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Se terminó esto, pero queda un hermoso recuerdo comprimido. | Foto: AFP

BRASIL 2014

El comprimido mundialista, edición final final, ¡no va más!

Pase el guayabo del final del mundial con un poco más de mundial. Aquí, el comprimido final de este genial festín de fútbol... para aligerar la pena.

Eduardo Arias
10 de julio de 2014

Julio 13 de 2014
Hay finales de finales
Alemania volvió a ganar el Mundial y, como lo había hecho la última vez, hace 24 años, venció a Argentina 1 a 0. Hasta ahí las similitudes. Porque aquella final de Italia 90 fue un horrible partido de potrero, en el que una poderosa pero impotente y previsible Alemania intentaba vulnerar el amasijo defensivo de los argentinos, que se dedicaban únicamente a trabar y ensuciar el juego. No tenían de otra, habían llegado a esa instancia a los trancazos, con Maradona infiltrado en una pierna, y plagados de jugadores lesionados y suspendidos por doble amonestación.

Esta vez no. En el Maracaná, Argentina y Alemania buscaron el arco de enfrente. Cada uno en su estilo. Alemania, con un juego de toque, elaborado. Argentina, basada en el contragolpe. En 1990 el gol alemán lo marcó Andreas Brehme a pocos minutos del final luego de que el árbitro Edgardo Codesal le otorgara a Alemania un penal por una muy dudosa falta dentro del área. Ese gol le evitó al mundo el suplicio de haber tenido que aguantarse media hora de alargue. En 2014, en cambio, se llegó al alargue con la emoción intacta. Ambos equipos habían hecho méritos para ganar. Cualquiera de los dos era un justo ganador d el partido. En el alargue, Alemania siguió buscando y Argentina le apostó a dejar pasar los minutos y jugárserla en los lanzamientos desde el punto penal. Entonces llegó el golazo de Mario Götze, que le hizo justicia al equipo que jamás dejó de atacar ni de arriesgar a que lo mataran en un contragolpe. 1990, 2014. Los mismos rivales, el mismo resultado, pero dos partidos diametralmente opuestos. Ah, y con otro dato… En 1990 Maradona, lesionado, intentó echarse el equipo al hombro y guapeó, a pesar de que sabía que Argentina enfrentaba a un rival muy superior. En cambio, en 2014, Lionel Messi… será el mejor futbolista del mundo pero… cómo le queda de grande esa cinta de capitán de la selección argentina de fútbol.

MINUTO A MINUTO FINAL || Alemania 1 - Argentina 0. .



Un flashback…
Regreso a la histórica semifinal en Belo Horizonte, donde Brasil cayó 7 a 1 ante Alemania. Minuto 11. Tiro de esquina a favor de Alemania. Cinco brasileños rodean a Klose, no vaya y sea que anote su gol 16 en los mundiales y, en Brasil y ante Brasil, rompa el registro de Ronaldo. El cobro supera a Klose y a los cinco que lo marcan y Müller anota cómodo el gol que inició la debacle brasileña. Qué jugada maestra la del técnico Löw poner a Klose de titular. El efecto sicológico que provocaba el fantasma de un record enloqueció a la defensa de Brasil. Y lo más triste para ellos es que, 10 minutos después, Klose marcó el segundo de Alemania, así que de todas maneras batió el récord. En ese momento comenzaron los cinco o seis minutos de pesadilla en que Brasil pasó de perder 1 a 0 a perder 5 a 0.


Nunca dejaré de preguntarme si haber llevado al Mundial de Brasil a Falcao García habría servido como efecto sicológico en los rivales, sobre todo en los días previos a los juegos contra Uruguay y Brasil. Así jamás entrara a la cancha, hacer correr el rumor de que sí juega, que no juega, que de pronto sí juega… habría causado cierta zozobra en los técnicos rivales. Es, obvio, sólo una conjetura. Pero esa conjetura no deja de darme vueltas desde el mismo día en que el cuerpo técnico descartó a Falcao García para conformar el equipo que viajaría al Mundial.

Y parece que fue en serio
La FIFA decidió otorgarle a Lionel Messi el título de mejor futbolista del Mundial. Como dicen por ahí, el chiste se explica solo.

Inolvidable
Es probable que la derrota ante Brasil en cuartos de final haya bajado mucho los ánimos de la hinchada en Colombia. También es cierto que el Mundial recién termina, y el aterrizaje dura varios días. Pero si se mira la actuación de Colombia, ha sido grandiosa. Quintos, en gran parte gracias al atraco aquel. Si no, vaya uno a saber qué habríamos celebrado ayer sábado u hoy. James Rodríguez, goleador del Mundial y autor del mejor gol del torneo. Además, postulado a mejor jugador del campeonato, distinción que no ganó por no haber jugado en la final o el partido por el tercer puesto. Colombia, en boca de todos como ejemplo de buen fútbol.

Adiós, Mundial…
Gracias, Brasil 2014, por la gran cantidad de partidazos, por la gran cantidad de goles, por la gran cantidad de equipos que privilegiaron el juego ofensivo y la búsqueda del arco rival por encima de cualquier amarretismo táctico. Gracias, Brasil 2014, por la gran cantidad de definiciones épicas que nos ofreciste. Gracias, Brasil 2014, por esta final de apenas un gol pero cargada de drama, suspenso, y largos pasajes de fútbol de lato nivel. Gracias, Brasil 2014, por habernos regalado esa goleada histórica de Alemania a Brasil. Gracias. Ni idea cuántos años, cuántos mundiales más tengamos que esperar para volver a vivir y disfrutar de algo parecido. Ojalá me equivoque y que sólo debamos esperar los tres años y once meses que nos separan de Rusia 2018.

Götze le amargó el sueño a Lionel Messi. .


Julio 12 de 2014
Y otra vez los árbitros
Es muy probable que Holanda hubiera superado a Brasil con un buen arbitraje. A lo largo de los 90 minutos se mostró mucho más ordenado que Brasil. Pero resulta triste, indignante, insólito, que desde el tercer minuto del primer tiempo un error arbitral le haya cambiado la historia al partido. En efecto, cuando Robben intentaba entrar al área, Thiago Silva lo derribó, La falta fue afuera del área, pero el juez de línea le dijo al árbitro Hamoudi, de Argelia, que había sido adentro. No sabremos nunca cómo hubiera jugado Brasil si Holanda no se va en ventaja tan temprano con ese penal inexistente que Robin van Persie transformó en gol. Luego llegó el segundo gol de Dani Blind, quien aprovecha una falla en la marca de la defensa brasileña. Pero la jugada nace de un centro de Jonathan de Guzmán, quien arrancó en fuera de lugar. Apenas iban 17 minutos. Brasil, si pensaba jugar y restablecer parte del honor perdido, no tuvo manera de hacerlo tras estos dos errores de los árbitros. Y claro, desde el comienzo lució desordenada, nerviosa, mal parada.

En el segundo tiempo, cuando Brasil intentó reaccionar y llegaba con cierto peligro, el juez de línea no señaló una mano dentro del área de un defensor holandés. Y, para rematar la faena, el gol de Wijnaldum en el minuto 91 nace de una falta que le permite a Holanda recuperar el balón y armar un contragolpe.
Un marcador mentiroso, no por lo que se vio en la cancha, sino porque ninguno de los goles de Holanda fue limpio y porque el partido, como diría cualquier jurisconsulto, desde el tercer minuto estuvo viciado de nulidad.

Gracias, Arjen
Es muy probable que en lugares como México, Argentina, Costa Rica y el mismo Brasil recuerden a Arjen Robben como el simulador de faltas más rápido del planeta. Pero si se deja de lado su manía por exagerar las caídas cada vez que lo tocan, al gran delantero de la selección de Holanda lo único que debemos decirle es gracias. Gracias por jugar los siete partidos como si fueran finales. Gracias por ensayar siempre, una y otra vez, penetrar defensas rivales a punta de velocidad, habilidad y un asombroso manejo del balón. Gracias por correr, o intentar correr, todos y cada uno de los minutos de cada partido como si fuera el primero, como si fuera el último. Gracias por tener en los 90 o los 120 minutos de cada partido el arco de enfrente entre ceja y ceja (y que perdone el lugar común). Gracias, Robben, por hacernos sentir a los cientos de millones de televidentes que lo seguimos en Brasil 2014 que el fútbol es un juego divertido. Que todavía quedan super estrellas como usted, que a pesar de la fama, juegan al fútbol con el espíritu puro y transparente de un amateur.

Triste adiós.
Lo de Brasil da lástima. Cinco partidos en los que la ayuda de los árbitros le permitieron seguir en carrera. Un aterrizaje de barrigazo en la semifinal ante Alemania que desnudó lo mal equipo que en realidad era. Y hoy, esta despedida distorsionada por los errores de un arbitraje que lo perjudicó, pero también patética porque Holanda desnudó otra vez lo mal equipo que es. Una despedida similar a la del Mundial de 1974, donde también terminó cuarta tras perder contra Holanda en el último partido de la ronda semifinal y luego ante Polonia en el partido por el tercer lugar. En el otro Mundial en que Brasil había perdido dos partidos seguidos fue 1966, que en primera ronda cayó ante Hungría y Portugal, en ambas ocasiones por 3 a 1.

Para resaltar de Brasil, el público. Buena parte de los seguidores de Brasil permanecieron en el estadio de Brasilia y aplaudieron a la selección de Holanda cuando sus integrantes recibieron la medalla de bronce. Un bonito gesto.

Brasil: una despedida entre abucheos. .


Julio 9 de 2014
No sabría decir si…
…me pareció bueno o malo el partido entre Argentina y Holanda.
…fue un partido digno de la semifinal de un Mundial de fútbol
…el equipo de Holanda que masacró a España es el mismo que enfrentó a Costa Rica y a Argentina.
…Holanda merecía mejor suerte tras su histórico triunfo 5 a 1 ante España.
…Holanda, que no marcó gol en los 240 minutos que jugó en cuartos de final y semifinales, merecía mejor suerte.
…un partido es malo sólo porque no haya goles y las defensas jueguen bien y anulen cualquier posibilidad de ataque del rival.
…se justifica que entre los protagonistas de estos 120 minutos sin casi emociones hayan estado Messi, Van Persie, Agüero, Robben, Higuaín y Sneijder.
…jugadores como Messi, Van Persie, Agüero, Robben, Higuaín y Sneijder puedan justificar su opaco partido porque enfrentaron líneas defensivas muy bien paradas.
…los brasileños prefieran ver dar la vuelta olímpica en el Maracaná a Alemania o a Argentina. Cualquiera de las dos opciones es una cruel bofetada.
…Argentina de verdad merece haber llegado a la final.
…por fuera quedó algún equipo con más méritos de Argentina para estar en la final.

Lo que sí sé es que…
…no quiero que declaren a Messi la gran figura del Mundial si de milagro hace un gol en la final. La Copa del Mundo no merece tener de máxima figura a semejante pecho frío.
…no quiero que el domingo se vea una final como la de 1990 o la de 1994.
…no quiero que el nuevo campeón del mundo gane el trofeo en la definición de lanzamientos desde el punto penal.

Entre argentinos y alemanes
La historia comienza en el Mundial de Suecia de 1958. Alemania Federal vence a Argentina 3 a 1. En Inglaterra 66, empate sin goles. Ambos partidos se jugaron en la primera fase. En 1974, Argentina y la otra Alemania, la oriental, empataron a un gol. Esto sucedió en la segunda fase, y fue un partido de trámite puesto que ninguna selección tenía posibilidades de acceder al partido por el tercer lugar o a la final.

En 1986 se vieron las caras en la final, que ganaron los argentinos 3 a 2. Cuatro años más tarde volvieron a encontrarse en la final. Esa vez ganó Alemania 1 a 0.

El balance favorece a Alemania, que ha ganado dos veces y perdido una. De resto, un empate, más el otro empate entre Argentina y la antigua República Democrática Alemana.

Desde entonces han pasado 24 años. El próximo capítulo se escribe el domingo 13 de julio en el estadio Maracaná.

A propósito de…
…la afrenta que será para Brasil ver en su estadio más emblemático coronarse campeón del mundo ya sea a Argentina o a Alemania, cabe recordar los torneos en que un denominado grande se ha coronado campeón del mundo en el estadio de otro grande. Para efectos de esta lista de denominan como grandes a las selecciones que han ganado al menos un Mundial, así lo hayan hecho muchos años después al torneo que organizaron.

La lista es más larga de lo que se pensaría a primera vista.
1938. Italia, en el estadio Colombes de París (Francia)
1950. Uruguay, en el Maracaná de Río de Janeiro (Brasil)
1982. Italia, en el Santiago Bernabeu de Madrid (España)
1990. Alemania, en el estadio Olímpico de Roma (Italia)
2006. Italia, en el estadio Olímpico de Berlín (Alemania)
Los grandes que hicieron respetar su patio fueron Uruguay en 1930, Italia en 1934, Inglaterra en 1966, Alemania en 1974, Argentina en 1978 y Francia en 1998.

Nota muy menor.
Brasil y Holanda, los dos equipos que juegan (vaya uno a saber con qué ganas) el partido por el tercer lugar, también tienen su historia mundialista. En 1974, segunda fase, Holanda venció 2 a 0 a Brasil. Con este resultado Holanda se clasificó finalista y Brasil jugó el partido por el tercer lugar. Ambos perdieron. 1994, cuartos de final, Brasil 3 – Holanda 2. 1998, semifinales, Brasil 1 – Holanda 1 en 120 minutos. Brasil accedió a la final en los lanzamientos desde el punto penal y Holanda se conformó con jugar por el tercer lugar. Ambos perdieron.


Julio 8 de 2014
Conmoción
¿Cuántos meses, años, quizá décadas, tendrán que pasar para que pueda asimilarse el Brasil 1 – Alemania 7? La pregunta no es sólo para Brasil, como tampoco lo es sólo para Alemania. Es una pregunta para el mundo del fútbol, eso que llaman el Planeta Fútbol.

Resulta complicado intentar una respuesta, así que una opción es evadir la pregunta como tal y limitarse a unas simples puntadas. Para encontrar un resultado similar en una Copa del Mundo en fase de semifinal toca remontarse a los mundiales de 1954 (Austria 1 – Alemania 6) y 1930 (Argentina 6 – Estados Unidos 1, Uruguay 6 – Yugoslavia 1). 

Para encontrar un resultado igual, es necesario asumir la ronda final del Mundial de 1950 como una semifinal, ya que allí participaron los cuatro mejores equipos del torneo, pero no en dos partidos de eliminación directa, como en 2014, sino en una serie de partidos de todos contra todos. Es la liguilla del famoso Marcanazo, en la que Brasil goleó a Suecia 7 a 1 y a España 6 a 1 antes de caer 2 a 1 ante Uruguay.

En el estadio Mineirao de Belo Horizonte se cayó a pedazos la estantería de Brasil, se hizo añicos aquello de que Brasil tenía el mejor equipo del mundo. Se hizo añicos la petulancia de Luis Felipe Scolari, técnico de la selección brasileña, cuando dijo que Brasil iba a jugar la final pero que no sabía con quien. Se hizo evidente la farsa del equipo de casa, que llegó tan lejos gracias a la ayuda de los árbitros, en particular en el descarado robo que padeció Colombia en Fortaleza, y algo de fortuna ante Chile y México.

Alemania, que sí es un buen equipo de fútbol, aprovechó el desastre brasileño. A propósito, ¿qué se hicieron los bravucones que molieron a patadas a James Rodríguez con la complicidad del árbitro brasileño?

Para rescatar, que Brasil no haya retirado el equipo de la cancha después del tercer o cuarto gol alemán, que el público no haya invadido la cancha para detener la masacre. Que en el segundo tiempo los jugadores brasileños hayan luchado hasta el último minuto por obtener algún gol, y que hayan sido premiados con el tanto de Óscar.

El mejor arquero
En un Mundial de grandes arqueros, Manuel Neuer es el mejor arquero del Mundial. Por jugar en una selección tan poderosa, son más bien pocos los remates de gol que debe atajar. Por esa razón los Navas, Ospina, Howard y compañía han logrado destacarse otros excelentes arqueron que tuvieron mucho más trabajo. Pero Neuer es otra cosa. Es un arquero excepcional y un notable líbero. Es como si en él hubieran reencarnado Sepp Maier y Franz Beckenbauer.