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Alemania 2006

El mínimo necesario

Casi todos los grandes favoritos llegan a cuartos de final sin haber apretado el aceledaror. Sólo Argentina tuvo que esforzarse de veras para ganarle a México.

Eduardo Arias
28 de junio de 2006

Alguien explicaba que Stalin había derrotado a Hitler porque Alemania atacó con el máximo posible y la Unión Soviética se defendió con el mínimo necesario. En el Mundial de 2006 se ha visto bastante de lo anterior. Brasil, Italia e Inglaterra llegaron a cuartos de final casi que sin despeinarse. En gran parte ha sido culpa de sus rivales, incapaces de generarles peligro a pesar del aparente dominio que tuvieron. En el caso concreto de Brasil, a la torpeza de los delanteros de Ghana se sumó un gol en fuera de lugar de Adriano y un concierto de tarjetas que acabaron con lo poco que quedaba de Ghana. El 'jogo bonito' parece que corre más por cuenta de los árbitros que ayudan a los grandes que de Ronaldinho y compañía. A Italia le impidieron un poco recomendable alargue ante los voluntariosos australianos con la farsa aquella del penal que se inventói Grosso y que convalidó Medina Cantalejo.
Alemania jugó con todo ante Suecia, pero a los 15 minutos del primer tiempo ganaban 2 a 0 y era asunto resuelto. Para completar, el árbitro expulsó porque sí al defensor sueco Lucic, así que les bastó media hora de esfuerzo.
Ucrania se limitó a reventar balones a las trinunas durante 120 minutos (90 de ellos insoportables) y a morirse de la risa ante la ineptitud de los atacantes suizos.
Francia no la tuvo tan fácil. Se vio obligada a remontar un marcador adverso, pero quiso la fortuna que una falta mal pitada por el juez terminó en el gol que los puso en ventaja.
Caso aparte merecen Argentina y Portugal, quienes sí debieron hacer un esfuerzo extremo para clasificar.
Así que varios de los favoritos aún no han tenido que mostrar sus mejores armas para estar entre los ocho mejores del mundo. El viernes y el sábado se sabrá si por fin comienza la hora de la verdad o si, por el contrario, a semifinales llegan tres o cuatro equipos que no hayan tenido que esforzarse. Ojalá el mundial se encauce de una vez por todas en la tónica del excelente y vibrante España-Francia y no en la chapuza del Brasil - Ghana y del Inglaterra - Ecuador.