cuatro oportunidades finalista de la Copa Libertadores, cayó a la segunda división en 2011 y no ha logrado volver a primera.
El descontento de los hinchas es grande y los incidentes provocados por barrabravas se registran a menudo en sus presentaciones.
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fútbol
América de Cali no podrá jugar en su estadio
La decisión la tomó la alcaldía de Cali luego de los disturbios del pasado domigo.
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