Home

Deportes

Artículo

| Foto: SEMANA

FUTBOL

La historia de los jugadores que sufrieron depresión después de la final con Nacional

No hay nada más humano que padecer la frustración de una derrota en el fútbol. Y más si se es protagonista. Esto fue lo que ocurrió con Nicolás Bendetti y Luis Manuel Orejuela.

21 de junio de 2017

Mientras sus compañeros trataban de frenar sin éxito la embestida del Atlético Nacional, Nicolás Benedetti y Luis Manuel Orejuela vivían el partido con otra intensidad. Debido a que arrastraban una suspensión, los canteranos del equipo azucarero no tuvieron más opción que ver la final desde uno de los palcos del estadio Atanasio Girardot. Desde allí fueron testigos de cómo se les escapaba el sueño de la décima estrella después de que su rival  se impusiera con un abultado marcador.

Le puede interesar: ¿Por qué Nacional no retuvo al técnico más ganador de su historia? 

Cuando aún en Medellín se celebraba la histórica remontada, los jugadores del Deportivo Cali llegaban al Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón con el desconcierto como común denominador. El sentimiento de amargura por el resultado se convirtió en preocupación cuando Benedetti le comunicó al cuerpo médico que tenía dificultad al respirar. A los síntomas del volante ofensivo se sumó el malestar que empezó a padecer Orejuela, quien estaba algo más que tenso y con su mente en la derrota sufrida.

Al principio se creyó que los síntomas correspondían a algún tipo de alimento que habían consumido en la capital antioqueña. Sin embargo, eran los únicos jugadores del plantel que presentaban malestar, por lo que fueron remitidos a un centro médico.

Fuentes cercanas a los jugadores confirmaron a Semana.com que ambos futbolistas se sentían culpables por la derrota.

Benedetti se lamentaba por el impulso que lo llevó a quitarse la camiseta después de anotar en la semifinal contra su acérrimo rival, el América. Por esto fue amonestado y obligado a perderse el siguiente juego, la final de ida frente a Nacional en el estadio de Palmaseca. En este encuentro, Orejuela también fue amonestado después de cometer una infracción y el árbitro, Carlos Mario Herrera, no dudó en sacarle la tarjeta amarilla.

Puede leer: “Nairo no tiene amigos”, dice gregario de Níbali

La convocatoria de dos de sus compañeros, Abel Aguilar y Camilo Vargas, a la Selección Colombia jugó a su favor y tuvieron la oportunidad de ser parte del once inicial en los primeros 90 minutos de la final. En aquella ocasión, jugaron un papel clave en el buen juego que expuso el conjunto azucarero y la hinchada, junto con los medios de comunicación, destacaron su labor.

Con el regreso de Aguilar y Vargas tras la gira de amistosos por Europa, los juveniles no pudieron ser incluidos en la plantilla que buscaría mantener la diferencia de dos tantos y coronarse campeón del torneo local en tierra paisa.

Su equipo fue superado, la presión del momento logró abrumarlos y tan pronto arribaron a la capital vallecaucana, las jóvenes promesas tuvieron que ser revisados por especialistas.

Ante la situación, el departamento médico del Deportivo Cali salió a hacer frente e indicó que se debía al estrés que generó el partido en las jóvenes promesas: “Los jugadores Luis Manuel Orejuela y Nicolás Benedetti presentaron un cuadro reactivo emocional pospartido. Están siendo manejados ambulatoriamente, pero fueron valorados al ingresar a una institución de salud”.

Por el momento, ambos jugadores tendrán que superar este trago amargo y esperar la siguiente temporada. La entidad caleña aún no ha confirmado refuerzos para el próximo semestre, pero se espera que afronte el torneo local y la Copa Sudamericana con la misma base que logró este subcampeonato.

Por: Juan Pablo Vásquez.