Selección Colombia es eliminada del Mundial Sub-20

El subcampeón sudamericano Colombia quedó eliminado en octavos de final del Mundial Sub-20 al caer 1-0 con Estados Unidos, este miércoles en Wellington, donde los colombianos perdonaron a su rival cuando dominaban y lo pagaron caro con el gol de Rubio Rubin (58) que dio el pase a cuartos a los estadounidenses.

El héroe de la noche fue el portero estadounidense Zack Steffen, quien le tapó un penal a Jarlan Barrera en el minuto 83, cuando su equipo se había quedado con diez hombres por expulsión de Kellyn Acosta por doble amarilla, tras cometer una infracción en el área a Rodin Quiñonez.

Ahora, el equipo de Tab Ramos, último representante de la CONCACAF que quedaba en liza, se medirá el próximo domingo en Auckland por un boleto en semifinales a Serbia, que venció milagrosamente a Hungría por 2-1 en alargue, tras 1-1 en el tiempo reglamentario en Dunedin, este mismo miércoles, con dianas en el minuto 90+1 para forzar el alargue y un gol en contra en el 119.

Para los chicos colombianos, que habían brillado en el Sudamericano-2015, esta eliminación es una enorme decepción que hace estrellar a Colombia Sub-20 otra vez con la barrera de los octavos de final, como sucediera en Turquía-2013, cuando el equipo cayó frente a Corea del Sur en la tanda de penales (8-7 tras 1-1).

Colombia, que disputaba su novena Copa del Mundo con la meta de alcanzar la final para superar su resultado máximo de Emiratos-2003 (tercero), llegaba al duelo con la necesidad de levantar su nivel, después de lograr el pase a octavos con triunfo 1-0 a Catar en el debut, igualdad 1-1 con Senegal y derrota 3-1 frente a Portugal en el grupo C, en el que quedó segundo con cuatro puntos.

Esa recuperación futbolística se vio en la primera hora de juego, pero la pólvora mojada de Jeison Lucumí, Jarlan Barrera y Alexis Zapata impidió que los sudamericanos sacaran ventaja ante un Estados Unidos que luchó cada pelota y se ató a su ordenado planteo táctico para llevarse el triunfo gracias al gol solitario de Rubin, un artillero hijo de padre mexicano y madre guatemalteca que sumó su tercera diana en el campeonato.

Colombia dominó pero perdonó

La primera aproximación del partido estuvo en los pies de Alexis Zapata, que tras una linda triangulación con sus compañeros remató por arriba del travesaño (12) desde el borde del área grande. Los chicos colombianos querían construir juego desde el fondo, durmiendo la bola con la posesión y metiendo pases en cortado o con aperturas hacia los laterales para abrir la defensa norteamericana.

Pero Estados Unidos no regaló la iniciativa y salió a combatir en el medio, para despegar rápido por las puntas cuando recuperaba el balón. Así generó su primer aviso, con un cabezazo desviado de Paul Arriola (26) tras centro desde la izquierda del ingresado Jordan Allen.

A los 42 minutos, Barrera pecó de buen compañero cuando ingresó al área por derecha y desde buena posición tiró un pase-centro para Borré en lugar de rematar al arco, en el medio de un partido en que no sobraban los espacios y se necesitaba ser más efectivo que lírico.

Ya en el segundo capítulo, a los 50 minutos, Lucumí recibió un pase en filtrado desde la medular y mano a mano ante el portero Zack Steffen remató incómodo y al cuerpo. Tres minutos más tarde fue Barrera quien remató desviado desde el centro del área, tras pase de Lucumí.

Parecía que la balanza se inclinaba a favor de Colombia. Sin embargo, Estados Unidos llegó al gol cuando peor lo pasaba y menos lo merecía. Rubio Rubin pescó una pelota que quedó boyando tras un rebote a disparo de Paul Arreola y la clavó con un derechazo al ángulo que dejó sin respuestas al capitán Álvaro Montero.

Pero las emociones no terminaban allí. A los 80 minutos, Kellyn Acosta forcejeó con Quiñones y el árbitro croata Ivan Bebek pitó penal y expulsó al central por doble amarilla. Pero Colombia volvió a perdonar. Barrera ejecutó de zurda al palo derecho de Steffen, que le tapó el remate magistralmente.

Estados Unidos terminó festejando un triunfo con tinte épico al levantarse de la goleada 3-0 que sufrió de parte de Ucrania, en la última fecha del grupo A, que arrancó dominando con sus victorias ante Birmania (2-1) y el anfitrión Nueva Zelanda (4-0).