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Con los tres puntos, Brasil trepa a la segunda posición de la eliminatoria con 15 puntos. | Foto: AFP

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Colombia naufraga frente a Brasil pero sigue en zona de clasificación

El equipo de Pékerman luchó, pero terminó por caer 2-1 en un partido que revivió a la ‘verdeamarela’ en las eliminatorias.

6 de septiembre de 2016

Brasil venció 2-1 a Colombia este miércoles en la Arena Amazonia de Manaos (norte) y conquistó así un triunfo capital en la octava fecha del premundial sudamericano hacia Rusia-2018, que le deja como segundo de la tabla por detrás de Uruguay.

Como quien ha visto por fin la luz al final de un túnel interminable, Brasil salió explosivo a la Arena Amazonia a asegurarse de que las últimas dos semanas no habían sido un sueño.

Que el oro olímpico en el Maracaná y la goleada ante Ecuador (3-0) no eran apenas apenas un destello en una depresión desconocida que duraba ya dos años, y el siempre pragmático Miranda tardó apenas un minuto en calmar la ansiedad.

Lo hizo de cabeza, saltando más alto que nadie en el primer palo para rematar un córner que le había puesto Neymar desde la izquierda. Primer ataque de Brasil y primer gol.

La euforia que tanto quiere contener una hinchada que llegó a pedirle el divorcio a su equipo, se escapaba entonces por el estadio amazónico. En su segundo partido parecía que Tite seguía bendecido y, con la misma alineación en campo, todo apuntaba a que Manaos sería una parada más en su luna de miel con Brasil.

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Pero enfrente estaba Colombia, enemigo íntimo y rival directo por el dominio del continente. Los cafeteros acusaron el golpe y tardaron un cuarto de hora en reconocerse en el sofocante gramado amazónico, mientras un Neymar con ganas de espectáculo asustaba con sus dribles y la Seleçao ponía todo sobre la mesa para otra noche de gloria.

Hasta que Pekerman dio un golpe de timón y reformuló las marcas en el terreno. El partido se convirtió entonces en una ajustada batalla por los espacios, donde a la ‘canarinha‘ le fueron bajando poco a poco la música de su verbena.

La fiesta brasileña, en víspera del feriado de la Independencia, podría haberse blindado mucho antes de no haber estado Ospina en el arco colombiano, quien salvó dos tiros de Renato Augusto y Neymar, antes de que el propio Paulinho se arruinara su gol ganándose una amarilla por empujar el balón con la mano.

Demasiadas concesiones que acabaron con Marquinhos errando los cálculos y convirtiendo en un autogol lo que pretendía ser un despeje ante un centro de James Rodríguez a diez minutos del descanso.

Cambiaba la historia. Pese a que al siguiente ataque Neymar bien pudo poner el 2-1 y devolver la calma, Colombia arrancaba ahora un valioso empate que custodiaría hasta que el ‘crack‘ del Barça regresara en busca de lo que se había dejado.

Siempre Neymar

Mientras, los nervios volvían a arder entre los mismos futbolistas que en los últimos años convirtieron cada Brasil-Colombia en un duelo de alta tensión.

Y pese a que Neymar -protagonista de los últimos tres crispados duelos y con sanción de cuatro partidos incluida- lo sabía mejor que nadie, volvió a caer con una dura entrada a un viejo conocido, Jeison Murillo, al borde del descanso.

Con los ánimos suavizados, de momento, y los demás resultados de la fecha aprendidos, ambas selecciones salieron tras el descanso a tratar de rentabilizar al máximo el desliz de Argentina con Venezuela (2-2).

Un triunfo le abría a Colombia las puertas del colidertato junto a Uruguay, mientras que los tres puntos le daban a Brasil -la misma selección que hace una semana estaba fuera de los puestos de clasificación al Mundial-, una segunda plaza impensable, cuando cerró las eliminatorias en marzo con un decepcionante empate ante Paraguay.

Primero fue Bacca quien lo intentó, mientras James seguía pensando el ataque colombiano con sus botas, pero Brasil y Neymar tenían todavía demasiadas deudas pendientes para dejarle sitio a nadie.

El último gran representante del ‘jogo bonito‘ le tenía muchas ganas a Colombia y de demostrarle a Brasil que no quiere la banda de capitán porque no la necesita.

Superadas las turbulencias de un año sin marcar, Neymar aprovechó un gran pase de Philippe Coutinho para mandarle un remate cruzado a Ospina, que esta vez no pudo hacer nada, y anotar el gol de la victoria.

Volvió a celebrarlo con rabia, como a quien todavía le duelen las heridas de un trauma cercano.

Con los tres puntos, Brasil trepa a la segunda posición de la eliminatoria con 15 puntos, empatado con Argentina y a uno del líder Uruguay, mientras que Colombia se quedó con 13 en la cuarta casilla.