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La medida se pondrá a prueba en el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos Rio-2016. | Foto: PATRIK STOLLARZ / AFP

FÚTBOL

FIFA experimentará con el cuarto cambio en tiempo extra

La F. A. Board Internacional pondrá a prueba en el torneo de fútbol de los próximos Juegos Olímpicos un cambio adicional para cada equipo en los partidos que se lleven a tiempo extra.

19 de marzo de 2016

Era una medida que se pedía a gritos. La imagen de uno o varios jugadores caminando la cancha, haciéndose pases entre ellos para correr lo mínimo, sin atreverse a desbordar las bandas o encarar al rival es una constante en los 30 minutos de tiempo extra que se juegan después de los 90 reglamentarios, cuando los partidos quedan empatados y necesitan una resolución.

De hecho, el fútbol ha presenciado casos de jugadores que se retiran de la cancha en medio del tiempo extra porque simplemente ya no pueden más y el equipo ya agotó los tres cambios reglamentados. En otros casos, los partidos se paralizan a causa de que un jugador presenta una sobrecarga porque se esforzó más de la cuenta y su cuerpo le pasó factura.

El cuarto cambio en estos casos era algo lógico, pero aún no había recibido el aval de la FIFA. A partir del próximo campeonato de fútbol en el marco de los Juegos Olímpicos de Rio-2016, se pondrá a prueba su funcionamiento en aras de implementarlo de manera universal.

El cuarto cambio no sólo hará que se pueda reemplazar un jugador agotado por uno más fresco, sino que le entregará al técnico una nueva variante que puede reformular la estrategia. Por ejemplo, con miras a una definición desde el punto penal, podría hacer entrar a la cancha un mejor lanzador de penalties o un arquero atajador.

De tener éxito esta nueva medida en Rio-2016, se pondría de nuevo a prueba en el campeonato femenino sub-20 y, por último, en el Mundial de Clubes a finales de este año.

Tiempo extra, ¿necesario?

Aunque el cuarto cambio en la resolución de los partidos es visto como una evolución necesaria, muchos aún creen que este período es, literalmente, una pérdida de tiempo.

El argumento que sostienen es que en la mayoría de los casos es sólo una prórroga para la definición por penalties. Que son 30 minutos en que el espectáculo se reduce a poco fútbol y mucho cansancio acumulado. Y que casi siempre, el resultado ni se mueve.

Aunque por supuesto, hay excepciones. Basta ver el partido de la semana pasada entre el Bayern Munich y la Juventus, en la cual el equipo alemán no se dejó vencer por el agotamiento, remontó la serie en tiempo extra y terminó ganando por 4-2.

Pero aun en esas resoluciones épicas, lo cierto es que 30 minutos más de juego pueden afectar la condición física de los jugadores y producirles lesiones que perfectamente se evitarían si una vez empatados los partidos se pasa directamente a los penalties y no se juegan los tiempos extra.