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Selección Colombia tras el encuentro contra Perú. | Foto: AP

COPA AMÉRICA

Colombia empató con Perú, clasificó y le dice a Brasil: ¡Obrigado!

La Selección no logró vencer a los incas pero pasó de ronda gracias al triunfo de Brasil sobre Venezuela. El viernes se medirá con Argentina.

Leonardo Niño Rodríguez, periodista de SEMANA
21 de junio de 2015

No fue una tarde feliz para la Selección colombiana de fútbol. En el partido final de la fase de grupos, el equipo dirigido por José Néstor Pékerman no logró vencer a Perú. Igualó 0-0 con el conjunto inca sin mostrar un buen juego y quedó pendiendo de un hilo para clasificar durante unas horas.

Afortunadamente, Brasil le dio una mano con su victoria frente a Venezuela por 2-1, en el partido que se jugó a segunda hora. De esa manera, el combinado nacional pasó a los cuartos de final de manera sufrida y no como muchos esperaban. Ahora se medirá con Argentina el viernes 26 de junio en el estadio Sausalito, en Viña del Mar.

Para el partido de este domingo, la Selección salió con una variante respecto al duelo con Brasil. Debido a una molestia muscular, el lateral Camilo Zúñiga no pudo jugar y en su reemplazo entró Santiago Arias. James Rodríguez, que había presentado molestias en los últimos días, finalmente entró como titular al campo de juego.

Todo empezó bien para Colombia. Durante el primer cuarto de hora se apoderó del balón y asfixió a Perú con varias jugadas de ataque. La velocidad de Juan Guillermo Cuadrado, James y Pablo Armero descontroló a los peruanos que no supieron cómo neutralizarlos en las primeras de cambio.

La opción más clara llegó al minuto 4. Tras un tiro de esquina, Falcao remató al arco luego de encontrarse el balón en medio de un borbollón en el área, pero el arquero Gallese salvó milagrosamente a los peruanos con una gran atajada.

Tres minutos después, Pablo Armero se escapó por la banda izquierda y remató con un potente zurdazo que se fue cerca del palo de la mano derecha del arquero peruano, tras una gran habilitación de Teófilo Gutiérrez.

Las cosas parecían ir bien para el equipo colombiano, pero al minuto 21 se produjo una jugada fortuita en la que el volante de marca Edwin Valencia se lesionó la rodilla y tuvo que salir del terreno de juego. En su reemplazo ingresó Alexander Mejía.

Después de este episodio, Perú fue acomodándose mejor en la cancha y lentamente niveló las acciones. Colombia ya no lograba hacer tambalear a la zaga inca con su velocidad y cambios de frente, que tanto le habían funcionado en el primer cuarto de hora de partido.

El equipo dirigido por Pékerman perdió orden y aunque intentó avanzar hacia el área rival, ya no lo hacía con la misma determinación y claridad que al principio del encuentro.

Durante los últimos minutos de la primera etapa, Perú logró hilvanar jugadas en la zona ofensiva y al minuto 42 Paolo Guerrero quedó habilitado dentro del área colombiana. Entró por el costado derecho y remató al palo opuesto del arquero Ospina, pero para fortuna de Colombia su tiro salió desviado.

Así finalizó el primer tiempo con un sabor agridulce para la Selección, pues no logró aprovechar el dominio que tuvo al comienzo ni concretar las opciones de gol que generó para irse arriba en el marcador. Perú, en cambio, fue de menos a más, recuperó el orden y emparejó el cotejo.

Con la necesidad del triunfo, Colombia salió a buscar los 3 puntos en el segundo tiempo. Pero la baja de Edwin Valencia le dio más espacios a Perú que empezó a acercarse al área y a inquietar al arquero David Ospina, que durante los primeros 10 minutos de la etapa complementaria recibió sendos remates del jugador Joel Sánchez, marcado con la dorsal número 20.

El circuito ofensivo entre James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado y Pablo Armero desapareció. Falcao y Teófilo Gutiérrez no recibieron más balones en la zona de ataque y esto obligó al entrenador Pékerman a mover sus fichas lo antes posible.

Al minuto 58, ingresó Víctor Ibarbo en lugar de Armero. Con esto el técnico argentino buscó darle un socio más a James, pues Cuadrado no estaba jugando bien y no había desborde ni desequilibrio por el sector derecho.

La modificación funcionó y un minuto después de haber ingresado, Ibarbo se juntó con James, realizaron una pared y el volante de la Roma metió un buen centro para Falcao García que se elevó para cabecear pero su remate se fue por encima de la portería que defendía Gallese.

Al minuto 65, Colombia realizó la tercera y última sustitución. Pékerman sacó a Falcao y puso en su lugar a Jackson Martínez, que en su primera intervención generó una opción clara de gol. Le metió un gran pase a Teófilo Gutiérrez, pero el barranquillero no alcanzó a coger el balón y el arquero Gallese se quedó con él.

El partido era de ida y vuelta a esa altura. En dos intentos, uno de James Rodríguez y otro de Jackson Martínez, Colombia estuvo cerca de ponerse arriba en el marcador al minuto 68 gracias a un gran contragolpe, tras un tiro de esquina a favor de los peruanos, pero nuevamente no logró concretar.

A medida que los minutos pasaron, la Selección empezó a desesperarse y no tuvo la serenidad para generar peligro. Perú, por su parte, defendía cada vez con más hombres y neutralizaba a James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado, que no encontraron los espacios para surtirle balones a los delanteros.

Al minuto 79, James logró escaparse de Lobatón, uno de los hombres que lo persiguió todo el partido, y cayó derribado al borde del área. Esto generó la amonestación del volante peruano e ilusionó al pueblo colombiano que esperaba que el gol llegara en esa pelota quieta. Sin embargo, Cuadrado cobró mal y dilapidó la oportunidad.

Ya en las últimos minutos, Colombia intentó con más ganas que fútbol acercarse al arco rival pero no logró romper el cerrojo que armaron los peruanos. Perú jugaba con el resultado a favor y supo cómo administrarlo. En el tiempo de descuento Jackson tuvo otra opción, tras un gran pase de James, pero Gallese detuvo sin problemas su remate débil.

Terminó el partido y las caras largas de preocupación se apoderaron del equipo de Pékerman. En ese momento sabían que ya no dependían de sí mismos para clasificar y se sentían frustrados de no haber podido ganar el partido ante los incas.

La falta de gol pesó mucho y aunque el equipo mostró buen fútbol durante unos minutos, el rendimiento general no se acercó al del miércoles cuando vencieron a Brasil. En dicho partido, aparte de la presión alta y el orden defensivo, Colombia generó más peligro y utilizó un arma que no sacó para vulnerar a los peruanos: el remate de media distancia.

Al igual que con Venezuela, el conjunto de Pékerman no supo cómo contrarrestar un planteamiento defensivo sólido como el que mostró Perú durante la última hora de partido. El problema de tres cuartos de cancha hacia adelante fue una constante de la Selección en este torneo y la falta de un juego fluido a nivel colectivo también.

James y Cuadrado solo tuvieron algunos chispazos y no fueron determinantes para generar ocasiones de gol. Ni qué decir de los delanteros. Tan solo Teófilo tuvo un buen partido ante Brasil, pero con Perú apareció esporádicamente. Falcao mejoró contra los incas pero todavía no ha logrado marcar, y al delantero se le juzga por los goles. Jackson solo ha jugado unos minutos en la Copa y Bacca está expulsado. Así que todos aún están en deuda.

Este es un claro síntoma de que Colombia está fallando mucho en la zona ofensiva, pues solo ha marcado un gol en lo que va del torneo. Pero al menos le queda la tranquilidad de que la defensa ha funcionado bien. En especial se destacaron Jeison Murillo ante Perú, Carlos Sánchez contra Brasil y el arquero David Ospina ante Venezuela.

Lo bueno para Pékerman y sus dirigidos es que siguen vivos en el torneo y tendrán cómo recomponer el camino ante Argentina, un rival de peso que seguramente no saldrá a especular ni a esperar atrás. Lo malo es que enfrenta al subcampeón del mundo que tiene a Messi, entre otras figuras, y no tendrá a Edwin Valencia por su lesión ni a Carlos Sánchez por haber recibido doble amonestación. 

Pero ahora el equipo podrá descansar unos días y replantear su juego, corregir los errores cometidos en la primera fase y prepararse de la mejor manera para enfrentar a los gauchos el próximo viernes en Viña del Mar, a las 6:30 p.m. Un duelo plagado de estrellas que seguramente será apasionante y en el cual Colombia deberá salir a ganar con la misma hambre que tuvo ante Brasil.