Home

Deportes

Artículo

EL CACIQUE CALARCA

JORGE BERMUDEZ ES UNO DE LOS MEJORES DEFENSAS DEL MOMENTO, Y HA DEMOSTRADO SER EL CABECEADOR QUE LE HACIA FALTA A LA SELECCION.

20 de enero de 1997

Algunos libros de historia relatan en sus páginas que hace varios siglos existió en la zona del Quindío un cacique llamado Calarcá. Era un hombre fuerte, de facciones duras que media casi 1,90 metros. Las crónicassobre él, que han pasado de generación en generación, dicen que siempre se caracterizó por su seriedad y entrega a su pueblo. Pero se hizo famoso porque fue uno de los pocos a quien los españoles no pudieron dominar durante la Conquista. Hoy el nombre del guerrero vuelve a estar de moda, pero no por los recuerdos de su estoica resistencia sino por los goles, gambetas y cabezazos de un hombre que cinco siglos después es apodado 'Cacique Calarcá': Jorge Hernán Bermúdez. El mote se lo debe al comentarista radial Mario Alfonso Escobar, quien hace varios años dijo que los 1,88 metros de estatura y 87 kilos, las facciones y la gran capacidad de sacrificio de Jorge eran las mismas características que las narraciones le atribuían al guerrero de la época de la Conquista. Desde ese entonces algunos de sus amigos y compañeros de equipo lo llaman Calarcá. Actualmente Bermúdez no sólo es titular indiscutible y una de las caras nuevas de la selección de mayores, sino que ha logrado algo que pocos futbolistas colombianos han conseguido, comenzar triunfando en el exterior. Basta recordar el accidentado paso que tuvieron por tierras europeas quienes en su momento eran considerados los mejores futbolistas del país, Carlos 'El Pibe' Valderrama, Leonel Alvarez, René Higuita o Freddy Rincón. En contraste, el 'Cacique Calarcá' en pocos meses no sólo ha marcado dos goles siendo un defensa, sino que no ha dejado de despertar elogiosos comentarios entre los especialistas. El diario A bola, uno de los más importantes de Portugal, dijo hace algunas semanas que Bermúdez "es un futbolista duro que ha demostrado que sabe hacer una buena lectura del juego, lo que le permite anticipar los movimientos, además posee un gran juego aéreo". Pero ese gran salto que a los 25 años tiene a Bermúdez como un cotizado zaguero central en uno de los clubes más relevantes de Europa, el Benfica de Portugal, fue el producto de un proceso de muchos años.Hijo de tigre...Desde antes de su debut como profesional, en las filas del Quindío, el 'Cacique Calarcá' tuvo que luchar contra la sombra de su padre, Jorge, un rudo y fuerte defensor central que jugó en el Quindío y en Santa Fe, pero que carecía de técnica. Muchos pensaron que se cumpliría aquel viejo refrán de 'hijo de tigre sale pintado' y vaticinaron que Jorge Hernán, pese a tener las condiciones físicas necesarias y ocupar el mismo puesto que su padre tenía en la cancha, no trascendería porque no tenía una gran destreza técnica. Sin embargo, ayudado por Dulio Miranda, Juan José Peláez, Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez, Jorge Hernán ha borrado esa sombra futbolística de su progenitor.Estos cuatro hombres le enseñaron lo que en concepto de algunos podía ser la única deficiencia de Bermúdez: la técnica. Iniciaron con él un proceso que comenzó a los 17 años cuando fue convocado a la selección prejuvenil y lo continuaron por los demás peldaños que lo llevaron al equipo de mayores. Hoy Bermúdez es uno de los pocos nuevos integrantes del grupo que estuvo en las selecciones juvenil, sub 23, preolímpica de 1991 y olímpica de 1992. Para el Mundial USA 94, algunos pensaron que Bermúdez haría parte del equipo. Pero en ese entonces la zaga central del onceno tenía dos hombres cuya titularidad no tenía discusión alguna: Luis Carlos Perea y Andrés Escobar. Además, en concepto de los técnicos, lo mejor era esperar a que Jorge madurara un poco más.En los años siguientes Bermúdez demostró desde la defensa del América que había adquirido la dosis de buen fútbol y señorío necesarios para ser catalogado como uno de los mejores zagueros del país. Con los diablos rojos también le demostró al mundo que las muchas horas que había invertido en practicar lo habían convertido en uno de los mejores cabeceadores colombianos. De la memoria de los hinchas escarlatas difícilmente se borrará la imagen de Bermúdez saltando por encima de los defensores brasileños de Gremio de Porto Alegre, para anotar uno de los dos goles que hizo esa noche, con los que su equipo consiguió por cuarta vez pasar a la final de la Copa Libertadores. Como otras veces, la suerte impidió que el trofeo terminara en manos del América.Quienes lo conocen dicen que tiene un temperamento similar al de Andrés Escobar y no dudan en afirmar que, al igual que como lo hacía el jugador antioqueño, su aporte en la selección ha sido fundamental. No sólo porque ha demostrado ser un zaguero eficaz que le da seguridad a la retaguardia del equipo sino porque, como lo comprobó con el gol que marcó frente a Venezuela la semana pasada, tiene el físico y la técnica necesarios para ofrecerle al onceno una alternativa que no tenía desde los tiempos de Eduardo Emilio Vilarete: el cabezazo.Si algo está claro es que Bermúdez logró triunfar en Colombia y ahora en Portugal, porque es de los jugadores que saben que en el fútbol no sólo con los pies se alcanza el éxito, y por eso decidió meterle la cabeza al asunto. Lo importante es que el futuro del 'Cacique Calarcá' es bastante prometedor. Para nadie es un secreto que, a diferencia de los delanteros, la vida deportiva de los defensas es más prolongada y éstos alcanzan el máximo rendimiento cerca de los 30 años. Sólo queda imaginar hasta dónde puede llegar Jorge, si a las 25 años ya brilla con luz propia. nn Bermúdez luchó contra la sombra futbolística de su padren Jorge es de los pocos que desde el comienzo triunfaron en Europa