España y Chile ya están en octavos del final del Mundial

España, Chile y Portugal completaron el viernes el cuadro de los octavos de final y dejaron la mesa servida para varios duelos de alto calibre en la siguiente ronda de la Copa del Mundo.

Los españoles fueron de menos a más en el Grupo H y con su triunfo 2-1 sobre Chile avanzaron como líderes del sector con seis puntos, por lo que les espera un choque con su vecino ibérico Portugal, que pasó como segundo del G tras igualar 0-0 con Brasil.

Chile sufrió hasta el último suspiro ya que con la derrota su suerte se le escapaba de las manos y dependía del encuentro Suiza-Honduras en Bloemfontein. Para fortuna de los sudamericanos, sus compañeros del sector fueron incapaces de hacerse daño e igualaron en blanco, el resultado ideal para la selección de Marcelo Bielsa.

Chile tuvo los mismos seis puntos que España pero con peor diferencia de goles. Suiza terminó tercera en el H con cuatro unidades, tres más que Honduras.

Ahora viene la parte difícil para Chile, que en los octavos de final se verá las caras con Brasil, puntero del Grupo G con siete unidades y firme candidato para ganar el título.

"Creo que lo que ha demostrado Brasil históricamente exime de cualquier comentario", expresó Bielsa. "Siempre es un equipo temible, esta última versión conserva todos los atributos creativos del fútbol de ese país y lo ha agregado la agresividad y la contundencia".

Costa de Marfil se despidió con un triunfo 3-0 sobre Corea del Norte que no le alcanzó para nada, ya que culminó tercero en el G con cinco puntos, uno menos que Portugal. Los norcoreanos no sumaron y se llevaron la bolsa llena con 12 goles en contra.

La jornada del viernes puso fin a una impredecible primera ronda que deparó sorpresas mayúsculas, como la eliminación de los dos últimos finalistas Italia y Francia.

Los octavos arrancan el sábado con los partidos Uruguay-Corea del Sur en Port Elizabeth y Estados Unidos-Ghana en Rustenburgo; el domingo juegan Argentina-México en el estadio Soccer City de Johannesburgo y Alemania-Inglaterra en Bloemfontein; el lunes, Brasil-Chile en el Ellis Park de Johannesburgo y Holanda-Eslovaquia en Durban; y el martes, Paraguay-Japón en Pretoria y España-Portugal en Ciudad del Cabo.

Chile hizo lo que pudo con un hombre menos desde los 37 minutos pero le costó caro el audaz planteamiento de Bielsa: atacar sin miramientos a una España que era un gigante dormido.

La primera cachetada española llegó a los 24 minutos con una joya de David Villa y un error del portero chileno Claudio Bravo, quien salió del área a despejar a un balón que le llegaba con ventaja a Fernando Torres.

Hizo un rechace corto y Villa simplemente aprovechó el balón suelto. Con un preciso toque y el arco vacío, lo mandó a guardar desde unos 35 metros. Andrés Iniesta hizo el otro tanto a los 37, en la misma jugada en la que Marco Estrada fue expulsado al ver su segunda amarilla del encuentro por una falta sobre Torres.

Rodrigo Millar descontó a los 47 en el partido disputado en Pretoria.

Con este resultado, Suiza necesitaba vencer por dos goles a Honduras, pero un equipo que jugó a defenderse en sus dos primeros encuentros —incluyendo en la sorpresiva victoria 1-0 sobre España en su debut— fue incapaz de encontrar la red.

Portugal y Brasil plantearon un encuentro por más cuidadoso en Durban, quizás conscientes de que un empate les convenía a ambos: Brasil, con el boleto ya en mano, permanecía como líder, y Portugal garantizaba una clasificación que era casi segura.

Dos selecciones que prometían espectáculo no generaron mayores emociones y quedaron contentas con el resultado.

Costa de Marfil buscaba un milagro para superar la diferencia de nueve goles que le llevaba Portugal, además de que requería de un triunfo brasileño.

Yaya Touré, Romaric y Salomon Kalou marcaron para los marfileños.