¡Tico Taka! Costa Rica venció a Uruguay por 3 a 1

Maxi Pereira pateó con rencor a la indudable figura del partido, Joel Campbell, y vio la roja. La postal de la frustración charrúa y el triunfo futbolístico, físico y mental de los ticos. Y un triunfo impresionante fue: el de un equipo que llegaba a Brasil con nada que perder frente a uno que llegaba con chapa de cuarto lugar en Sudáfrica 2010 y con el título de campeón de América. Épico batacazo.

La celeste se fue arriba, sin merecerlo por fútbol, a los 24 minutos. Un penal bien sancionado (agarrón en el área) por el central alemán fue convertido por Cavani y parecía cerrar el partido… para quienes no tenían fe en el fútbol costarricense. Pero el equipo "pura vida" no vaciló. Al estilo santandereano de su entrenador, entrada la segunda mitad, los ticos hicieron valer su ímpetu, su potencia física, su hambre de gloria y sus 15 minutos de fama, apoyados por una gran mancha roja que no paró de alentarlos.

Y llegaron los goles. El de Joel Campbell, al minuto 54, fue un fuertísimo remate que dejó quieto a Muslera, pero no solo el gol es de admirar, la jugada previa fue impresionante. Los ticos salieron por derecha con velocidad y con taco incluido armaron un centro que cayó a los pies de Campbell. El joven no dudó y fusiló. Golazo.

Solo tres minutos después cayó el golpe que dejó sin aire a la celeste. Duarte (ligeramente adelantado) con un cabezazo bien ubicado a la izquierda del portero vio premiado su esfuerzo aéreo –ya había fallado uno muy parecido- y el irrespeto de la marca. Stuani nada pudo hacer y el zaguero volteó el partido. Era el 2 – 1, y la respuesta uruguaya fue tímida. De hecho, fue inexistente hasta el minuto 68 cuando volvió a asomar... Y cuando eso sucedió, Keylor Navas, del Levante para el mundo, montó la muralla.

Lucía sin aire Uruguay, lucía animado Costa Rica, tanto que Joel Campbell se animó a rematar desde 36 metros y falló por centímetros. Si entraba, después del gol de Van Persie, era la postal de la copa. Tirazo, con aire bajo las alas. La faena no había concluido, el mismo Joel Campbell se puso el vestido de Valderrama, metió un pase entre líneas de medida perfecta que el recién ingresado Urueña picó a buscar. Muslera salió a cortar pero la definición del delantero evaporó su esfuerzo: segundos después de abordar el campo, Urueña anotaba un verdadero golazo, con una definición digna de panteón.

Todo es fiesta en Costa Rica, todo es pura vida. Jorge Luis Pinto supo motivarlos y sus dirigidos respondieron con creces y con buen pie. No tenían nada que perder, y no perdieron nada, ganaron tres puntos y son líderes del grupo “D la muerte”.