ENTRE DOS FUEGOS

La semana pasada la noticia cayó como una bomba en España e Italia. Fabio Capello, el técnico ganador que sacó al Real Madrid de la peor crisis de su historia y lo convirtió de nuevo en campeón español, devolviéndole su brillocontinental, anunció que abandonaría la dirección técnica del equipo español al finalizar la actual temporada. Y es que parece que Capello vuelve oro todo lo que toca, y por eso el magnate italiano Silvio Berlusconi se empeñó en sonsacarlo para volver a tener en el Milan su fórmula ganadora.
A pesar de que la decisión de Capello cayó como un baldado de agua fría en la tierra del rey Juan Carlos, la realidad es que desde hace varias semanas el entrenador había dado muestras de estar explorando su salida del equipo merengue. "Mis problemas no son económicos. Si no me quedo en España es porque influyen dos hechos: el Madrid necesita contratar cinco jugadores de mayor nivel -para jugar la Liga de Campeones- y además tengo un amigo que confía en mí", dijo este italiano de vestir elegante y de hablar culto.
El amigo es Berlusconi, que no soporta más humillaciones de los aficionados rivales pues su equipo marcha décimo en la liga italiana, quien hace un par de semanas llamó a Capello para que regresara al Milan. "Tengo un compromiso con el Madrid", le contestó el entrenador de 50 años de edad. "¿Dónde está tu corazón?", le preguntó el ex primer ministro y magnate de las comunicaciones italiano. Desde ese entonces Capello comenzó a dudar y a analizar la posibilidad de abandonar el Real Madrid.
Por los periódicos deportivos de Italia y España corrieron durante días ríos de tinta con todo tipo de hipótesis sobre la decisión que tomaría el técnico. Sin embargo, poco antes de su renuncia saltó a la luz pública una información que superó todo lo imaginable y que al parecer inclinó la balanza hacia el cuadro milanés. Según ésta, Berlusconi llamó a Capello y le dijo: "Escoge los cinco mejores jugadores del mundo, entre ellos Ronaldo, y los tendrás en el mejor Milan de toda su historia". Aunque a mediados de la semana pasada no había confirmación oficial sobre el retorno de Capello al onceno milanés, los medios especializados lo daban como un hecho pues, al fin de cuentas, afirmaban, qué técnico del mundo rechazaría semejante oferta.
Pero ¿por qué dos de los mejores equipos del mundo se pelean a este entrenador? ¿Vale tanto este hombre? A pesar de que Capello tiene sus detractores, según una encuesta hecha por el diario Marca de España, un 91 por ciento de 100.000 entrevistados respondió que sí. ¿Cuáles son las razones? La respuesta está en una sencilla frase del presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz: "Capello es un ganador". Los resultados lo corroboran. En junio del año pasado tomó a un Madrid en el cual reinaba el desorden y al que cambió con unas medidas drásticas. Capello llegó a un club que había quedado eliminado por segunda vez en 95 años de historia de cualquier competencia europea. "El Madrid va a salir campeón este año", prometió en su primera conferencia de prensa. Al cierre de esta edición, cuando faltan seis jornadas para terminar la liga, este hecho se da por descontado. Bajo su dirección, en 35 fechas de campeonato, el Madrid ha ganado 23 partidos, empatado 11 y perdido sólo uno.

El secreto del exito
Capello ha triunfado en los equipos que ha dirigido porque es un técnico para quien en el fútbol no se debe dejar nada al azar sino que todo debe ser producto de la organización y las cifras. Por ejemplo, hizo instalar un comedor en el estadio Santiago Bernabeu donde los jugadores deben comer bajo su observación y la de un nutricionista para saber el número de calorías que come cada uno. Después estableció unos horarios de los que no se salva nadie. Hace un mes Raúl, la figura más querida por los españoles, y según Capello uno de los cuatro mejores jugadores del planeta, llegó tres minutos tarde al entrenamiento y recibió un regaño del que aún se habla en el Madrid. "No voy a permitir el desorden", dice Capello.
Dentro de la cancha las cosas no son muy diferentes. "El fútbol es orden y presión", asegura este hombre que antes de llegar a España presentaba una hoja de vida envidiable: ganó cuatro ligas consecutivas -92 al 96-, una Copa de Italia -92-, una Liga de Campeones -94-, dos subcampeonatos de la Liga de Campeones -93 y 95-, tres supercopas de Italia y dos supercopas de Europa. Todo desde 1991 y con el Milan. Antes de ese año era el disciplinado ayudante de Arrigo Sacchi, entrenador al que desbancará cuando vuelva a Italia.
Las tácticas de Capello no son secretas. "Mis equipos deben tener mentalidad de campeones. Jugar con velocidad, presión y orden. Ese es el fútbol moderno" ¿Y la fantasía? "Eso está bien para los 20 ó 25 metros finales del campo." ¿Y el talento? "Sólo con el talento no se gana. La mezcla perfecta es talento y equipo. Velocidad, presión y fantasía cuando se está frente a la portería rival. Para mí, el fútbol moderno es una mezcla de físico, técnica y orden", dice este hombre considerado uno de los mejores entrenadores del mundo y quien hoy tiene un pie en el Madrid y otro en el Milan.