Higuaín en Champions: cómo ser héroe y villano en 90 minutos

El arranque de los octavos de final de la Champions League estuvo cargado de emociones. El juego entre Juventus y Tottenham fue un verdadero partidazo en el que se enfrentaron dos estilos de juego que resultó en empate 2 a 2, con sabor a derrota para el equipo italiano que desperdició una ventaja de 2 a 0 en el Estadio Olímpico de Turín.

A los 9 minutos, la Vecchia Signora ya ganaba por dos goles de diferencia con dos tantos de Gonzalo Higuaín, que estableció el récord del doblete más rápido en la historia de la Liga de Campeones. El primero con una excelente jugada de laboratorio en la que aprovechó un pase de Miralem Pjanic para marcar de volea.

El segundo llegó a través de un cobro del punto penal en el que superó al arquero Hugo Lloris con la potencia de su remate. Con lo que el equipo de Juan Guillermo Cuadrado, que no estuvo por lesión, tomaba una ventaja cómoda.  

El equipo londinense tuvo el dominio de la pelota -más de un 60 por ciento- pero buenas intervenciones de Gianluigi Buffon y la zaga del equipo italiano evitó el gol. Eso sería hasta el minuto 35 cuando Harry Kane anotó con un buen remate cruzado después del pase de Delle Alli.

Cuando iba a terminar la primera parte, Higuaín tuvo la oportunidad de devolverle la ventaja de dos a su equipo pero erró el penal estrellando la pelota contra el larguero con un tiro potente pero que careció de ubicación. Era la oportunidad de irse en ventaja, pero la mala suerte se le apareció al Pipa. 

En el segundo tiempo se mantuvo el dominio de la posesión para el equipo del colombiano Davinson Sánchez y la recompensa fue el empate a través de un tiro libre ejecutado por Christian Erikssen que engañó al arquero Buffon cobrando hacía el palo del portero.

Este resultado es muy favorecedor para los Spurs, que tendrán la oportunidad de cerrar su clasificación en Wembley con apenas un empate.