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José Pékerman. | Foto: AP

FÚTBOL

Colombia no jugó bien y decepciona

El equipo dirigido por Néstor Pékerman fue superado con claridad por la selección albiceleste y volvió a dejar muchas dudas. El resultado pudo haber sido más abultado.

Leonardo Niño Rodríguez, periodista de SEMANA
17 de noviembre de 2015

La historia volvió a repetirse. Al igual que hace 4 años, Colombia cayó nuevamente como local ante Argentina en la cuarta fecha de las eliminatorias mundialistas. En dicha ocasión, el combinado nacional perdió 2-1 y la derrota le costó el puesto al director técnico Leonel Álvarez, que fue reemplazado meses después por José Pékerman por haber acumulado tan solo 4 puntos, curiosamente la misma cantidad sumada por el entrenador argentino hasta ahora, aunque con un partido menos. Adicionalmente, el triunfo les sirvió a los argentinos para volver a entrar en carrera, pues habían tenido un arranque lleno de dudas. La selección albiceleste estaba viviendo una situación similar en estas eliminatorias, pero una vez más superó la crisis en Barranquilla con una victoria por la mínima diferencia y dejó mal parada a la selección colombiana.

El combinado dirigido por Pékerman tuvo cinco modificaciones respecto al onceno que jugó en Chile y sacó un valioso empate ante los campeones de América. En la zona posterior debutó Helibelton Palacios como lateral derecho, que reemplazó al suspendido Santiago Arias. En el medio campo jugó Macnelly Torres en lugar del también suspendido Carlos Sánchez, pero se ubicó más adelante para acompañar a James Rodríguez en la zona de creación. Y en la delantera jugaron Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca, en reemplazo de Luis Fernando Muriel y el lesionado Jackson Martínez. La selección Argentina, en cambio, conservó la base que empató con Brasil y tan solo realizó una variante con Gabriel Mercado en lugar de Facundo Roncaglia, en la banda izquierda.

El equipo colombiano empezó el partido con un ritmo muy alto y gracias a una escapada del debutante Helibelton Palacios por el sector derecho, estuvo cerca de irse arriba en el marcador. Tras una serie de rebotes, James Rodríguez remató de pierna izquierda y el balón se fue por un costado sin generar mayor peligro.

Pero el buen inicio de Colombia no duró mucho. Pasados los 5 minutos de juego, los argentinos se adueñaron del balón y a partir de allí dominaron el resto del encuentro. Durante el primer cuarto de hora de la primera parte, Argentina se mostró mucho más organizada y gobernó el mediocampo. Los colombianos solo tuvieron algunos chispazos pero no llegaron con suficiente claridad al arco rival, mientras que los argentinos tuvieron más espacios para tocar e internarse en el área colombiana.

Al minuto 13 llegó el primer aviso tras una excelente jugada colectiva de Argentina que el delantero Gonzalo Higuaín estuvo cerca de embocar en el arco defendido por David Ospina. Pero el dominio argentino se tradujo en gol cuando el reloj marcaba el minuto 20 tras un contragolpe iniciado y concluido por Lucas Biglia, que tuvo todo el tiempo y espacio para correr hacia el arco rival, pasarle el balón a Lavezzi y que este se la devolviera para solo tener que empujarla dentro del arco colombiano.

Los colombianos intentaron reaccionar pero sin orden ni criterio. Los bajos rendimientos individuales de Daniel Torres, Macnelly Torres, Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca, sumado a un planteamiento táctico y una estrategia que no dieron resultado, le permitieron a Argentina sentirse cómoda en el terreno de juego.

Los dirigidos por Gerardo 'El Tata' Martino jugaron de forma impecable: tácticamente organizados, con presión alta para asfixiar al rival y precisión en los pases para dominar el encuentro. La selección colombiana solo corrió y cometió demasiadas faltas, una clara muestra de impotencia. Tan solo hubo una opción de Carlos Bacca al minuto 34, que tras recibir un pase largo de campo propio estuvo cerca de superar al arquero Romero pero el balón se le quedó atrás. Protestó falta pero el árbitro acertó al no sancionarla.

Argentina estuvo cerca de aumentar la cuenta antes de que se terminara la primera etapa. Un error del zaguero Jeison Murillo permitió que Ángel Di María quedara solo de cara al arco pero su remate de pierna zurda se fue desviado por el palo izquierdo del arco colombiano.

Así finalizó el primer tiempo. Colombia era un mar de dudas y la sacó barata yéndose al descanso por tan solo con un gol de diferencia. Pékerman se vio obligado a hacer una sustitución y mandó al campo de juego a Luis Fernando Muriel, una de las figuras del equipo en el empate ante Chile, en lugar de Macnelly Torres que tuvo un rendimiento muy bajo.

Colombia mejoró un poco pero en realidad mostró más ganas que fútbol para lograr el empate. James Rodríguez trató de manejar los tiempos y meter pases rasantes para los delanteros. Sin embargo, los argentinos supieron aguantar y se aprovecharon del desorden del equipo colombiano. Ni siquiera sirvió el ingreso de Edwin Cardona que lució muy nervioso e impreciso. Tan solo hubo un tiro al arco peligroso del lateral Frank Fabra cuando apenas empezaba la etapa complementaria.

Con el paso de los minutos, el equipo colombiano lucía cada vez más desesperado. Los jugadores trataron de hilar pases pero hubo muchas fallas en los pases y las decisiones. Argentina quemó tiempo y contragolpeó cuando pudo para aumentar la diferencia y liquidar definitivamente el encuentro.

Lo pudo hacer con Paulo Dybala, delantero que reemplazó a Higuaín y que tuvo dos oportunidades claras. En la primera, al minuto 79, anotó pero el juez de línea sancionó mal un fuera de juego inexistente y al minuto 90 casi logra marcar pero su zurdazo rebotó en el palo derecho del arco de Ospina.

Colombia estuvo cerca de lograr el empate tras una jugada en tiempo de descuento que terminó en un rebote que capturó Murillo pero el remate de zurda salió alto y desviado. Con esta opción desperdiciada terminaron las esperanzas colombianas de sacar al menos un empate.

En líneas generales el equipo no jugó bien y se volvió a ver que hace falta un líder que sepa manejar el estado de ánimo en los momentos claves. Además, a muchos jugadores les faltó jerarquía para enfrentar este compromiso tan importante de cara a las aspiraciones de la selección de volver a un Mundial.

Ahora viene una pausa de cuatro meses hasta los próximos partidos de la eliminatoria. Colombia visitará a Bolivia el 24 de marzo y recibirá a Ecuador el 29 del mismo mes. Pékerman deberá evaluar el rendimiento del equipo tras un 2015 para el olvido e intentar enderezar el camino para que el 2016 sea más positivo. Las eliminatorias son largas y todavía hay tiempo para lograr un cupo a Rusia 2018.