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La nueva sangre

Una nueva generación de pilotos jóvenes comienza a salir a flote en la categoría con más tradición del deporte a motor. Ellos son los llamados a tomar el relevo de las figuras actuales.

26 de febrero de 2006

La Fórmula 1 es sinónimo de tradición, velocidad y, sobre todo, de mucha pasión. Desde sus inicios, la categoría reina del deporte a motor ha albergado nombres como el de Juan Manuel Fangio y Graham Hill, pilotos que con su estilo de manejo conquistaron las pistas del mundo y el corazón de los fanáticos de la velocidad.
En los inicios de la F-1, la edad promedio era de 38 años y, con el paso del tiempo, ha disminuido a tal punto, que en la actualidad el mercado de pilotos se mueve con jóvenes promesas. Las grandes escuderías cuentan con un departamento de formación de pilotos. Honda, McLaren y Williams son los pioneros de este programa y ahora Renault F-1, el actual campeón mundial, se les ha unido.
Los resultados de esta búsqueda ya están dando sus primeros frutos. Nico Rosberg, el nuevo piloto de Williams, no sólo cuenta con el apellido de un campeón, como lo fue su padre Keke. Es talentoso y con sus 20 años recién cumplidos ya tiene en su hoja de vida el título de la GP2, el año pasado. Ahora será titular de uno de los equipos con mayor tradición en la categoría, una oportunidad que si sabe aprovechar, lo podrá catapultar, en un futuro no muy lejano, al protagonismo.
Y si de apellidos se trata, no se puede dejar a un lado a Nelsinho Piquet, hijo del ex campeón brasileño Nelson Piquet. Este joven piloto no sobrepasa los 21 años y también fue protagonista de la GP2, categoría que sustituyó a la F 3000.
Nelsinho es uno de los pupilos de la escudería Honda. Es un nombre que suena con fuerza para las próximas temporadas y si bien todavía no tiene algo concreto, el primer paso podría darlo como piloto de pruebas en alguna escudería. Por el momento, sigue siendo parte del programa de formación del equipo Honda, que también tiene en su lista de futuras promesas al inglés James Rossister, de 20 años, quien hizo parte de la escudería en las prácticas de invierno.
Lewis Hamilton es el nuevo pupilo de Ron Dennis. Con un amplio palmarés en las categorías inglesas, el londinense, de 21 años, está muy cerca de dar el salto a la F-1 con McLaren. Ya ha estado a bordo de una de las ‘flechas de plata’ y, al parecer, también cuenta con el apoyo de Mercedes-Benz. Ron no quiere dejarlo ir a otro equipo y, según lo que pase con los pilotos titulares para 2007, este novato podría ser primero piloto de pruebas y, posteriormente, titular.
Otro de los fuertes, con sangre inglesa, es Gary Paffet, actual piloto de pruebas de McLaren y quien ayudó a desarrollar el MP4-21. Gary, de 22 años, fue campeón del DTM alemán, a bordo de un Mercedes. Paffet es un piloto enfocado y seguramente estará como titular en la F-1 más pronto de lo que él cree. McLaren le ha dado la confianza de hacer parte del desarrollo del nuevo auto y ese mérito lo ganó con talento..
Italia tiene un ganador en la lista. Valentino Rossi, séxtuple campeón de moto GP, tiene su mirada puesta en la F-1. Cuenta con el apoyo de Ferrari y el visto bueno de Bernie Ecclestone. Los italianos necesitan un campeón de la tierra en Ferrari y el gran Valentino es un buen candidato para asumir ese papel .
Finlandia, forjador de campeones, no podía quedarse atrás. Heiki Kovalainen, de 25 años, es el reemplazo de Frank Montagny, quien era piloto de pruebas de Renault. El finlandés es talento en bruto y está listo para dar el gran salto. Si fuera por Renault, lo hubieran subido como titular esta temporada, pero Fisichella y Alonso tenían un contrato ya firmado y no había una silla vacante. Kovalainen fue parte de las prácticas y la evolución del nuevo R26. Es rápido y consistente.
Hay pilotos que ya dieron el gran paso. Vitantonio Liuzzi es uno de ellos. El italiano demostró todas sus capacidades en los karts y en la Fórmula 3000. Después llegó a la F-1 para turnarse la silla, el año pasado, con Christian Klein, a bordo de un Red Bull Racing. Este año la escudería compró Minardi y la convirtió en Scuderia Toro Rosso, y quién mejor para ocupar una silla que Vitantonio. El italiano tendrá como compañero a otra joven promesa, con un apellido muy veloz, el temperamental estadounidense Scott Speed. Con tan solo 21 años, este piloto tiene la misión de despertar la pasión de los norteamericanos por la F-1. Si bien su carrera no es muy amplia en su país, en Europa mostró, en las categorías top, que podía ser veloz. El año pasado fue piloto de pruebas, en un par de ocasiones, de la escudería Red Bull Racing.