La leyenda

Frank Williams comenzó en la Fórmula 1 en 1969. Pero sólo nueve años después el equipo adquirió su forma actual, cuando unió sus fuerzas con Patrick Head y fundó Williams Grand Prix. Desde entonces la escudería ha evolucionado hasta convertirse en una de las más exitosas de los últimos 20 años .

La escudería se incorporó al circuito en 1978 con un presupuesto limitado y con Alan Jones al volante de un FW06 patrocinado por Arabia Saudita. En 1980, apenas dos temporadas después de su entrada, Williams logró los títulos de escudería y pilotos con cinco victorias de Jones . En 1982 repitieron el título de escuderías pero perdieron por un solo punto el de pilotos.

Williams llegó a un acuerdo con Honda durante la ‘era turbo’ de mediados de los 80 y en 1985 la combinación de su nuevo piloto Nigel Mansell y el Williams-Honda fue difícil de batir. Logró los títulos de escuderías en 1986 y 1987 pero una desastrosa alianza con los motores Judd en 1988 interrumpió su racha triunfal. El año 1986 fue trágico para Frank Williams debido a su lesión en un accidente automovilístico. Fiel a su estilo, luchó por recuperarse y aunque no puede caminar sólo se perdió unas pocas carreras, siguiéndolas desde boxes en su silla de ruedas.

En 1989 Williams cambió a motores Renault y comenzó a mejorar de forma instantánea. Cuando Mansell volvió en 1991, después de dos años en Ferrari, el equipo fue invencible. Mansell ganó nueve carreras en 1992 y consiguió el campeonato del mundo de pilotos, que durante tantos años se le había escapado, junto con el título de escuderías. En 1993 Alain Prost tomó el relevo de Mansell y el equipo hizo doblete de nuevo.

Pero después de los grandes logros de las dos temporadas anteriores la tragedia golpeó al equipo en 1994 cuando Ayrton Senna, su nuevo fichaje, murió en la tercera carrera de la temporada. Fue un golpe muy duro para el equipo. Frank Williams le había ofrecido a Senna su primera prueba en Fórmula 1 a principios de los años 80 y había esperado todo ese tiempo para que el joven brasileño condujera para él. Para empeorar las cosas, Williams, Head y el diseñador del auto, Adrian Newey, fueron juzgados por homicidio sin premeditación en Italia, un juicio que el equipo tuvo que soportar durante el resto de los 90. Damon Hill consiguió rehacer el equipo y salvar el título de escuderías , aunque fuera un año triste.

En 1995 Williams compartía los motores Renault con Benetton y, por primera vez en tres años, perdió el título de escuderías ante Michael Schumacher y el equipo italiano, que demostraron ser mejores. Las dos temporadas siguientes fueron testigo del dominio de Williams. En 1996 Hill ganó el título de pilotos y el equipo obtuvo su octavo campeonato de escuderías. En 1997 se repitió la historia y esta vez fue Jacques Villeneuve quien cobró el botín.

Pero las cosas no pudieron ser más diferentes en 1998 y no ganó ni una sola carrera. Frentzen y Villeneuve lucharon con un auto poco competitivo y Renault se había ido. Además de esto la fría atmósfera del equipo no encajaba con ninguno de los pilotos y ambos lo abandonaron al final de la temporada. Ocurrió algo similar con el monoplaza en 1999 y, a pesar de que Ralph Schumacher demostró que podía ser fiable, el fracaso del nuevo piloto, Alex Zanardi, que no consiguió adaptarse a él, significa que el equipo estuvo en realidad compuesto por un solo auto.

Williams comenzó el 2000 en quinto lugar, su puesto más bajo en la clasificación desde 1988, y a tres pruebas del final del campeonato marcha tercero en la clasificación general. Después de llevar varios años desarrollando el motor BMW el equipo inglés no duda que el regreso a sus días de gloria está cerca. Y confían en que si alguien podrá conducirlos de nuevo por la ruta de la victoria será su nuevo piloto: Juan Pablo Montoya.