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Este es el podio del Tour 88: Delgado (al centro) junto con el holandés Steven Rooks, por el cuestionado equipo PDM y el colombiano Fabio Parra, que terminó tercero, con la escuadra Kelme. | Foto: .

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¿El dopaje le arrebató el Tour a Fabio Parra?

En el Tour de Francia de 1988 el colombiano fue tercero, tras Pedro Delgado y Steven Rooks, señalados por dopaje.

24 de enero de 2013

La confesión del dopaje de Lance Armstrong en una entrevista con Oprah Winfrey abrió el camino para una serie de revelaciones sobre esta oscura práctica en el ciclismo. La más reciente denuncia la hizo el diario holandés Volkskrant, que destapó el doping sistemático al que se sometieron siete de los ocho ciclistas del equipo PDM durante el tour de Francia de 1988, entre ellos Steven Rooks.

En esa competencia Rooks quedó segundo de la general y ganó la montaña. El pedalista solo fue derrotado por el español Pedro ‘Perico’ Delgado, quien en esa carrera resultó positivo en la prueba anti dopping, aunque no fue despojado del título.

En aquella edición del Tour el colombiano Fabio Parra fue tercero, puesto que se constituye en la mejor ubicación de un ciclista nacional en la carrera más importante del mundo. Sin embargo, ante el doping de Delgado y de Rooks, es difícil no pensar que Parra pudo haberse coronado campeón en ese año.

Parra prefiere no enfrascarse en una discusión sobre algo que hace parte del pasado .El pedalista boyacense le dijo a Semana.com: “Pude haber ganado pero no fue así. Siento algo de decepción porque sabía que ellos nos iban más aprisa pero no que recurrían a algún tipo de ayuda. Siento la tranquilidad de haberle cumplido a Colombia y eso es lo que cuenta”.

El comentarista deportivo Héctor Urrego le explicó a este portal que “hipotéticamente es posible que en igualdad de condiciones Parra hubiera quedado campeón, sin embargo eso viene de muchos años atrás. Aún si se confirmara que Delgado y Rooks se doparon, no le darían el título a Parra como sucedió con los título que le quitaron a Armstrong”.



El cóctel de drogas que consumía Rooks consistía en testosterona sintética, cortisona y EPO (eritropoyetina), así como transfusiones de sangre para estimular la producción de glóbulos rojos y así oxigenar las células del cuerpo y mejorar su rendimiento.

Estas sustancias hacían que los músculos de los ciclistas trabajaran mejor e incrementaran su resistencia, tanto que Rooks ganó la etapa de Alpe d'Huez, la prueba reina del Tour de Francia. Nunca antes ni después este holandés volvió a quedar en el podio de una gran vuelta.

La prueba reina de este sofisticado sistema de dopaje fue el diario de Bertus Fok, médico de la escuadra PDM, donde el galeno documentó como les hizo transfusiones de sangre y les suministró sustancias ilegales a los deportistas. Fok anotaba minuciosamente cada uno de los tratamientos en su libreta.

La evidencia es contundente pues aunque Steven Rooks y Gert-Jan Theunisse ya habían admitido el uso de sustancias ilegales en competencia, nunca habían reconocido que recurrieron a esta práctica durante el Tour de Francia de 1988.

En cuanto a ‘Perico’ Delgado, el pedalista protagonizó un escándalo, en pleno aniversario número 75 del tour, cuando encontraron en su muestra de orina rastros de sustancias que mejoraban su desempeño deportivo y le otorgaban una ventaja sobre los demás, lo que técnicamente era doping.

La UCI lo investigó y estuvo a punto de descalificarlo pero como las sustancias que consumió aún no habían sido incluidas en la lista negra por este organismo y solo estaban prohibidas por el Comité Olímpico, no pudieron sancionarlo.

Bien dicen que en el deporte de alto rendimiento el doping es como la evasión de impuestos: son escasos los que admiten que lo hacen, menos aún los que resultan descubiertos, pero sin embargo son muchísimos los que lo ponen en práctica.

El excomentarista de ciclismo, Ruben Darío Arcila, concluye que “en el mundo del ciclismo hay muchas cosas ocultas y la mayoría cree que si revelan lo que saben podrían acabar con este deporte”.

Hoy son pocos los que dudan de la afirmación que hizo el ciclista Regis Clere al final del Tour de Francia de 1988 cuando dijo que "si todo el mundo fuera examinado concienzudamente, el 90 por ciento de los deportistas saldrían dopados".