Home

Deportes

Artículo

EL REY HA MUERTO

Esta es la triste y célebre historia de Diego Armando Maradona, el mejor futbolista de los últimos tiempos, que terminó su carrera por la puerta de atrás.

1 de agosto de 1994

CON APENAS OCHO ANOS DE EDAD llegó a La Paternal-la cancha de Argentinos Juniors-, acompañado del balón de cuero que unos meses atrás le había regalado su primo Beto Zárate. Fue el 'Goyo' Carrizo, un compañero de Villa Fiorito- lugar que lo vió nacer el 30 de octubre de 1960-, quien lo llevó esa tarde adonde Francisca Cornejo, el director técnico de las inferiores de Argentinos. Esa fue la primera vez que Diego Armando Maradona fue monumental: llegó, tocó el balón seis veces y de inmediato Cornejo fue hasta la casa de los Maradona para que el padre de Diego le concediera el permiso de entrenarlo todos los días en La Paternal.
Así fue como el 'Pelusa' entró a formar parte de Los Cebollitas, el equipo infantil de Argentinos Juniors que hizo historia a finales de los años 60 por la técnica que poseía cada uno de sus pequeños jugadores. Para esa época Maradona apareció por primera vez en televisión. Fue en el programa Sábados Circulares que presentaba 'Pipo' Mancera. Diego hizo la 21, lo aplaudieron y lo vieron todos en Villa Fiorito. Al finalizar la emisión, Cornejo, quien se encontraba en la humilde casa de los Maradona, dijo: "Este pibe va a llegar muy lejos".
Diez días antes de cumplir los 16 años se puso por primera vez la camiseta rojiblanca del equipo de primera de Argentinos Juniors. Tenía el números a su espalda y el técnico lo llamó para que salvara a su equipo del 1-0 en contra que llevaba al final del primer tiempo frente a Talleres de Córdoba. Maradona pisó el césped de La Paternal, recibió un pase con su pierna izquierda y cuando un defensa contrario salió a marcarlo le hizo un túnel, se desbordó por la punta izquierda y metió un centro que desafortunadamente, para él, no terminó en gol. Al final su equipo perdió 1-0. Diego salió triste. Pero aún le quedaban 165 partidos con la camiseta rojiblanca en los que anotaría 116 goles.
Desde ese momento la vida de Maradona se convirtió en una historia llena de éxitos, polémicas y fracasos. La prensa argentina se fue lanza en ristre contra el director técnico de la selección de mayores, César Luis Menotti, cuando este decidió sacarlo de la lista de los 22 jugadores que disputarían la Copa Mundo 1978. Pero el 'Pelusa' tuvo su venganza. En 1979 jugó 26 partidos con Argentinos Juniors y marcó 26 goles. Ese mismo año fue la figura indiscutible de la selección juvenil de Argentina que se llevó el título en el mundial de Tokio, y un año más tarde batió todos los récords. Jugó 45 partidos del torneo interno, convirtió 43 goles y todo el país lo proclamó como el mejor jugador del año.

EL IDOLO
No existía club argentino que no quisiera tener los servicios de Maradona. El 30 de enero de 1981 el presidente de Argentinos Juniors, Próspero Consoli, recibió una oferta de 4.5 millones de dólares por el pase del 'Pelusa', y aunque escuchó el negocio con escepticismo, autorizó a los dirigentes platenses a reunirse con Jorge Cyterszpiler, el representante de Maradona. Cinco días más tarde la plana mayor del River Plate llegó alas 6:15 de la tarde a las oficinas de Maradona Producciones. La oferta fue rechazada por el 'Pelusa' y su representante por una sencilla razón: Diego iba a ganar la misma cantidad de dinero que el jugador mejor pago del momento en ese club, Hugo Matildo Fillol; pero Maradona era mejor que él y, por tanto, debía ganar más.
Los directivos del Boca Juniors se enteraron de la conversación y a los pocos días se reunieron con el presidente de Argentinos. Luego de hora y media de conversación, los presidentes de ambos equipos anunciaron la transacción de Maradona. El 'Pelusa' se aduano de la hinchada de la célebre cancha de La Bombonera, hizo jugadas inolvidables, en 40 partidos anotó 28 goles y el 15 de agosto de 1981, con un penal que le convirtió al Racing de Avellaneda, cumplió su primer sueño: ser campeón argentino.
Esa tarde la fanatizada boquense no paró de corear su nombre hasta 13 días más tarde, cuando se enteraron de que la crisis económica que vivía Argentina -una de las peores de toda la historia- impedía el cumplimiento del contrato entre Boca y Argentinos. Los directivos del club español Barcelona aprovecharon esta situación y ficharon a Diego por ocho millones de dólares.
Desde cuando Maradona vistió la camisa del Baraca la luna de miel se acabó. Primero fue en el Mundial de España 82. El 'Pelusa' no brilló y terminó su primera presentación mundialista con la tarjeta roja que le mostró el 'Manito' Vásquez, cuando Maradona le pegó una patada en el estómago al mediocampista brasileño Dirceu. En los dos años que jugó con el Barcelona las cosas cambiaron poco, y aunque anotó 30 goles en 43 partidos, los hinchas españoles lo recuerdan más por sus desplantes que por sus genialidades en el terreno de juego. En sólo dos años Maradona tuvo tiempo para formar más de un escándalo: amenazó a dos periodistas, peleó en la discoteca Up & Down, incumplió contratos de publicidad y, como si fuera poco, una hepatitis y una lesión en el tobillo lo marginaron de las canchas por varios meses.

TIEMPOS DIFICILES
Pese a que el 'Pelusa' no triunfó en España, el club italiano Nápoles compró el pase del astro argentino por 10 millones de dólares. Ninguno de los 800.000 habitantes de esa ciudad italiana se olvida del primer día que Maradona se puso la camiseta celeste del equipo. Era el 5 de julio de 1984. Desde ese momento la historia futbolística y personal del argentino fue todo un éxito y no hay ningún aficionado al fútbol que no se la sepa de memoria: en 1986 Maradona fue consagrado en el Mundial de México 86 como el mejor jugador del mundo y su país se coronó campeón. En 1987 el Nápoles, guiado por Maradona, alcanzó por primera vez en la historia el scudetto italiano. En 1988 su equipo ganó la Copa Uefa y en 1990 otra vez son campeones de Italia.
Precisamente ese año el ídolo comenzó a derrumbarse. Al concluir la final de la Copa Mundo Italia 90, Maradona no pudo soportar la derrota y gritó por todos los medios de comunicación que el campeonato había estado manchado por las influencias de la mafia italiana. Ya no era el mismo. En Argentina y en Nápoles lo sabían, pero todos lo querían ocultar, hasta que el 6 de abril de 1992 fue suspendido durante 15 meses por la FIFA al comprobarse el consumo de cocaína, que lo hizo dar positivo en un control antidoping tras un partido en la liga italiana.
Veinte días más tarde, la Policía de Buenos Aires lo capturó con un kilo de cocaína. "Maradona está acabado", era el titular de todos los diarios en el mundo, pero Carlos Bilardo, el técnico de Argentina en los mundiales de México e Italia, no lo creía, e hizo que su equipo, el Sevilla, lo contratara por 7.5 millones de dólares en julio de 1992. La expectativa fue grande en España, pero Maradona se dedicó a la farándula y al poco tiempo, después de insultar en público al propio Bilardo, se fue sin dar explicaciones.
No obstante, Maradona volvió, y volvió sólo para borrar, con una excelente presentación en el Mundial USA 94, su mala imagen de los años anteriores. El 'Pelusa' fue figura indiscutible en los dos primeros partidos de la Selección Argentina en la Copa Mundo y se proyectaba como el mejor jugador del mundial. Otra vez era el ídolo de los argentinos y portada de todas las revistas deportivas, pero un control antidoping, realizado después del encuentro de Argentina frente a Nigeria, confirmó que Maradona era el mismo de los años anteriores. La prueba salió positiva y el 'Pelusa' murió para siempre. -