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| Foto: David Ramos/Getty Images

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La paradójica historia de Jeison Murillo con la Copa del Rey

El jugador colombiano que pasó del Valencia al Barcelona vio desde la tribuna cómo su anterior equipo se quedó con el título de esta competencia. Pese a la derrota de su actual escuadra se coronó campeón.

25 de mayo de 2019

El Valencia ganó este sábado su octava Copa del Rey para festejar su centenario, venciendo 2-1 al Barcelona, que se quedó sin el doblete Liga-Copa, tras su dolorosa eliminación en la Liga de Campeones.

En la tribuna del estadio Benito Villamarín de Sevilla estuvo el colombiano Jeisson Murillo que no fue tenido en cuenta por Ernesto Valverde para el último partido del Barcelona en la temporada.

Lo paradójico era que el colombiano tenía relación con ambos equipos y cualquiera fuera el resultado iba a ser campeón.

En la ventana de fichajes de invierno, el zaguero fue prestado por el Valencia a la entidad culé y como había disputado el torneo con ambas escuadradas se iba a hacer acreedor al título.

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Más allá de este logro, el cambio no fue bueno para Murillo teniendo en cuenta que solo jugó cuatro partidos desde enero.

El Barça ya confirmó que no va usar la opción de compra del colombiano. El técnico sostuvó que el prestamo se trató de una emergencia pero no va a contar con él para la próxima temporada.

En el partido, el Valencia sorprendió a un Barcelona, que no pudo ganar su quinta Copa consecutiva, un récord que nadie ha conseguido hasta ahora en los 117 años de historia del trofeo.

Empezó dominando el equipo azulgrana sobre el césped ante un Valencia que esperaba atrás para luego salir en velocidad al contraataque.

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El Valencia se adelantó cuando José Luis Gayá puso un balón desde la izquierda al centro del área, Gameiro controló, recortó y disparó al fondo de las redes azulgranas (22).

El gol marcó un cambio de tendencia en el partido, con un Barça más impreciso, mientras el Valencia, hasta entonces muy metido atrás dio un paso adelante.

Otra acción en velocidad acabó con una cabalgada de Carlos Soler por la banda derecha para centrar al segundo palo, donde cabeceó Rodrigo Moreno para hacer el 2-0 (33).

Tras el descanso, el técnico Ernesto Valverde metió músculo y velocidad con las entradas de Arturo Vidal y Malcom por Arthur y Nelson Semedo y el equipo azulgrana empezó a presionar más arriba la salida del Valencia.

El Valencia empezó a sufrir ante la presión de los azulgranas hasta que Messi remató a bocajarro un rechace del portero Jaume Doménech a un cabezazo de Clement Lenglet para hacer el 2-1 (73).

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El gol dio alas al Barça y el Valencia se pasó el último cuarto de hora aguantando el aluvión azulgrana y finalmente logró llevarse la victoria y la Copa.