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LA BEBE - RAQUETA

La nueva estrella del tenis femenino es una alemana de 17 años, que derrotó en sólo 48 horas a Martina Navratilova y a Chris Evert Lloyd.

13 de abril de 1987

Puede ser que, como en la canción de la italiana Gigliola Cinquetti, la joven tenista germano occidental Steffi Graf no tenga todavía edad para amar. Pero lo que si tiene es edad para jugar maravillosamente bien al tenis. Al menos eso fue lo que demostró hace pocos días en el torneo Lipton International, celebrado en Key Biscayne, Florida, y en el cual derrotó con gran facilidad a las hasta entonces dos mejores jugadoras del mundo, Martina Navratilova y Chris Evert Lloyd, una detrás de otra en menos de 48 horas.
La increíble potencia de sus servicios, sus reveses y sus drives, la rapidez de sus desplazamientos y sobre todo, la tranquilidad que le había faltado en torneos anteriores, convirtieron a la Graf en la nueva estrella del tenis femenino mundial, colocada ahora en el segundo lugar de la clasificación profesional de los computadores que establecen este listado.
Sus días de gloria comenzaron el jueves 5, cuando sólo le hicieron falta 57 minutos para derrotar a la Navratilova, número uno del mundo, por el holgado marcador de 6-3 y 6-2. Para la estelar checa que ha reinado durante varios años en el tenis femenino del mundo, no hubo excusas que explicaran su derrota. Simplemente, la Graf fue mejor, la mejor. Respondiéndole a quienes se referian a la alemana como una "potencial promesa", la Navratilova declaró, cuando aún el sudor no se había secado de su frente minutos después del partido: "Hoy, ella ya no es una promesa. Demostró ser la mejor jugadora del mundo. Y lo será hasta cuando yo vuelva a enfrentármele".
Para el editor deportivo del Miami Herald, Edwin Pope, en el último año la Graf se superó considerablemente. Nada queda ya de aquella muchachita inmadura que en 1986, en otro torneo en Key Biscayne, llegó a la final pero perdió la compostura frente a la Evert. Ahora, con 4 centimetros más de estatura y 5 kilos adicionales de peso, brilló tan alto, que opacó lo que estaba sucediendo en el torneo masculino, donde nombres como Ivan Lendl y Jimmy Connors, debieron ceder los grandes titulares a la nueva "bebé-raqueta" alemana.
La atracción generada por la Graf fue tan grande, que el partido del sábado 7, en el que debía definir el torneo frente a Chris Evert, contó con la asistencia más grande que haya tenido encuentro alguno de tenis en la historia de la Florida: 18 mil personas. Y en ese encuentro, la Graf repitió lo que había hecho frente a la Navratilova y ganándose la bicoca de 150 mil dólares, unos 34 millones de pesos. El partido duró apenas 59 minutos, y el resultado fue aún más holgado que el obtenido por la alemana frente a la número uno del mundo. En efecto, la Graf le ganó a la Evert por 6-1 y 6-2, convirtiéndose en una de las 4 jugadoras que le han ganado por ese marcador a la Evert en los últimos 16 años.
La Evert, un poco confundida después del encuentro, sólo atinó a decir: "Steffi juega como si estuviera siempre de afán". La Navratilova agregó por su parte: "Ella juega mejor de lo que yo lo hacía cuando tenía 17 años. No tengo ninguna duda de que será la número uno. La pregunta es cuándo". Pero esta pregunta no tiene por qué inquietar a la Graf, pues a su edad, todavía le quedan muchos años de tenis para alcanzar el primer lugar de la clasificación. Dentro de algunos meses, tendrá la primera oportunidad de confirmar su categoría cuando pise el césped de Wimbledon el mismo en el que hace dos años, otro alemán de 17 años, Boris Becker, le amargó la vida a los grandes del tenis masculino. Steffi Graf buscará repetir la hazaña de su compatriota, reiterando así la buena hora actual del tenis alemán.