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EN EL BLANCO

Colombia tiene un nuevo campeón mundial. Esta vez en un deporte exótico para la gran mayoría de los colombianos.

17 de septiembre de 1990

Nadie supo cuándo partió. Tampoco para dónde. Ni mucho menos que iba para un mundial a representar a Colombia. Sólo el domingo 12 de agosto, cuando el día finalizaba, su nombre comenzó a recorrer el mundo a través de los teletipos de las agencias internacionales. Bernardo Tovar, un payanés de 39 años, había alcanzado en Moscú el título mundial en la modalidad de pistola neumática en el marco del campeonato mundial de Tiro que se realizaba en la capital de la Unión Soviética.

Allá, en el estadio de Lenin, Bernardo Tovar alcanzó un puntaje máximo de 682 puntos, suficientes para derrotar a un húngaro (681.3),a un soviético (680.9) y a un chino (680.1). La competencia, en la que participaron 100 tiradores en la modalidad de pistola de gas o de aire, se realizó en dos fases. En la primera fueron eliminados 92 participantes. A lo largo de este primer enfrentamiento, el colombiano se mantuvo siempre en el primer lugar. En la segunda fase, la competencia fue mucho más reñida. Los ocho mejores tiradores se disputaban una de las tres primeras casillas que les otorgaría el derecho de participar en los Olimpicos de Barcelona en 1992.
Tovar siguió al frente. En la ronda final la tensión aumentó. Uno a uno de los tiradores pasó al frente del blanco que estaba a una distancia de 10 metros e hizo sus correspondientes 60 disparos. El húngaro Agh, que empezó en el séptimo lugar fue acercándose peligrosamente al colombiano. Logró llegar al segundo puesto. Pero no pudo alcanzar a Tovar que mantuvo un alto nivel de competición durante todo el torneo. Al final, en la fría tarde de ese domingo, las notas del Himno Nacional retumbaron en el estadio de Lenin. Allí, acompañado por un puñado de empleados de la embajada colombiana, Bernardo Tovar se consagró y ratificó su casilla para los Olímpicos de Barcelona, que en julio pasado había logrado en Río de Janeiro, durante el campeonato latinoamericano de pistola neumática. Bernardo Tovar es un hombre apasionado por el tiro. En su hogar tiene cinco mil balas para armas de todo tipo. Pero él es un hombre pacifista. Que en su tiempo libre lee a Vargas Llosa y libros especializados sobre el tiro, un tipo de literatura muy escasa en el país.

Su afición por el tiro la heredó de su padre. Con él se iba de cacería los fines de semana a las montañas del Cauca. Se aficionó a la vida rural de los cazadores, pero encontró que había algo más que lo apasionaba: la satisfacción de dar en el blanco. Tovar es un especialista en velocidad sobre siluetas. Pero un día llegó a la conclusión de que tenía que dejarla porque un alemán oriental de apellido Shurman estaba fuera de lote y no tenía ninguna posibilidad de sobresalir. Por esa simple razón saltó a la pistola neumática, un arma muy parecida a un rifle de aire, y con la que se disparan 60 tiros a 10 metros del blanco.

Desde que empezó en esta modalidad, los triunfos fueron llegando. Hace dos años en Indianápolis, durante los X Panamericanos, logró la medalla de oro individual y también la de oro por equipos. Su triunfo le abrió una casilla para participar en las Olimpíadas de Seúl, pero allí tuvo una discreta participación. Terminó de sexto. Pero sus triunfos estaban por venir. Y llegaron todos al mismo tiempo. En marzo de este año, durante el "Benito Juárez", en México, alcanzó el segundo lugar en velocidad sobre siluetas. Luego, en el panamericano de Puerto Rico, ocupó el mismo lugar pero esta vez en pistola neumática. En julio estuvo en Río de Janeiro para una clasificatoria de la Unión Internacional de Tiro y obtuvo el tiquete para las Olimpíadas de Barcelona-92. Allí triunfó en pistola neumática. Y para cerrar con broche de oro su gran momento, se coronó campeón mundial en la Unión Soviética. Ahora, después de los agasajos y la celebración del título, comenzará su preparación para la Copa Mundo de Tiro que se celebrará en octubre en Munich donde competirán los ocho mejores tiradores del mundo.-