La celebración se toma las calles colombianas

Cientos colombianos salieron este viernes a las calles para celebrar el triunfo del combinado nacional por 1-0 ante Ecuador en el partido de las eliminatorias suramericanas cuyo resultado pone al equipo con un pie en el Mundial de Brasil 2014.

Una vez el brasileño Heber Lopes dio el pitido final del partido en el Estadio Metropolitano de Barranquilla se escucharon bocinazos y toques de corneta en las calles de Bogotá y otras ciudades por parte de hinchas que sueñan con ver a Colombia nuevamente en un Mundial, experiencia que el país no vive desde Francia'98.

En bares y restaurantes se congregaron desde temprano decenas de aficionados vestidos con la camiseta amarilla del equipo que dirige el argentino José Pekerman, elevado a la categoría de ídolo nacional por los resultados que ha conseguido con el equipo.

Hasta el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se vistió con la camiseta de la selección para asistir a un congreso de empresarios en Cartagena, desde donde llamó a Pekerman por teléfono para desearle suerte, al tiempo que lamentó no poder acompañar al equipo en Barranquilla debido a los compromisos oficiales.

Una de las mayores concentraciones de aficionados se dio en el Parque de la 93 donde varios miles de personas se dieron cita para seguir el partido en una pantalla gigante instalada por los patrocinadores del seleccionado.

El bullicio fue generalizado cuando las imágenes de la televisión mostraron la entrada del seleccionado colombiano en campo o cada vez que los dirigidos por Pekerman llegaban con peligro al arco ecuatoriano, pero alcanzó el delirio con el gol de Colombia.

Transcurría el minuto 30 cuando James Rodríguez hizo saltar a los aficionados al mandar al fondo de la red ecuatoriana el balón después de que el portero soltara un disparo de Falcao, la estrella colombiana, que fue recuperado sobre la hora para este crucial partido de un esguince en el tobillo derecho.

Muchos restaurantes de la zona se adornaron con banderas y globos de los colores amarillo, azul y rojo para atraer a la clientela, que acudió masivamente para apoyar al equipo y no le importó esperar durante horas el comienzo del accidentado juego, que empezó con atraso por el diluvio que cayó en Barranquilla y que anegó el campo de juego.

El hecho de ser viernes contribuyó al ambiente festivo de la jornada, que los aficionados esperan repetir el próximo martes, día en que Colombia visitará a Uruguay en Montevideo, ciudad de la que el país entero espera que el equipo, que ahora suma 26 puntos, regrese ya con el billete confirmado para Brasil 2014.