Home

Deportes

Artículo

Después de 32 años, Holanda llega a su tercera final en un Mundial

Fue demasiado premio para esta Holanda desabrida, que gana partidos con lo justo, sin atisbos del buen fútbol que caracterizó a la "Oranje" por tanto tiempo. Por JUAN ZAMORANO

6 de julio de 2010

 
Uruguay peleaba el partido de igual a igual hasta que dos goles de Wesley Sneijder y Arjen Robben en un lapso de tres minutos sellaron su suerte promediando el complemento y encaminaron a los holandeses a una victoria por 3-2 y su primera final desde 1978.

El lateral izquierdo Giovanni van Bronckhorst, de 35 años y quien se retirará después del Mundial, había abierto la cuenta a los 18 minutos, con un impresionante remate cruzado desde casi 30 metros que se clavó en un ángulo alto, y Diego Forlán firmó un empate transitorio a los 41 con otro disparo desde fuera del área.

El duelo se decidió en un abrir y cerrar de ojos promediando el complemento, cuando Sneijder anotó su quinto gol del torneo a los 70 con un tiro desde unos 15 metros que pasó entre varias piernas y Robben, quien casi no se había visto, marcó el tercero tres minutos después de cabeza.

Maximiliano Pereira anotó el segundo de Uruguay a los 92.

Holanda, que ha ganado sus seis partidos y lleva 25 encuentros sin perder, enfrentará en la final al vencedor del choque del miércoles entre España y Alemania.

Será su tercera final en un Mundial. En las dos previas perdió contra Alemania, en 1974, y Argentina, en 1978.

Uruguay jugará por el tercer puesto con el perdedor de España-Alemania.

Los dos equipos arriesgaron poco. Uruguay jugó sin su goleador Luis Suárez, suspendido, y su capitán Diego Lugano, lesionado, y le costó cruzar la mitad de la cancha en el primer tiempo, en que los europeos tuvieron más la pelota pero sin crear demasiadas jugadas de peligro.

Hasta el tanto de van Brockhorst, lo único digno de mención había sido un mal rechace de Fernando Muslera con los puños, que le dejó el balón servido a Dirk Kuyt. Su remate, no obstante, se fue a las nubes.

Hacia el final del primer tiempo, Uruguay adelantó sus filas y Forlán empató con un zurdazo desde 25 metros. La pelota iba al medio, viboreando, y el arquero holandés Maarten Stekelenburg no pudo impedir que entrase.

Fue el cuarto gol de Forlán en el torneo.

El complemento mantuvo la misma tónica, con un juego deslucido y cauteloso, y pocas llegadas a los arcos. Forlán volvió a hacerse ver con un tiro libre abajo, junto a un poste, que motivó una buena atajada de Stekelenburg y poco después Rafael van der Vaart, dejó escapar una buena ocasión en el otro arco. Muslera rechazó a medias su tiro desde dentro del área y Robben tomó el rebote y tiró alto.

Las acciones transcurrían parejas cuando Sneijder se encontró con un balón dentro del área y sacó un derechazo que pasó entre varias piernas y terminó adentro. Fue su quinto gol y lo dejó empatado con el español David Villa en el primer lugar de la tabla de artilleros.

Quedó la duda de si Robin van Persie, otro que no gravitó durante el partido, estaba adelantado en esa jugada.

Tres minutos después llegó el lapidario gol de Robben tras un centro de Kuyt. Su cabezazo dio en la base de un poste y entró.

Robben regaló otro gol a seis minutos del final al definir mal un mano a mano con Muslera, quien se quedó con el balón.

Segundos antes de la finalización del partido, con Uruguay jugado al ataque, Pereira anotó con un zurdazo cruzado desde 18 metros.